¿Y si fuera ella?

Una noche para recordar

Todas las flores que salen a embrujar las amores

Y despiertan mis ilusiones dicen que vendrás.

Y voy a esperarte con el alma llena de empeños

Y el sabor que tienen los sueños que puede alcanzar.

Si este es al camino que trace contigo no mires atrás

Que hay que continuar.

El día de la fiesta había llegado más pronto de lo que Amaia imaginaba, en el fondo ella siempre guardó la esperanza de que Alfred terminará rechazando su propuesta pero no fue así. El chico de ojos azabache y sonrisa cautivadora la estaba retando y ella lo sabía, habían entrado en un círculo vicioso, del que ninguno de los dos podían salir bien parado.

Su relación desde la noche del beso había consistido en un tira y afloja que aumentaba a una velocidad extrepitosa la tensión entre ellos, desde el día que Aitana los presentó esa atracción no había parado de crecer pero ya estaba llegando casi a su propio límite de sensatez. Era un juego igual de divertido que de peligroso, ambos saben que un hilo muy fino separa la disversion de la catastrofe.

Narra Amaia

La noche había llegado junto con mis pensamientos, sentía que la cabeza me iba a estallar pero no podía rajarme ahora. Alfred y yo habíamos decidido invitar a Aitana, Cepeda, Marta y Roi para ir de fiesta, ellos no sabían de nuestros planes y mucho menos de nuestros entuertos de esta semana. La fatídica semana diría yo.

Decidí ponerme un mono rojo corto con escote en V, de manga larga holgada que se abrochaba a las muñecas con un pequeño boton y unos tacones negros a juego con la cazadora negra.

Era un look un tanto rockero y a la vez desenfadado, no me podía gustar mas. Estaba decidida a dejar a todos con la boca abierta especialmente a Alfred, le daría de su propia medicina.

Ya estaba completamente lista, Aitana dijo que pasaría por mi para ir a la fiesta. En poco más de media hora ya estábamos frente a la puerta del local, una sala de fiestas muy conocida de Barcelona con fama de hacer fiestas inolvidables.

- ¿Sabrás que más de uno se va a desmallar cuando te vea no - dijo Aitana mirando a su amiga con una sonrisilla burlona, sabía a quien se refería con ese "más de uno"-

-Ay de verdad - dijo riendo tratando de esconder bajo su maquillaje lo colorada que se estaba poniendo- tu no cambias, anda vamos que me estoy helando-

Las chicas se encaminaron hacía la puerta y el portero les dio paso. Estuvieron un rato buscando a los chicos hasta que los encontraron sentados en un reservado.

-Por fin- dijo Aitana dejándose caer en el sofá del reservado y haciéndole una seña a Roi para que le sirviera un chupito a ella tambien-

A pesar del ruido de la sala un silencio se adueñó del reservado, todas las miradas iban hacia Amaia, estaba realmente expectacular. Se ruborizó al sentir como sus compañeros la miraban tan intensamente, especialmente Alfred.

-Joder Amaia - dijo Cepeda en un suspiro levantándose de su asiento para darle una vuelta sobre si misma- seguro que ya te lo han dicho mucho pero estas guapísima -la saludó con dos besos y los demás hicieron lo mismo-

Alfred estaba tenso después del despropósito de Cepeda, ¿qué se creía este? pensó para sus adentros intentando reprimir el ataque de celos que acababa de sufrir.