Me sorprendí a mi mismo dibujando el rostro de la chica que aparecía en mis sueños. Estaba mirando por la ventana, con la barbilla apoyada en su mano y su melena caía por un lado, tapando la mayor parte de su cara. A través de su pelo, podía verse la mancha difuminada que tenía cuando la ví por primera vez.
Hoy no había estado al margen, hablé con ella. Entró en mi habitación y me habló, y estuvo a punto de acercarse. Era ridículo, pero llevaba días soñando con ella, y cuando la veía, sentía algo en mi pecho, un impulso de levantarme y correr hacia ella, abrazarla y no soltarla jamás. Mis padres aún no habían venido a visitarme, sólo llamaban de vez en cuando, y ella era la única que amenizaba mi estanza allí. El tiempo pasó volando pensando de dónde podía conocer a aquella chica, si soñaría con ella de nuevo, si hablaríamos. Si alguna vez descubriría por qué me estaba obsesionando con ella. Dejé mi cuaderno a un lado, el lapiz encima y tras revolver mi pelo, me tumbé de costado, dejando la sábana a la altura de la cintura.
La oscuridad se apoderó de mi visión y antes de darme cuenta, estaba frente una puerta. De aquel mismo hospital, mi misma planta. Entré sin pensármelo dos veces, y allí estaba, dormida. Se veía tan... angelical. Me acerqué a ella, y me arrodillé frente a la cama, para estar al mismo nivel. Inconscientemente, alargué mi mano y acaricié su mejilla, con el mismo movimiento, aparté un mechón que cayó para hacerle cosquillas en la nariz. Arrugó los ojos, y tras un bostezo, los abrió. Retiré mi mano, pero seguía estando a escasos centímetros de ella. Me miró perpleja, y dirigió sus manos a los ojos, para frotárselos antes de volver a mirarme.
-¿Q... qué haces aquí? -Dijo incorporada, manteniendo la distancia por el susto. Pero en sus ojos ví confianza.
-Yo sólo... Me encontré a mí mismo delante de tu puerta, y entré. No sabía que era tu habitación.
-¿Y por qué estabas tan cerca? ¿Me estabas viendo dormir? ¿Cuánto tiempo llevas aquí? -señaló mi posición.
-¿Siempre haces tantas preguntas? -dije divertido mientras me incorporaba y me sentaba en un sillón de la habitación
-No -dijo alargando tímidamente la "n".- Pero supongo que es lo normal después de encontrarte la cara de alguien a dos centímetros cuando despiertas.
-Supongo. -los dos estuvimos a punto de reír.
-¿Babeo? -preguntó después de unos segundos de silencio.
-¿Qué? -pregunté intentando encontrarle el sentido.
-Que si he babeado mientras dormía. -preguntó en voz cada vez más baja, buscando en el lugar donde antes había estado apoyando la cabeza mientras dormía, levantando la almohada incluso.
-¿Qué más da eso? -reí. Más de lo que debería, porque me miró ofendida.
-Parece una tontería pero es difícil volver mirar a la cara a alguien que te ha visto babear mientras duermes. -noté un toque de humor en su voz.
-No, no has babeado. -inquirí divertido- Al menos no delante mío. -ella suspiró aliviada.
-Menos mal. -llevó una mano a su pecho mientras lo dijo.
-¿Cuándo ingresaste aquí? -Le pregunté cortando el momento. Ella me miró a la cara, para después pasear su vista hasta el suelo.
-Hace... bastantes días ya. Pero no recuerdo por qué. ¿Y tú? -preguntó volviendo sus ojos hacia mí de nuevo.
-Hace unos días también, pero se siente como si fueran meses, me agobian mucho los hospitales. Sólo recuerdo que caí por una colina llena de rocas.
-¿Estabas con alguien? -preguntó apenada.
-No lo recuerdo. Si lo estuve, espero que esté algo mejor que yo. -reí para deshacer un poco la tensión. Ella contestó con una sonrisa. - ¿Qué tienes ahí? -hice un gesto hacia la mesita.
-Unos libros que trajo mi hermano. Eran míos, y recuerdo algunas frases de ellos.
-¿Puedo verlos? -pregunté mirándola.
-Claro, ven -sonrió y se sentó en la cama, poniendo los libros en su regazo. Interpretando su gesto, me senté a su lado y agarré el primero de ellos. Disimulando, busqué su nombre en la portada del libro. Lo leí en un susurro, que ella escuchó.
-¿Y tú? -refiriéndose al nombre.
-Michael.
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Amnesia. (Michael Clifford)
Fanfiction¿Y si un día te despiertas y no recuerdas nada? ¿Y si tus mejores recuerdos han desaparecido? ¿Y sólo recuerdas el nombre de esa persona, y nada más?