Aquel curioso grupo entró al salón el cual inmediatamente quedó en silencio, todos los adultos miraban perplejos a aquel matrimonio, Narcissa y Andrómeda observaban con ojos llorosos como su hermana cargaba a ese pequeño bebé, cuando las tres hermanas cruzaron sus miradas muchas palabras fueron dichas, tantos sentimientos y reproches fueron revelados es ese breve momento el cual solo fue roto por un suave sollozo proveniente de Cissa, la más pequeña de las hermanas Black fue la primera en sucumbir ante los sentimientos que la embargaban y en un rápido movimiento fue a encontrase con su hermana mayor, aquella estrella que tanta falta le hizo desde ya casi dos años.
Andrómeda quien contemplaba como sus hermanas se fundían en un amoroso abrazo (ya que Rodolphus en un hábil movimiento cargó al bebé), y se acercó lentamente hasta donde estaban aquellas que poseían una parte especial del corazón de la bruja, las hermanas Black (Cissa y Bella) se vieron envueltas en los brazos de la bruja... de su hermana, aquella quien era el equilibrio entre las tres, porque Andrómeda siempre fue aquella que calmó a ambas hermanas a ambos extremos, podía influir el hecho de ella era la hermana del medio.
Mientras las tres brujas compartían un precioso momento en donde las palabras no eran necesarias, el resto de la familia observaba a los otros integrantes de aquella pequeña familia, la escena era realmente curiosa para aquellos que conocieron la "faceta típica del bastardo sangre pura" (pensamientos compartidos por la mayoría de los presentes).
-Entonces... ¿que tan jodidas fueron las cosas para que te pasaras por los cojones de Merlín aquellas creencias que alardeabas en el colegio? – Preguntó Sirius en un intento de romper el silencio.
-!SIRIUS! - dos voces gritaron el nombre del mago, de parte de Walburga y Remus.
-¿Qué?... bueno todos estaban callados ¿no?, alguien tenía que decir algo- replicó el mago.
-Espero que con los años desarrolles algo de tino, Black- espetó Severus.
La respuesta de Sirius jamás fue escuchada ya que un infantil grito irrumpió toda replica.
- ¡Papá!, ¡Mamá!- gritó Draco.
Ante la atónita mirada de los presentes, el compañero de Draco comenzó a removerse en los brazos del más pequeño y comenzó a trepar hasta posarse en la cabeza del pequeño y anidar en el cabello para quedarse nuevamente dormido.
-Oh, bueno Pyx tiene un comportamiento parecido al de este pequeño- dijo Sían refiriéndose a la criatura.
El matrimonio Black observó con detenimiento al pequeño Prince el cual se encontraba enfrente de su padre, ambos observaban como su madre abrazaba a sus hermanas y viceversa.
-Tendremos que consultar esto con Lady Magia- susurro Walburga a su esposo.
El mago asintió.
-Ehh... creo que ya es hora de que sepan el porque estamos aquí- comentó Rodolphus.
Lo cual llamó la atención de todos incluso la de los pequeños; las hermanas Black dieron por terminada su "corto" pero afectuoso reencuentro, esperaban tener tiempo para poder hablar y restaurar su lazo de hermandad... que más deseaban ellas poder hablar desde el momento en que dejaron de abrazarse como aquellas pijamadas de antaño cuando todo era más sencillo, en aquellos años aún seguían siendo unas niñas sin responsabilidades... sin sentir el peso de ser una Black.
Cuando todos tomaron asiento en el salón de la casa, y el té fue servido junto con algunos tentempiés, un ligero plop se escuchó, Gin apareció junto con la pequeña Lyra.
-Señora, la pequeña amita quería venir- dijo la criatura quien tenia a la menor tomada de la mano.
-Pequeña... ¿te sientes mejor? - preguntó dulcemente Walburga.
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La constelación
FanfictionQue hubiera pasado si Walburga Black decidiera olvidarse de todo lo que le han inculcado con respecto a pureza de sangre; al ver que su primogénito ya no volverá y su hijo menor ha sido condenado a seguir a un desquiciado con ansias de poder; que la...