Varias horas de juego llevaron a Tsuna y sus amigos a bajar las escaleras con una inmensa alegría para comer la delicia de pastel que habían soñado ver y degustar desde que Reborn ponía altas expectativas sobre el resultado final.
El castañito se sentó en la silla frente a la mesa, con todos sus amiguitos rodeándolo emocionados por ver ya la creación del padre del chico.
—¡Muy bien! ¿Listos? —Nana se acercó a la mesa de espaldas, ayudada por su esposo para no caer al suelo. Los niños aplaudieron emocionados, y ella apoyó el pastel sobre la mesa—. ¡Ta-rán!
El "pastel" era un vil biscochuelo hecho pedazos con una vela en el medio que ni siquiera estaba encendida, y el glaseado tenía hasta rastros de tierra.
A todos se les formó una gotita en la cabeza, y los rostros llenos de alegría y luz de los menores se tiñieron de tristeza.
—¡Giotto, te voy a matar! —gritó Reborn molesto, sacando su pistola de bajo de su manga y comenzando a correr al fantasma que intentaba cubrirse detrás de Cozart, el cual como siempre sólo quería evitar estar en medio de una pelea de esos dos.
—Por favor, déjame vivir un poco más —lloriqueó el mayor, dejando caer las lágrimas de dramatismo e intentando cubrirse con sus brazos del ataque que el azabache lanzaría en su contra—. Ah, espera. ¡Estoy muerto! ¡No puedes hacerme nada! —se levantó del suelo y lo señaló con una sonrisa de burla.
—Como si eso fuera algo bueno... —murmuraron los demás, con gotitas en sus cienes y caras de desgano, mezcladas con decepción por la actitud infantil de ambos.
Nana forzó una sonrisa en su cara y se dirigió con dulzura hacia su hijo, aún algo estupefacta por la reacción estúpida de su esposo. Los menores la miraron y, en seguida, ella les guiñó un ojo.
—¿Por qué no juegan a las persecuciones con Gio y Reborn? —preguntó ella sacándole provecho a la situación. Con sus palabras devolviéndole la ilusión infantil e inocente de los niños, que emocionadísimos por la propuesta de juego, corrieron siguiendo la circunferencia que Reborn hacía persiguiendo en vano al fantasma.
La mujer frotó sus manos y mostró a los demás arcobalenos un poco de sus deliciosas creaciones recién horneadas, a lo que los mayores asintieron sin rechistar para comenzar a comer en una conversación amena de peleas y, de vez en cuando, risas.
¡HEEEY!
Demasiado sin escribir aquí, pero no tenía inspiración, lo siento. Supongo que como ahora viene la parte interesante me inspiraré un poco más, discúlpenme en serio por no actualizar diario como lo hacía antes :'v
Gracias por los 4K de verdad, son las personitas más pechiochas del mundo mundial xD
![](https://img.wattpad.com/cover/140274290-288-k556632.jpg)
ESTÁS LEYENDO
I miei giorni
FanfictionLas vivencias de Tsuna y sus familiares llevan a sucesos inesperados y verdades jamás contadas.