10

2.3K 71 6
                                    

Aitana vivía muy agobiada, su interés por su profesor pasó a ser más que eso y de un momento a otro le resultó muy difícil concentrarse en las clases, tanto que empezó a suspender los primeros exámenes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aitana vivía muy agobiada, su interés por su profesor pasó a ser más que eso y de un momento a otro le resultó muy difícil concentrarse en las clases, tanto que empezó a suspender los primeros exámenes.

La chica no dormía, apenas comía y solo tenía ganas de llorar pues a parte del amor que sentía, los celos la consumían, cada vez que veía a la profesora de danza cerca de Cepeda.

Los últimos ensayos de las actuaciones llegaron y todos ya lo hacían estupendamente, todo lo contrario que Aitana pues lejos de eso, a la chica se le olvidaba la letra y le temblaba voz.

—¿Aitana estás bien?, ¿tienes algún problema?—preguntó Cepeda.

La chica asintió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, haciendo que su profesor se preocupase y la abrazase en un impulso.

La de Barcelona estaba en los brazos de su profesor y se sentía en las nubes, hubiese querido que ese abrazo, durase para la eternidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La de Barcelona estaba en los brazos de su profesor y se sentía en las nubes, hubiese querido que ese abrazo, durase para la eternidad.

—Ven, anda, siéntate aquí y cuéntame que te pasa. Está claro que tú no estás bien.—Dijo Cepeda cesando el abrazo y volviendo a Aitana a la realidad.

Aitana no sabía que hacer ni que decir, por un lado estaba el hombre de su vida, pidiéndole que le hablase de algo, que no podía decir así como así y luego estaban sus compañeros, que los miraban sin perder detalle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aitana no sabía que hacer ni que decir, por un lado estaba el hombre de su vida, pidiéndole que le hablase de algo, que no podía decir así como así y luego estaban sus compañeros, que los miraban sin perder detalle.

—N-No no es n-nada, solo que extraño mi casa y bu-bueno están los nervios por la a-actuación.—mintió.

El timbre de la siguiente clase sonó pero el profesor no se iba tranquilo, de repente le agarró la mano para sorpresa de la chica que lo miraba nerviosa mientras sentía su corazón salirsele del pecho.

—Mira, vamos a hacer una cosa, yo no puedo ayudarte con lo de extrañar a tu familia pero si en lo que concierne a la actuación. ¿Qué te parece si ensayamos más en estos últimos días?.

—¿N-No te importa? pero...emm yo no quiero mo-molestar. S-Seguro tienes tu vida y harás co-cosas en tu tiempo libre, e-estar con tu novia o a-así.—dijo la chica atacada.

El profesor negó mientras sonreía.

—No no hay nada de eso, nos vemos a la salida de clase en la cafetería, ¿te parece bien?.

—S-Siii.... cla-claro.

—Bien, hasta entonces—dijo Cepeda despidiéndose.

Mientras el profesor de la siguiente clase no llegaba, la de Pamplona se sentó junto a Aitana esperando que ésta le explicase, que era eso de que iban a ensayar en los ratos libres.

—Ay que fuerte Amaia, no puedo creerlo aún. Hemos quedado para ensayar fuera de clase. ¿Te imaginas?... y-y además me ha dejado caer que no tiene novia. ¡Me muero!, ¡me muero, yo creo que le gusto!—decía muy ilusionada la de Barcelona.

—Es genial tía, pero no se te ocurra meter la pata. Mira que puede que él no sienta por ti nada más, que un interés como profesor. Puedes buscarte un problema.

—Si mamá, tranquila—Dijo Aitana riéndose, mientras se levantaba del escalón muy feliz y se sentarse en su lugar, ya el siguiente profesor estaba entrando por la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Si mamá, tranquila—Dijo Aitana riéndose, mientras se levantaba del escalón muy feliz y se sentarse en su lugar, ya el siguiente profesor estaba entrando por la puerta.

2. Dulce como la miel -Aiteda «Terminada»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora