Mind lost in the snow.

Cap 17: Es lo que querías ¿No?

Era de noche en Royal Woonds, una noche calmada y sobre todo silenciosa, muchos ya descansaban y en el caso de los Loud no sabían si iban a descansar. La van llegaba al frente de la cochera, el callar de motor indicaba el fin del camino... ¿Qué pasaba? Siempre salían una horda de 10 mujeres completamente felices asía el interior de la casa, pero ahora esa horda, fue reducida a un simple grupo de personas sin la habilidad de moverse. Seguían en vanzila todos, sin excepción alguna, no se movía, todas sus fuerzas que les quedaban se fueron, los ojos irritados, manchas de lágrimas en mangas y rostro, un dolor en el alma... ¿Cuál alma? En esos momentos sus cuerpos sentían que sus almas los abandonaron.

En el hospital después de ver a su único hijo, fueron en ver al resto de sus hijas, solo Lori se encontraba caminando de un lado para otro en espera de noticias de sus padres, los patriarcas de la familia se acercaron al resto de la familia, Rita estaba abrazada al brazo de su esposo, con pequeños sollozos, mientras su esposo aun la estaba calmando, cuando llegaron con el resto la primera en preguntar fue Lori sobre cómo estaba Lincoln, ellos se miraron un momento y con un suspiro con resignación y comenzaron a contarles como estaba su hermano, era doloroso que ellas supieran como estaba, pero tenía el derecho de saberlo.

La imagen de ese conejo vendado, siempre la vieron, pero eran menores, siempre era cosas pequeñas y ellas exageraban de una manera, el cuidado era seguro, pero también se divertían y más las menores, pero ahora esa imagen les daba miedo ahora, las vendas, heridas, moretones y contusiones, no eran nada pequeño son enormes y más dolorosas. Querían ir lo a ver, pero sus padres lo negaron, les digieren que no podían que el tiempo de visitas se acabó, las quejas surgieron, pero el padre de la familia les explico que en estos momentos Lincoln estaba descansando y que hay gente peor que él y sus familias querían verlos, pero las reglas del hospital eran claras y las obedecían, no se le podía dar un trato especial en su situación.

Abandonaron el hospital y agradeciéndole a los que ayudaron que le dieron recibieron como respuesta "Gracias/ No hay de qué/ No es necesario – Es parte del trabajo" palabras dulces, agradables y que no justificaran el acto con el chico, de todos modos, era su labor, pero la familia Loud quería decirles, más que nada o darles el mensaje que agradecían por salvarlo del pozo donde lo lanzaron.

Aún seguían dentro del auto familiar, nadie estaba dispuesto a entrar a la casa ¿Que iban hacer dentro? Los patriarcas vieron a sus hijas y les dolía ver las tan afligidas que estaban, fue el Sr. Lynn que bajo primero de la van, luego fue su esposa y como reacción en cadenada cada una de las chicas fue bajando a un ritmo calmado y fueron ingresando una por una a la casa.

Todos sin objeción alguna quería ir a la cama, lograr conciliar el sueño ¿Cuál sueño? Todas sabían muy bien que iban a hacer, tratar aun de poder llevar esto junto a alguien esa noche... todas menos una.

En la habitación de lo que es ahora de la quinta y novena hija, solo se entrabara Lynn Loud Jr. Pensando sobre lo que ha pasado y las maneras en las cuales pudo evitar llegar a este resultado ¿Qué te gustaría cambiar? Una de las preguntas que se hacía, que cambiaría mientras estaba recostada en la antigua cama de Lana, pero sus pensamientos fueron interrumpidos.

¿?: Y con esto termino todo. -en un tono de satisfacción-

-Lynn se levantó y comienza a buscar el origen de esa voz-

¿?: ¿mm? No pareces tan feliz ¿ocurre algo?

Lynn no daba crédito, le parecía extraño que una voz (aparte de la de ella) estuviera en el lugar, sabía que una de sus hermanas no estaba de ánimos para estar con alguien que no fuera su compañera de habitación. Lola estaba con Lana, ya que le pidió que, si podía pasar esa noche con ella, no hubo objeción de eso.