12. dulce despertar.

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La tenue luz de los primeros rayos de sol del amanecer pasaba por los frágiles vidrios de las ventanas del loft de Magnus iluminando suavemente el dulce rostro de Alec. Magnus no podía levantarse de la cama absorto en la perfecta cara de su amante. Embobado en como las luces acentuaban su rostro creando un juego de luces y sombras maravilloso.

Magnus no pudo evitar llevar una de sus manos a ese rosto del que no podía apartar la mirada, haciendo con su roce que de la garganta del nefilim saliera un breve gemido de placer al notar la mano de su brujo sobre él.

Solo hizo falta ese suave gemido para que el miembro de Magnus se moviera entre sus piernas endureciéndose por completo, haciendo que de la garganta de este también saliera un gemido más audible que el del su amante, consiguiendo provocar que Alec se estremeciera entre las sabanas al escuchar es ruido que tanto le atraía.

En ese momento Magnus decidió que ya era hora de despertar al dulce muchacho que reposaba sobre su cama, pero no podía despertarlo sin más, tenía que ser algo especial. Algo que hiciera que el joven pensara en él, el resto del día.

El brujo retiro con sumo cuidado las sabanas que cubrían sus dos cuerpos, dejando a los dos solo con los finos bóxer que cubrían las partes más intimas de ambos. Con mucho cuidado Magnus intento abrir un poca las piernas de su novio para colocarse entre ellas, con manos suaves agarro el elástico de los bóxer de Alec tirando de ellos para retirarlos de su camino, pasándolos por las piernas de este para después lanzarlos al suelo.

Alec gruño en señal de protesta al notar el frio aire, pero ese ruido no duro mucho ya que Magnus de manera rápida subió de los pies de la cama hasta llegar a la altura de su entrepierna, agachando su boca hasta el miembro del nefilim dando suaves lametones a la punta de este, trasformando el gruñido de Alec en un gemido de sorpresa al notar la húmeda lengua de su novio en su miembro que se endureció nada más notar la húmeda lengua del brujo.

Sin pensarlo el brujo metió el miembro completo del joven en su boca y comenzó a chupar de arriba abajo, haciendo que Alec se despertara entre gemidos y temblores

- Mag...Magnus... p... pe...pero que haces..Aaaaahhh- dijo Alec entre jades observando desde arriba los movimientos de su novio.

Magnus separo sus labios del miembro de Alec y comenzó a masturbarlo.

- No te preocupes amor. Solo relájate y disfruta.

Estas palabras provocaron que los gemidos de joven aumentaran, Magnus observaba los hermosos ojos azules de su chico que lo miraban muy abiertos en ese momento, viendo como el brujo volvía a meter su duro miembro en su boca, prosiguiendo con su tortura , succionando y lamiendo con fuerza mientras le masajeaba los testículos.

- Ohh.. Magnus... Magnus...

Magnus aumentaba su ritmo cada vez más y más, los gritos de nefilim aumentaban, y los temblores del orgasmo se apoderaron de Alec, sin poder reprimirse ni un solo minuto más el joven se corrió, llenando la boca de su amante de su semen que se desparramaba por la boca de brujo, este soltó el miembro aun erecto de su amante y relamió los labios pare tragar hasta la última gota de la esencia del chico al que tanto amaba.

- Por el ángel Magnus.

- Cada vez me gusta más esa frase.- dijo Magnus sonriendo mientras se tumbaba al lado del chico.- estoy seguro de que ahora no dejaras de pensar en mí en todo el día.

Ni túen mi.- dijo el nefilim mientras atacaba los labios del brujo. 

Te quiero. "Malec"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora