-✨Esquizofrenia [Semi-Automatic]~myg

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Automáticamente me puse totalmente en pie y di varios pasos hacia atrás tropezando un poco pero sin llegar a caerme.

Yoongi seguía mirándome a los ojos, en la misma posición, pero ahora tenía un pequeña sonrisa en sus labios, pero no era una sonrisa que demostrara felicidad, sino que casi se podría decir que era siniestra.

Yoongi: Sun Hee.

No dije nada, sólo seguí mirando al igual que él e intenté estar más pero no lo conseguí.

Yoongi: ¿Tú también me tienes miedo ahora?

Se borró esa sonrisa.

Yoongi: ¿Crees que estoy loco?

Rió por lo bajo y volvió a estar serio otra vez.

Yoongi: ¿Crees que soy raro?

Se levantó y fue dando pequeños y lentos pasos hacia mí.

Yo retrocedí un paso por última vez y me paré,  aunque él se seguía acercando sin dejar de mirar mis ojos directamente.

Yo: No.

Se paró al fin, a menos de un metro de mí.

Yoongi: Entonces... ¿Por qué te vas alejando?

Yo: Porque no entiendo nada y no sé muy bien cómo me siento. Tengo miedo, pero no de ti.

Yoongi: ¿Le temes a él entonces?

Yo: No. No le temo a nada que venga de ti.

Yoongi: Yo sí tengo miedo de él.

Me acerqué más a Yoongi hasta que estaba a una distancia lo suficientemente corta como para ver a la perfección que tenía los ojos cristalizados.

Yoongi: No sé controlarlo Sun Hee.

Y rompió a llorar en mis  brazos.

Yo le devolví aquel abrazo y lloré también,  porque sentía que él estaba mal y que ya lleva un tiempo así. No sé exactamente cuánto, pero sí se que ha sido suficiente como para que él se sienta mal.

Cuando se calmó un poco, nos soltamos de aquel abrazo, nos agarramos las manos y hablé.

Yo: ¿Vas a contarme todo?

Por mucho que me preocupe no quiero que se vea forzado a contármelo si no quiere.

Yoongi: Sí.

Yo: ¿Vamos a casa y me lo dices con calma?

Yoongi: Quiero... Salir de aquí.

Yo: Sí, ya nos vamos...

Yoongi: No quiero volver a venir aquí nunca más.

Yo: Si eso es lo que quieres te prometo que no volveremos.

Yoongi: Pastillas.

Vuelve a hablar en clave otra vez...

Yo: Iremos a comprarlas ahora mismo a la farmacia más cercana, ¿vale?

Yoongi  sólo asintió con los ojos bien abiertos aún clavados en los míos sin añadir nada más.

Yo: Vamos entonces.

Me acerqué a la puerta esquivando los cristales y con una sonrisa con la que pretendía tranquilizar a Yoongi, aunque creo que no estaba teniendo mucho efecto...

La abrí y proseguí a bajar las escaleras, pero  Yoongi aún no había pasado la puerta, se quedó parado.

Yo: Vamos Yoongi.

Yoongi: No puedo, no puedo, no puedo, no puedo, no...

Repetía una y otra vez lo mismo.

Yo: ¿Por qué no? ¿Quieres salir de este sitio, no es así?

Asintió y luego miró hacia atrás.

Yoongi: Él me dice que me quedé.

Yo: Él no importa ahora porque el que decide eres tú.

Yoongi: Pero él puede hacerme cosas malas si no hago lo que él quiera. Y puede hacerle cosas malas a la gente. O aún peor, puede hacerte cosas malas a ti.

Yo: Pues no importa. Eso lo arreglaremos luego. Ahora lo importante es que nos vayamos de este lugar pronto.

Yoongi me miró inseguro y le tendí mi mano.

Yo: Vamos, todo va a salir bien.

Él estaba tan asustado como yo hace unos días. O más bien... Mucho más...

Y no lo veía tan asustado y afligido desde la muerte de Yang Mi...

Finalmente decidió bajar conmigo.

Yoongi: Sun Hee.

Se dirigió a mí.

Yo: ¿Sí?

Le miré.

Yoongi: Tú... ¿Me vas a ayudar siempre?