*
Lo miré a los ojos y se puso de pie. Sonrió levemente y camino hasta la puerta. Mientras caminaba me percaté de lo que tenía puesto.
Llevaba puestos unos pantalones de dormir y una musculosa blanca.- ¿Cuándo y cómo te cambiaste? – Le pregunté. Se giró a verme.
- ¿Cuándo? Hace 5 minutos mientras tenías un sueño erótico conmigo y ¿Cómo? Como todo el mundo – Dijo tranquilamente. Sentí la sangre en mis mejillas. Puede saber mis sueños.
- No, no hablaba de eso – dije nerviosa – Sino, que ¿Cómo, si no tenías ropa? – Dije intentando desviar la atención de aquello.
De repente yo ya no tenía un camisón de seda negro, sino uno rojo. Rojo como el fuego. Me miré bien, analizando lo ocurrido y luego lo miré a él. Sonrió de costado y me miró fijo, haciendo que mi respiración se agitara.
- Eso responde a tu pregunta preciosa. Y te ves condenadamente bien con ese camisón rojo – Dijo mordiéndose el labio. Mi cuerpo ardió de deseo por él.
- ¿Puedes irte? Quiero dormir – Le dije y me volví a acostar. Sentí que se acercaba a mí de nuevo.
- Hasta mañana preciosa, que sueñes conmigo – Susurró en mi oído y besó mi frente.
Cuando sentí la puerta de mi habitación cerrarse, dejé que toda esa tensión saliera de mi cuerpo. ¿Qué voy a hacer?, ¿Qué es lo que tengo que hacer? Debo estar loca. Sí, creo que estoy muy loca. El Diablo en mi casa, sensualmente provocador, condenadamente sensual. ¿Qué va a ser de mí? Solo deseo que esto sea un sueño.
POV Christopher.
1, 2, 3 desaparece. ¡Esto sí que es divertido!.
Maldita sea, me pone de muy mala gana no poder hacer eso, cuando tengo unas ganas tremendas de hacerlo. Barba, creo que vamos a tener que discutir esa pequeña cuestión hermano. Dejé en la mesa el muñequito con el que estaba jugando y me recosté en el sillón.Ahora ella debe estar pensando que es lo que quiere a cambio de su alma. Una excitante mujer está durmiendo en la habitación que está a mi lado. Una mujer extrovertida y audaz. Jessica diría que soy un pelele. Según ella, yo por ser el Diablo, ya tendría que tener un hijo. Como Dios. Una mujer a la cual mantener a mi lado por el resto de la eternidad. Como Dios. Jessica está por así decirlo enamorada de un hombre llamado Yashua, el cual también lo está de ella. Dice que ahora sabe porque las personas pueden llegar a morir por amor, es algo que se siente en medio del pecho y te hace sentir muy vulnerable. Algo que nunca me pasó, porque no creo y no tengo ganas de enamorarme. Es muy cursi. Nunca estuve con una mujer, por el simple hecho de que nunca deseé tanto a una.
Caitlin Adams en este momento es lo que más deseo de este mundo.
POV Caitlin.
¡Maldita sea!, ¡Maldito tren! Me senté en mi cama, mientras escuchaba como las ruedas del tren hacían un horrible ruido contra las vías. Miré mi reloj de mesa. 7:30 am. La misma hora de siempre. Lentamente, mientras mi cuerpo iba despertando sus sentidos y movimientos, me destape. Mi camisón ¿era rojo? No, mi camisón era negro. ¡Christopher!
Rápidamente me puse de pie y salí de la habitación. Lo busqué con la mirada, pero no estaba. Tal vez si todo haya sido un sueño y yo realmente estaba loca. Me despreocupé. Hasta que de lejos empecé a escuchar el sonido de la ducha. Me acerqué y con cuidado abrí la puerta. El agua caía excitantemente por su bien formado cuerpo. ¡Dios, eso era mucho mejor que en mis sueños! ¿Cómo sería tocarlo? ¿Será real? Giró dándome la espalda. Mi mirada se posó en el final de su espalda. Un raro tatuaje, de raros colores, se movía con cada pequeño movimiento de su cuerpo. ¡Es maravilloso! Mordí levemente mi labio inferior.
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FIRE - Christopher Vélez -
Fanfiction¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tu corazón también. ~Ganadora de los CNCOA...