Curiosidad.

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(Narra Camila)
Vi que Lauren se levantó rápidamente luego de decirme que iría al baño, yo solo asentí, pero luego me levanté ya que la curiosidad de saber qué iba a hacer me estaba matando, me dirigí hasta la puerta del baño que para mi suerte estaba entreabierta y me puse a observar ya que había oído un, ¿gemido? Sí, eso era y lo comprobé cuando pude ver a Lauren con su mano alrededor de su gran miembro subiendo y bajando mientras que yo solo mordía mi labio inferior, al parecer se percató de que la estaba viendo porque juré que miró y me vio y comenzó a masturbarse más rápido que antes hasta que vi como se corría en su mano, me apresuré en volver a la habitación y hacer como que no sucedió nada, pero si Lauren hablaba estaba totalmente jodida, me había causado mucho verla así, pensaba en querer ser yo quien le hacía eso, pero mis pensamientos se cortaron cuando Lauren entró a la habitación con su respiración más o menos agitada, se acostó a mi lado y se podía sentir la tensión entre ambas, ella no dijo nada o al menos yo pensaba que no diría nada y así fue, hasta que sentí su mano acariciar mi muslo y me apegó a su cuerpo, en cosa de segundos ya nos estábamos besando como la primera vez que lo hicimos, pero esta vez diferente ya que esta vez era con pasión, no me aguanté y poco a poco me fui moviendo hasta quedar a horcajadas sobre ella nuevamente, nuestro beso cada vez subía de tono, ella mordió mi labio inferior haciéndome gemir y luego volvió a besarme de la misma manera mientras acariciaba mi cadera, pero su mano se fue moviendo hasta llegar a mi trasero el cual comenzó a tocar perdiendo toda la timidez, comenzaba a sentir calor a este punto y no podía parar o pedirle que lo hiciera y al parecer ella tampoco, podía sentir su erección chocando en mi entrepierna y comenzaba a sentirme húmeda, ella quitó mi top hábilmente dejándome en mi bra deportivo que era prácticamente como otro top, sus besos bajaron a mi cuello y aferré mis manos a su cabeza soltando varios jadeos al sentirla de esa manera, mi piel ardía al igual que la de ella y me estaba excitando demasiado la manera en la que su lengua se deslizaba por la piel de mi cuello, fue bajando hasta llegar a mis pechos donde se detuvo para mirarme fijamente a los ojos como pidiéndome permiso con la mirada y yo mordí mi labio inferior, ella entendió muy bien y desabrochó mi bra dejando mis pechos expuestos ante su mirada y no tardó absolutamente nada en sacar su lengua y comenzar a lamer mis pezones que ya estaban muy erectos bajo su lengua, estábamos disfrutando muchísimo del momento hasta que nos separamos espantadas por un fuerte grito que provenía desde abajo, el laboratorio de Lauren, me puse una camisa de ella muy grande y Lauren de inmediato bajó corriendo con su pistola que tenía dardos tranquilizantes, al parecer sabía que sucedía, pero yo estaba demasiado asustada, corrí detrás de ella oyendo más gritos y cuando bajé me encontré con algo horrible, una de esas criaturas en el laboratorio de Lauren, no perdió más tiempo y le lanzó un dardo justo cuando el bicho comenzaba a correr hacia ella.– ¿LAUREN QUÉ MIERDA HACE ESO AQUÍ?, ¿POR DÓNDE ENTRÓ? NOS ENCONTRARON. –gritaba asustada y Lauren arrastró a la criatura y la dejó en una camilla, la sujetó con muchas cuerdas y cadenas y conectó maquinas como las que yo utilizaba en las cirugías y le inyectó unas cosas al bicho.– Camila, cálmate, no nos encontraron, yo la traje aquí porque estoy intentando hacer la cura para este virus y olvidé que lo que la mantiene dormida se estaba acabando, entonces despertó furiosa y arrancó sus cuerdas, pero tranquila que esta vez no podría arrancarse ni por mucha rabia que tenga ya que le puse cadenas.– habló ella tranquilamente y pude respirar en paz.– pudiste habérmelo dicho antes, hubiese estado más tranquila... ¿hay forma de que nos encuentren? – pregunté ahora preocupada por ese tema y ella se quedó pensante unos minutos.– No lo sé... sus gritos son su manera de comunicarse y existe la posibilidad de que la hayan oído y esa posibilidad aumenta ya que es la hora en la que ellos andan afuera haciendo de las suyas, pero debemos estar tranquilas... –habló, pero no parecía muy convencida de lo que estaba diciéndome.
(Narra Lauren)
Mi momento con Camila había sido interrumpido por una de esas criaturas que logró soltarse y comenzó a gritar, cosa que ahora me preocupaba por el hecho de que nos pudiesen encontrar, tenía que actuar y comenzar nuevamente a ver la cura para eso, mañana mismo comenzaré a trabajar en la cura para el virus y dejar de correr peligros con Camila.

Soy Leyenda (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora