Adiós y un mal cumpleaños.

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Lloré un rato con el animal entre mis brazos hasta que decidí que tenía que enterrarlo en algún lugar por lo tanto fui a buscar alguna zona linda dentro de la ciudad y con sombra para poder enterrar al perrito el cual su nombre desconocía, tras cavar un agujero lo suficientemente grande como para el cuerpo del animal lo puse ahí con sumo cuidado y luego volví a poner la tierra donde esta mientras Charlotte miraba toda la acción, al terminar suspiré agotada y me senté en la orilla de un árbol comenzando a pensar en que tan solo faltaban unas horas para mi cumpleaños, el tercer cumpleaños que sería una verdadera mierda. Recogí todas mis pertenencias y me devolví a casa, en cuanto llegué abrí el frigorífico el cual estaba repleto de bebestibles y tomé una botella de Whiskey Jack Daniel's etiqueta negra y no me di la preocupación de agarrar un vaso, simplemente bebí directamente de la botella hasta comenzar a sentirme algo mareada por efecto de todo lo que ya había tomado, dejé la botella a un lado y intenté dormir cosa que me vino muy bien.
Desperté al otro día a las 9:12 pm, no había oído mi despertador y Charlotte tampoco ladró, pero no me extrañó ya que debía estar agotada, miré el día el mi celular sin señal y sí, justamente era día 27 de Junio, el día de mi cumpleaños. Tomé una campera azul marino y me dispuse a ir a buscar un pastel para celebrar sola que cumplía 25 años.
Al llegar del mercado con el pastel lo dejé sobre la mesa de mala gana y puse las velas que indicaban los años que cumplía y luego las encendí, canté para mí misma y finalmente susurré.– Feliz cumpleaños Lauren... –Cerré mis ojos y pedí mis tres deseos pensando que algún día podrían hacerse realidad por más difícil que esto fuese. Mientras comía de mi pastel pensaba en lo lindo que hubiese sido pasar un cumpleaños con mi familia, con Lucía, con mi pequeña hija o en compañía de cualquier otra persona, pero estaba completamente sola en una ciudad llena de malditas bestias que aún no podía vencer, me pasé el día viendo películas y cantando mis canciones favoritas intentando pasar un buen día, aunque sabía que jamás lo sería.

Al día siguiente me levanté minutos antes de que el despertador sonara y me dediqué a hacer lo que hacía cada mañana, hacer mis ejercicios, desayunar, almorzar, dormir una siesta hasta que dieron las 6 pm y a pesar de que fuese arriesgado decidí salir, tomé una de las camionetas que había agarrado y salí, pero cuando iba cruzando el puente vi como una de esas malditas criaturas corría hacia el auto con muchos más detrás, parecía que él los mandaba, subí todos los vidrios y puse seguro a todas las puertas y sin tener nada más que hacer aceleré pasando por encima de muchos hasta que entre cuatro se abalanzaron al auto y comenzaron a arañar y mover hasta que lograron volcar el auto y ahí fue cuando mi mente se fue totalmente a negro perdiendo la noción y la conciencia de todo lo que estaba sucediendo.

Soy Leyenda (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora