CAPITULO 15

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Disclaimer:

LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, YA SABEN A QUIEN SI JK, LA HISTORIA ES DE ALISSA BRONTE YO SOLAMENTE

Adapto esta historia para el disfrute de los dramioneros


CAPÍTULO15


Desde su asiento en el avión, Malfoy divisaba cómo la tierra se iba volviendo cada vez más pequeña; las nubes eran espesos pegotes de algodón blanco que incitaban a ser acariciados. Sus pensamientos volaban de un hecho a otro. Debía ordenar sus ideas y el plan de acción, bastante precario, que había organizado.

Tenía claros algunos puntos: el primero era que debía sacar a Hermione como fuera de ese lugar en el que la retenían, era lo primordial; lo segundo que tenía cristalino era que debía evitar acabar con Theodore, pues se merecía un castigo más doloroso que una muerte rápida; el tercero era averiguar cuál de los hombres de Theodore acababa con las jóvenes prostitutas. Luego había otro punto que no tenía claro, pero que a ser posible quería resolver: cortar la cabeza pensante de raíz, y eso significaba derrotar a Vladimir, algo muy complicado, ya que estaba solo y bajo su cuenta y riesgo. También tenía un plan alternativo por si nada salía como esperaba, y ése implicaba acabar con Theodore para que la zorra de Bellatrix cumpliese su parte del trato y lo ayudase a rescatar a Hermione.

Se jugaba mucho... Kingsley le había dejado claro que no podían echar por tierra tantos meses de trabajo, además tampoco se fiaba del alcance de la banda, sabía de buena tinta que tenía hombres en todos lados, ocupando todo tipo de puestos: policías, jueces, abogados... Aunque, le había prometido que, si lograba sacar a Hermione del agujero donde estaba retenida, contaría con ayuda una vez que pisara Londres y haría todo lo posible para meter en prisión a toda la banda, pero dentro del antro que regentaba Viktor estaría solo.

Scotland Yard quería encontrar pruebas suficientes como para meter entre rejas a Viktor, y también estaban tratando de que un juez diese por válidos los informes en los que aparecía su nombre, pero, al parecer, no bastaban para emitir una orden de arresto a nivel internacional. Malfoy supuso que, de conseguirlo, la mierda caería sobre los de la Interpol.

El vuelo transcurrió sin percances y, una vez que hubo puesto un pie en suelo ruso, suspiró aliviado; al menos la primera parte del plan, que era llegar sano y salvo a Rusia, estaba cumplida. Entonces, más que nunca, debía ponerse la máscara de frialdad que usaba cuando estaba con ellos y tratar de calmar todo lo que bullía en su interior. Debía mantenerse firme si no quería desbaratar sus planes al caer sobre sus rodillas al verla.

El aire era tan frío que le iba a servir como pegamento para que la máscara se fusionase a su piel y no se desvaneciese; esperaba que, el calor que sentía al pensar en Hermione, no fuese tan grande al verla como para derretirla.

Al salir del aeropuerto, un coche negro grande y lujoso los esperaba. Theodore pasó primero y él entró justo después, seguido de Vincent y Gregory.

Bellatrix y su tropa de indeseables se habían quedado en Londres; al menos, de momento, no suponían un problema y respiraría tranquilo durante unos días. Kingsley estaba al tanto de todo y vigilaría el más leve movimiento de cualquiera de los integrantes de la banda.

Theodore habló con el chófer en su lengua materna y el vehículo se puso en marcha, por lo que Malfoy dedujo que se dirigirían a la mansión de Viktor, esa prisión de hielo donde ocultaba a las chicas y donde hacía dinero con ellas.

Desde el Infierno con amor (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora