La constelación

2. Nueva Vida, Black unidos.

En en salón de una oscura casa ubicada en algún lugar de Londres se encontraban Orión y Walburga Black tomando el té servido por el elfo familiar.

- Y bien querida, ¿que fue lo que sucedió?
- Orión.... te pediré que no me interrumpas mientras relato lo sucedido y Kreacher espero que tú también te quedes y escuches, entendido?
-Si- respondieron mago y elfo a la vez.

-Pues lo que sucedió fue que..-suspiro- Invoque magia antigua para que se me concediera una nueva oportunidad para enmendar nuestros errores ... y funcionó.

La bruja observó que su marido la observaba como diciendo " Más detalles mujer"

-Bien, la presencia mágica que sintieron era nada más que Lady Magia  la cual respondió a mi llamado.

La bruja al ver que no la interrumpían procedió a contar lo sucedido. Al finalizar el relato ni su marido ni el elfo hicieron algún comentario y eso comenzaba a frustrar a Walburga.

El primero en reaccionar fue la criatura.
- Tendré una nueva amita y los jóvenes amos volverán? - preguntó entre sollozos
-Eso parece- respondió el mago anonadado.
La bruja sólo asintió y agregó:
-Lo primero es seguro, con respecto a lo demás aún no le sé pero haremos un esfuerzo para que se cumplan.

El elfo sólo lloraba de alegría, mientras el mago analizaba el relato de su esposa.
-Pues tenemos mucho que hacer cariño, lo primero será re-modelar esta casa y dejarla preparada para cuando volvamos, luego preparar todo para irnos, quisiera que eso pasará antes de que cumplas los 4 meses y con respecto a Siruis y Regulus les escribiremos y citaremos por separado y luego juntos, aunque sabemos que lo más difícil será Sirius.

La mujer sólo sonrió y lágrimas de felicidad caían mientras su mano de posaba en su vientre, por aquel regalo de la magia comenzarían de nuevo y enmendarían errores como también ayudarían a aquella alma pura que quedaría desamparada.

-Esta bien querido, yo me ocuparé junto con Kreacher de arreglar la casa  y tú de los asuntos legales como también en donde viviremos, luego nos comunicaremos con nuestros hijos de ser posible en dos días.

-Bien, iré a Gringotts y luego al Ministerio para revisar las propiedades que podríamos ocupar, tú de momento ocúpate de arreglar este lugar y luego veremos que más.

La bruja sólo asintió y con un beso se despidió de aquel hombre, y con una sonrisa miró a aquel elfo que por años les ha servido fielmente si han de haber cambios empezaría por el trato a aquella criatura.

- Kreacher, quiero que te bañes, cambies la túnica que llevas puesta, comas algo nutritivo y vuelvas a este salón en dos horas.

El elfo salió del shock y sólo desapareció, mientras que Walburga se dirigía a la habitación que estaba antes para separar aquel mural y guardarlo en un baúl, con un pase de varita aquella lúgubre habitación paso a ser de paredes color beige con dos sillones en tonos caoba, una mesa de centro y todos los cuadros de algunos ancestros estaban allí junto con el mural ya colocado.

-Se preguntarán por que los he cambiado de posición, la respuesta es simple y deseo que todos escuchen lo que diré- suspiro- gracias a sus arcaicas creencias esta familia se ve al borde de la extinción
-¿Que quieres decir con eso? - preguntó alterado uno de los cuadros.
-Es simple, estamos en tiempos de guerra, gracias a un imbécil con aires de grandeza que dice proteger lo que ustedes llaman pureza de sangre, cuando no es más que otro mago con sed de venganza. Así que con mi esposo hemos tomado la decisión de irnos de este país hasta que las cosas se calmen
-NO PUEDES HACER ESO, DEBES LUCHAR POR NUESTRA SANGRE, LOS MESTIZOS Y LAS SANGRE SUCIAS DEBEN MORIR.
-¡¡¡CÁLLATE!!!- respondió la bruja con ira.