Quédate Conmigo. (Segunda temporada de: Quiero que Regreses)

Capitulo 14

La joven _____ miraba desde su ventanal, las nubes que flotaban cerca del avión que se dirigía a su nuevo hogar temporal, para no aburrirse les buscaba formas geométricas, matemáticas o simplemente las qué les dijera su imaginación. Su acompañante, Lily, leía entretenida su libro, el cuál ya su ama había leído infinitas veces para saciar su sed de lectura, la pelirroja de ojos azules se preguntaba como sería la casa de su abuela, si conocería a un amigo, pero sobre todo, se preguntaba como sería la señora mayor, ¿estricta como sus padres? de sólo pensarlo le daba terror, le quitaban los ánimos que hasta hace poco habían vuelto a su cuerpo. 

Pasaban las horas y el día se oscurecía, el sol parecía ya esconderse en el horizonte de su fiel amiga la luna, Lily, yacía dormida en el asiento derecho, con su libro recostado en su pecho mientras que su mano lo aplastaba, la chiquilla sonrió de forma graciosa y volvió a mirar por el ventanal, efectivamente las aves volaban hacía el sur, como si tratarán de guiar al avión. La voz del capitán que se escuchó gracias al micrófono qué tenía en su cabina, informando a todos sus pasajeros que ya llegarían a Los Ángeles. 

-¡Lily, Lily! -Sacudió suavemente la pelirroja a su sirvienta.- 

-......¿Qué, qué pasa? -Respondió aún dormida.- 

-Ya hemos llegado, aprésurate a buscar las maletas para irnos. 

-Oh, si, si, claro. 

La pelinegra abrió los ojos para luego restregarselos con cuidado con sus manos, apenas el avión aterrizó se levantaron de sus asientos en busca de sus equipajes, al estar todo listo intentaron llamar a un taxi, pero todos estaban llenos por los recientes visitantes que a paso rápido los ocupaban. 

-Tu madre dijo qué al llegar buscaramos una casa a unas cuadras, ahí vive tu abuela, pero no veo ninguna. -Dijo Lily confundida.- Crei que los taxis sabrían.

-Hm. . . -La pequeña se fijo en todos los lugares a ver si encontraba la casa, y así fue.- ¡Mira, esa casa de allá! -Señaló con su indice la dirección dónde la vio.- 

-¿Puedes caminar? -Alzó las maletas sin mucho esfuerzo.-

La niña asintió y se encaminaron hacía la casa que como les habian dicho, estaba a unas cuadras del aeropuerto. Sin mucho ajetreo pudieron posicionarse frente a la puerta, acto seguido, Lily la golpeó esperando respuestas, al momento se abrió y se dejo ver a la abuela de ____ un poco más joven, su cabello aún seguía negro pero las canas ya se le aparecían. La señora Tsuru miro con asombro a la niña que se escondía detrás de su mucama, ella sólo extendió sus brazos, esperando si su nieta la abrazaría. 

Y asi fue, la chiquilla sin dudar un segundo más, se abalanzó hacía la mujer y la abrazo con fuerza, derramando alguna que otra lágrima por la emoción que sentía. Ese momento, al menos para _____ fue uno de los mejores de vida, ya qué, su querida abuela, a la cuál no había conocido hasta hoy, le brindaba la confianza qué sus padres por tanto tiempo no le habían dado. 

Esa noche, _____ dormiría tranquila. 

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Los días pasaban y la joven _____ disfrutaba cada minuto con su abuela. Una señora muy dulce y confinada, con gustos casi idénticos a los de su nieta, dibujaban diseñaban proyectos, se leían libros mutuamente esperando el final feliz que a ellas tanto les gustaba. La mucama de igual manera la pasaba bien ya qué era ayudada en los quehaceres, las 3 eran inseparables y no querían que ese viaje terminará. A la niña le alegraba el hecho de qué sus padres tardarían meses en regresar, pero como el tiempo engaña, lo más probable es que en un abrir y cerrar de ojos ese mes llegaría.