La constelación

6. Nieto y Sobrina.

Alrededor de las 4 de la tarde, en un parque se reunió un grupo compuesto por 3 adultos y dos niños.
-¿Están preparados? -preguntó un mago de pelo castaño
-No- respondieron una bruja y un mago pertenecientes a la familia Black.
Los dos niños de ese curioso grupo se reían al ver a su padre y madre correspondiente tan nerviosos.
-Bien, vamos ya- agregó rápidamente el hombre lobo antes de que los demás decidieran irse.

Emprendieron camino hasta la casa familiar Black, al traspasar la barrera que separaba el mundo muggle y el edificio, los adultos sintieron el cambio entre el ambiente mágico y muggle, sobretodo los que antes ya habían estado allí distinguieron la diferencia que ahora existía , los más pequeños daban saltitos emocionados y el peli castaño respiraba profundamente para calmarse.

Andrómeda fue quien tocó la puerta, y esta fue abierta por un elfo.
-Bienvenidos a la Noble y Ancestral Casa Black, mi nombre es Philips- dijo un elfo solemnemente.
Los magos impactados porque otro elfo atendiera, la criatura al ver que no respondían volvió a hablar.
-Por favor acompáñenme al salón - el elfo dirigió al grupo de magos.

Mientras aquel grupo seguía a su singular anfitrión contemplaban el radical cambio de la casa, la emoción en los pequeños era palpable al igual que la sorpresa en los adultos. 

-Los señores los esperan- dijo al detenerse en frente a una habitación ante esto Andrómeda y Sirius tragaron saliva audiblemente.
-Papi, papi ¡vamos! - chilló el menor
-Cariño cálmate primero- auxilio Remus al ver a su esposo algo pálido.
-¿Mami estás bien? - preguntó la pequeña.
-Yo.. -suspiro- si hija - respondió Andy.
-¿Están seguros de esto? - interrogó Remus.
-Si... Hagamos esto- respondió Sirius.

El grupo ingresó al salón y quedó perplejo al ver que en la habitación se encontraba Regulus y Narcissa junto a Orión y Walburga Black, quizás lo más extraño era que también estaba Severus Snape y otro mago.
-Enseguida serviremos el té - irrumpió el elfo desapareciendo. 

El silencio reino en el salón principal de la casa Black, duró unos largos minutos siendo irrumpido por un pequeño.

-Oda-dijo tímidamente - ¿tú es mi belo? -dijo apuntando a Orión.

El mago mayor sólo se quedó mirando al pequeño que lo apuntó, tan parecido a su hijo pero con esos ojos dorados seguramente heredados del mago que acompañaba a su primogénito.
-Ejem- Sirius tosió falsamente- padre, madre le presentó a Cepheus León Black-Lupin... Mi hijo.

Mi hijo
Hijo
Hijo....
"Oh por Merlín es mi nieto" pensó Walburga.
"Es tan parecido a Sirius que da miedo" pensó Orión
"Uyy si el señor seré un alma libre ya tiene familia" se burló mentalmente Regulus
"Tiembla Hogwarts el hijo de dos merodeadores ya está acá" pensó sarcásticamente Severus.
"Es taaaaan tierno" se maravilló Narcissa.

-Ehh - dijo algo cohibido el pequeño al ver que todos los magos lo observaban. 

Ante todo pronóstico el primero en reaccionar fue Severus. 

-Hola pequeño, Soy Severus... fui con tus padres al colegio.

Anonadados, así estaban Sirius y Remus, al ver que Snape fue le primero en reaccionar.

-Oda, io Sev- saludó sonrojado
-Cepheus- llamó un mago parecido a su padre- Soy Regulus, hermano menor de tu papá- dicho esto se agachó y abrió sus brazos para el pequeño, éste al ver el gesto corrió a los brazos de su tío- vaya eres muy parecido a ti Sirius aunque tiene la ternura de Remus.
-Ehh sí, gracias - respondió sorprendido Sirius.
-¿Y quién es esta pequeña que los acompaña? - preguntó Narcissa.
-Soy Nymphadora Tonks pero díganme Dora, tengo seis años- respondió la pequeña.
-Oh qué jovencita tan bella- aduló Walburga.