Capitulo 14

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No pude seguir mis pasos, ya que la pared me lo impidió. El aire a mí alrededor se puso denso.
Estaba tan cerca. Él podía hacerme daño sin ningún problema.
¿Qué iba a hacerme? ¿Qué era lo que estaba pensando? ¡Oh, por Dios! Por un minuto me gustaría poder tener poderes.

Colocó sus brazos a mis costados, impidiendo mi escape. Lo miré fijo a los ojos. Era tan poderoso y fuerte. De verdad podía lastimarme.

- ¿Qué... que sucede? - Le pregunté apenas.

- Debo irme - Dijo de repente de la forma más natural.

- ¿Qué? - Pregunté sin creerlo. Apretó los dientes con fuerza y golpeó la pared con la mano - Lo siento.

- Tengo que irme, Caitlin. - Dijo con toda la seriedad del mundo.

- ¿Por qué?

- Volveré dentro de 3 días, si aún no sabes que quieres por tu alma. Te quedaran solo 2 días - Dijo sin quitar esa seriedad, remarcando el 'solo'.

- No quiero que te vayas.

- Debo hacerlo, preciosa - Se alejó de mí y caminó hasta la habitación.

Sentí una pequeña presión en el pecho. Él no se podía ir, no quería que se fuera.

Mientras esta sensación está en mi pecho, me doy cuenta de algo. ¿Qué pasara cuando no lo vea nunca más? ¿Qué va a ser de mí? Sin pensarlo corrí hacia la habitación y la abrí. Él ya no estaba.

- ¿Christopher? - Le llamé.

Nadie respondió.

Por alguna razón mis ojos se llenaron de lágrimas. Había un gran vacío en mi interior. Se había ido y no me dejó siquiera abrazarlo antes de irse. ¿Por qué se fue así? ¿Habré hecho algo mal?.

Comencé a llorar, ¡Oh, por Dios! ¡Esto no tiene sentido! ¡No debo llorar, no tengo motivos! Me dijo que iba a volver dentro de tres días. Solo debo esperar y pensar que es lo que quiero a cambio de mi alma.

- Caitlin, ¡Caitlin! - Me llamaba alguien. Rápidamente abrí mis ojos, para encontrarme con mi mejor amiga.

- ¿Qué pasó? - Pregunté de repente.

- Ya son casi la una de la tarde Caitlin, ¿Estuviste llorando? - Me preguntó al ver mis, seguramente, hinchados ojos.

- No, no - Dije poniéndome de pie. Entré al baño y ella fue tras mío.

- Caitlin Adams, te conozco y mucho. ¡Dime porque diablos llorabas si no quieres verme enojada! - Exigió.

Diablo...... Christopher. Miré a mi alrededor y él no estaba.
Pensé que cuando despertara lo iba a encontrar de nuevo aquí, pero al parecer eso no es así. Otra vez mis ojos se llenaron de lágrimas, se humedecieron.

Sophie me miró por algunos segundos y sin pensarlo se acercó a mí a abrazarme.

- Oye, oye, no llores - Dijo sin dejar de abrazarme.

- Lo siento, es que estoy algo sensible - Dije y me alejé de ella. Me miró con el ceño fruncido.

- ¿Te hizo algo Christopher? - Me preguntó. Sonreí levemente.

- No, él no sería capaz de lastimarme. Solo... tuvo que irse, vuelve dentro de algunos días y me puse un poco triste - Le dije. Ella arqueó una ceja.

- Caitlin, ni siquiera lloraste cuando Yoandri Cabrera se fue a de aquí - Dijo divertida.

Y lo recordé a él, a Yoandri. Había quedado en llamarlo y no lo hice.

- ¡Yoandri! - Dije exaltada y corrí al teléfono.

- ¿Qué sucede? - Preguntó ella y se acercó a mí. Tomé el teléfono y marqué su número.

- ¿Hola? - Contestó después de varios tonos.

- ¡Yoandri!

- ¿Caitlin? Pensé que te habías olvidado - Dijo y rió por lo bajo.

- Lo siento tanto, pero estaba tan cansada que me olvide de todo y me quedé dormida. Me acabo de levantar.

- Tranquila, no pasa nada.

- Si quieres, podemos salir a cenar mañana en la noche - Le dije.

- ¿De verdad?

- Por supuesto - Dije y sonreí levemente.

- Paso por ti a las 10 de la noche ¿Está bien? - Preguntó.

- Mejor imposible - Le dí la dirección de mi casa y colgué.

Giré viendo a mi amiga, a lo que ella me miró alzando las cejas.

- ¿Acabas de hablar con Yoandri? - Me preguntó

- Si, sí. Me lo encontré ayer en el centro comercial y me pidió mi número. Ayer en la tarde me llamó y me invitó a cenar. Y como me quedé dormida, no le contesté. Por eso le llamé ahora - Le conté.

- ¿Así que volvió? - Dijo sorprendida.

- Si, así es - Asentí. Entre al baño y ella detrás de mí.

- ¿Y cómo está? ¿Está igual de guapo que siempre? - Preguntó. Sonreí levemente.

- Si, creo que sí. No ha cambiado nada de nada - Dije. Salimos del baño y fuimos hasta la cocina - O bueno, quizás un poquito -

- Caitlin, ¿estás enamorada de nuestro nuevo jefe? - Preguntó. Me giré a verla.

- No... no lo sé, Sophie - Dije con duda.

- ¿Y él, lo está de ti?

- Tampoco lo sé - Le dije y otra vez la melancolía volvió a mí.

- Me preocupas, Caitlin. - Dijo apoyándose sobre la mesa.

- A mí también, y mucho - Miré hacia la ventana.

Necesito que vuelva, necesito verlo. ¿Qué ha hecho conmigo?
Creo que quiere llevarse algo más que mi alma, él quiere llevarse mi corazón, al parecer lo va a lograr. Cuando él se vaya definitivamente, no solo se llevará mi alma, si no que también todo el amor que tengo para dar.

Necesito hacer algo. Necesito cambiar esto que siento. Tal vez mañana en la noche saliendo de nuevo con Yoandri lo logre. Tal vez aún esté a tiempo de salvarme. Dios quiera que esté a tiempo de hacerlo.

¿Qué les parece la historia?

Pues denle amorsh a la historia y comenten💋
Besos, las adoro.
Hasta el próximo capítulo 💖

FIRE - Christopher Vélez -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora