Can't help falling in love - Elvis Presley

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Narra Amaia

Ya ha pasado un mes desde aquella fatídica cena, donde la tensión se podía cortar con un cuchillo. Las cosas desde ese día habían mejorado notablemente, Marta dejó de ser tan cortante conmigo para ser más simpática, comprendió por fin que yo no estaba allí para quitarle a "su novio". Alfred juraba y permitan a que no tenían nada pero algo siempre los acababa delatanto.

Conforme fui conociendo más al chico comprendí mejor las palabras que un día me dijo Aitana "no es el adecuado". Alfred era un chico maravilloso, divertido y con un don para la música excepcional pero había algo que era su perdición, las mujeres. Él muchas veces se declaró enamorado de lo que representa la mujer en sí y que esa era su razón de no atarse a nadie, que era un trato de diversión de mutuo acuerdo.

Algo en mi interior me decía que la actitud de ese chico era una mera coraza para no sufrir,su forma de no exponerse a las inclemencias del mundo y del amor.

Alfred, Aitana y yo nos habíamos convertido en grandes amigos, nos llevábamos bien con todo el grupo en general pero entre nosotros había una conexión que era especial. Decidí dejar los temas del corazón a un lado pues las cosas si tienen que venir vendrán. Aitana tenía a su novio Vicente, Alfred tenía sus líos con Marta y otras chicas a las que conocía cuando salíamos de fiesta y yo bueno estaba tranquila y disfrutando de mi etapa en Barcelona, ya que sabía que no sería eterna.

Aitana: ¿Me vas a decir que no estás ni un poquito celosa? -dice mientras el alcohol hace efecto en su cuerpo-

Amaia: Ya te dije que no -sentencia esperando que no siga por ahí-

Aitana: Anda ya Amaia -rie- le ha entrado a todas las chicas menos a nosotras -dice burlona y algo borracha- bueno a mi no porque soy como su hermana pero a ti -dice señalandola- estas buenísima si yo fuera un tío ya te habría cortejado -dice pícara bromenado-

Amaia: Ay dios -niega con la cabeza y rie- sólo somos amigos como tu y el y ya. No hay más de donde tirar Aiti, mejor vámonos porque si sigues en la barra te beberas hasta el agua del florero -dice burlona y pide la cuenta- voy a avisar a Alfred de que nos vamos.

En el fondo sabía que en cierto modo me dolía que Alfred no haya echo el más mínimo intentó de ligar conmigo, vale que fuéramos amigos pero en el fondo me picaba la curiosidad de que podría pasar si ocurriese algo.

Amaia: Alfred -dice tocando su espalda-

Alfred: Ay hola Amaia -dice avergonzado ante la situación-

Amaia: Lo siento no sabía que estabas ocupado -dice mirando a la chica que se separaba de Alfred- venía a decirte que ya nos vamos, Aiti está un poco borracha y lo mejor será que la acompañe a su casa

Amaia se va entre la gente pero Alfred la detiene

Alfred: Espera que os acompaño -coge su cazadora- hasta otra preciosa -le dice a la chica de la fiesta y se despide con un pico-

Narra Alfred

Me percato de la cara de Amaia pero no le pongo mayor importancia, al fin y al cabo eramos sólo amigos y por como se miraban ella y Cepeda estos días juraría que se gustan.

Es una idea que lleva atormentandome desde que la conozco, conmigo no tenía esas confianzas a pesar de haber congeniado de maravilla, a veces me pregunto que pasaría si...

Alfred: Vamos -le digo mientras la cojo de la mano para que me lleve a donde está Aiti-

Al principio Aitana no quiso irse, quería seguir de fiesta pero no tardamos nada en convencerla, cuando la dejamos en su casa me dispuse a acompañara a Amaia a la suya, no iba a dejar que se fuera sola y así aprovechaba para hablar con ella.

Alfred: La fiesta ha sido una pasada -dice mientras camina mirando sus pies y las manos en los bolsillos-

Amaia: Si la verdad -dice sin saber que contestarle-

Alfred: Es una pena que los chicos no hayan podido venir se lo habrían pasado genial -dice intentando llegar al tema que le perturba-

Amaia: La verdad que si, se lo habrían pasado en grande con lo que les gusta una fiesta -dice algo más relajada mirando al chico de reojo que no la mira- Roi porque estaba de cena romántica con su novia pero me habría gustado que también hubiese podido venir Cepeda, habría sido divertido -dice con una sonrisa de la la que Alfred se percata-

En ese mismo instante Alfred se para en frente de Amaia, no sabe que clase de fuerza le ha hecho hacer tal cosa pero ahí está él, parado frente a la chica que recorre sus pensamientos desde hace un mes. La chica lo mira desconcertada, sus ojos se clavan en los suyos y parece no querer moverse de ahí.

Amaia: ¿Pasa algo? -mira desconcertada al chico-

Alfred: A ti te gusta Cepeda ¿verdad? -dice firme y directo sin apartar su mirada de la de la chica-

¿Y si fuera ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora