FLASHBACK.
POV AMY.
Mi madre se acercó a mí con cara de preocupación después de hablar con la profesora de la misma forma.
—Amy, hija, vámonos.
—¿Qué? Pero mami, si aún no es la hora de que vengas a por mí –dije con un puchero.
—Lo sé, cielo. Pero hoy es un día especial.
—Vale... –acepté mientras iba a coger mi mochila y me despedía de mis compañeros.
Mi madre agarró mi mano y fuimos hacia el coche.
—Igualmente me aburría, Brook no ha venido hoy.
Mi madre me miró de nuevo con cara de preocupación mientras me montaba en el coche.
—Hemos llegado... –dijo mi madre después de 10 minutos de viaje, girándose en el asiento para mirarme, pues yo estaba en el de atrás.
La miré confundida y dirigí mi vista a la ventana. Estábamos en el hospital.
—Mamá, ¿qué...?
—Vamos, Amy –me interrumpió–. Lo entenderás.
Salimos del coche y me agarró la mano con calidez y seguridad mientras entrábamos en el hospital. Recorrimos los largos pasillos hasta quedar frente a la habitación número 127.
Miré a mi madre y ella me miró a mí mientras abría la puerta.
Pasé tímida, sin entender nada. Nada hasta que vi a mi mejor amiga, a Brook, en aquella cama, entubada.
Miré a todos allí pero nadie supo qué decirme o cómo explicar aquello.
Me acerqué a la cama y toqué su mejilla mientras abría los ojos.
—Creo que sé quien eres... –susurró Brook–. Amy, eres Amy, ¿verdad?
Se me heló la sangre. Se me paró el corazón. Mis ojos se llenaron de tristeza y salí corriendo de la habitación.
—Amy, ¡Amy! –gritaba mi madre detrás de mí, en el pasillo.
Me quedé quieta y me senté en el suelo, apoyada en la pared. Guardé mi cara entre mis rodillas y seguí llorando mientras notaba que mi madre se sentaba junto a mí y me abrazaba.
—Brooke y su madre están sufriendo mucho, Amy –empezó a contarme mi madre, suspirando–. El papá de Amy las trata muy mal, cariño. Ayer él golpeó a Brooke, con tan mala suerte que ella se dio un golpe en la cabeza contra el suelo. No ha perdido la memoria completa, solo un poco y además la irá recuperando con el tiempo, pero no recuerda el mote que te puso, cariño. Así que no te extrañes si no vuelve a llamarte Amie. Pero no te alejes de ella. Ambas os necesitáis. Eres su mejor amiga y te necesita.
Levanté mi cara y limpié mis lágrimas.
Aún era pequeña para entender del todo algo como aquello, pero estaba segura de algo:
No iba a dejar sola a Brook nunca.
Nunca.
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Déjame hacerte feliz (ACABADA Y EDITADA)
Teen FictionAdam Johnson y Brooke Wells se odian tanto que acaban amándose, pero... ¿será fácil superar los obstáculos, los secretos y los engaños? Esta historia está protegida por Safe Creative. [TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA SU COPIA TOTAL O PARCIA...