19. Todo por el bien mayor.

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Se acercaba Halloween, y la emoción de los más pequeños era contagiosa, si ponías atención a los susurros de los menores sabrías lo que planean hacer para ese día:

-Dora pensaba en escabullirse a la cocina para ser la primera en comer las famosas galletas que Dobby prepara.
-Cepheus quería volar en la escoba de juguete que Sian le regaló.
-Draco junto a Harry intentarían entrar a la biblioteca y tomar uno de los libros más pesados (porque quieren hacer eso.. ni idea)
-Lyra y su peculiar compañero, decidió que quería salir a pedir dulces a un pequeño pueblo muggle que se encuentra no muy lejos de la casa Black (el cómo la pequeña sabe esto, no se sabe, aunque Franco y Sían sospechaban del plumífero compañero de la pequeña).

Al final todos (tanto pequeños como los adultos) decidieron que la idea de la princesa Black era la mejor.

Dispuestos a que los pequeños disfrutaran su primer Halloween, Lily y Tedd serían los encargados de guiar la festividad muggle, mientras que Orión y Walburga harían los preparativos para la celebrar la contraparte mágica, es decir, Samhain.

-¿Están seguros de querer realizar ambas celebraciones?- preguntó Sirius.
-Por supuesto hijo, creemos que lo mejor para los pequeños es que crezcan con conocimientos de ambos mundos- respondió Orión.
-Así los pequeños no crecerán ignorantes del mundo muggle como le sucede a la mayoría de los magos y también sucede en viceversa, es decir cuando a los nacidos de muggles y algunos mestizos les llega su carta de Howgarts, son ignorantes de todo el mundo mágico y no hay ninguna clase para orientarlos, así que a través del tiempo aprender y adquieren lamentablemente los prejuicios que vienen con esto- dijo Sían.

El abogado que estaba al tanto de todo lo ocurrido decidió trasladarse a Suiza junto con sus leales elfos para estar cerca de la Familia Black.

Muy pocos conocían la historia de Sían Grey uno de los abogados más famosos de Inglaterra mágica, por suerte para el mago sólo el matrimonio Black era conocedor de ella, por lo que, cuando fueron merecedores de la segunda oportunidad que les dio Lady Magia, él fue el primero en apoyarlos.

Aunque Sían no se arrepentía de no tener hijos, en momentos como éstos pensaba en  «esa» persona y como se alejó de su lado sólo por no tener el valor suficiente para enfrentar a su familia, pero el hubiera no existe, y no sirve de nada mortificarse por algo que ya pasó y por lo que jamás pasará.

Perdido en sus pensamientos se encontraba el abogado, mientras contemplaba a la pequeña Lyra bailando en el salón acompañada de su singular amigo.

El matrimonio Black observaba el comportamiento de su gran amigo, ambos conocían perfectamente su historia, aunque sabían que Sían no vivía con arrepentimientos muchas veces cuestionaba las decisiones que «esa» persona tomó, por eso Orión y Walburga le darían una noticia que le llevaría alegría al abogado.

-Sían querido, acompáñanos al despacho- dijo Walburga, irrumpiendo los pensamientos del mago.
- Eh.. claro- contestó
-Ven pequeña, tú también debes venir- comentó Orión a su hija, la cual detuvo los giros que estaba dando y corrió en dirección a su padre siendo seguida por aquel cuervo.

Cuando el curioso grupo salió del salón, el primero en hablar fue Regulus.

-¿Sabes que es lo que están tramando?-le preguntó a su hermano.
-Ni idea, supongo que tiene que estar relacionado con Sían y Lyra- contestó el mayor.
-Tal vez querrán convertirlo en el padrino de Lizzy- comentó Remus.

-¡¡QUÉ!! - gritaron ambos hermanos.

-Es lo más lógico... digo ella es la única que no tiene padrinos- comentó Narcissa.
-PERO YO QUIERO SER SU PADRINO- gritaron ambos hermanos para luego fulminarse con la mirada.

La constelaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora