La Orden del Grucifix

La Fiesta

     Cuando acabaron de cantar yo estaba absolutamente hipnotizada, podría jurar que no había parpadeado en ningún momento mientras duró ese himno que me puso los pelos de punta por el sentimiento. Esos mismos sentimientos que reflejaban los disparejos ojos de ese hombre por el que, a cada segundo que pasaba, me sentía más y más atraída.
- ¡Ha sido maravilloso!.- exclamó el Papa, se giró a los Ghouls mientras les preguntaba.- ¿Qué haríamos sin ellas?

Se alejó del altar avanzando unos pasos y se colocó a un metro escaso de mí, en medio del pasillo. Levantó su mano derecha, extendiéndola en mi dirección y me noté palidecer en un primer momento aunque después me sonrojé violentamente.
- Ven, querida.- me animó suavemente, asintiendo.
Reaccioné casi involuntariamente entregándole mi mano y volví a notar como mi corazón se aceleraba ante el frío toque de su guante de cuero e inspiré profundamente cuando se llevó mi mano a los labios, posándolos con suavidad sobre el dorso. Ésta vez sí que no aparté mi mirada de sus dispares ojos, no sabría decir cuánto tiempo pasó desde que comenzó hasta que acabó.
Logré dar un par de pasos para apartarme de él y todas las demás se pusieron en fila para que él hiciese lo mismo con ellas aunque me pareció que se tomaba menos tiempo que conmigo.
Al acabar de besarnos la mano a todas, volvimos a nuestros respectivos sitios, nos sentamos y él inclinó la cabeza.
- Ahora, queridas, para finalizar la misa. Recemos.- añadió con voz divertida, guiñando su ojo esmeralda.

"Our father
Who art in Hell
Unhallowed be thy name.
Cursed be the sons and daughters
Or thine Nemesis.
Whom are to blame
Thy kindom come.
nemA."

- ¡nemA!.- exclamaron todas las hermanas a la vez.
- Tenéis permiso para iros.- finalizó Papa, volviendo a colocarse detrás del altar.- En unas horas espero veros a todas para beber y disfrutar de la mutua compañía que nos podemos ofrecer pero, a quien prefiera pasar la noche en su habitación, solamente les recuerdo que tengan en mente que tenéis el amor de vuestro Papa Emeritus III y de vuestros hermanos, los Nameless Ghouls.
Todas nos levantamos para irnos, estaba viendo como Papa se giraba para conversar con alguno de los Ghouls cuando noté un toque en mis cosquillas y vi que era Sara, que me daba con el codo.
- Vaaaayaaaa.- me susurró mientras una sonrisa pícara adornaba su cara. Miré hacia Mary, la cual arqueó las cejas en gesto divertido ante mi expresión.
- Sí, vaaaayaaaaa.- respondí, asintiendo e intentando no mirar hacia él, fallé estrepitosamente. Él seguía conversando con los Ghouls. Mary entrelazó su brazo con el mío y las tres nos encaminamos a la salida mientras me daba cuenta de que la capilla se había vaciado con una rapidez pasmosa.
- ¿Y ahora qué?.- pregunté, notando como mi cerebro volvía a funcionar otra vez con normalidad mientras íbamos hacia el edifico principal de las habitaciones, pasando por el precioso patio de césped.
- Pues yo ahora pienso darme una ducha completa, depilarme y ponerme ropa interior sexy.- exclamó Sara, guiñándome un ojo.- Voy a ver si Earth intenta hacerse el duro conmigo hoy.
- Más o menos lo que vamos a hacer todas, prepararnos para la noche.- le contestó Mary.
- ¿En serio habrá un orgía?.- les pregunté curiosa.
No era una idea que me asustase aunque nunca había participado en una orgía. A ver, siempre había sido sexualmente activa, había probado a tener relaciones con mujeres e incluso había hecho un trio una vez pero todo en la intimidad de una habitación. Lo de ellas parecía ser una orgía comunal o algo así.
- Bueno, alguna vez puede írsenos un poco de las manos.- respondió Mary, mirándome fijamente.- Pero ya te dije que nadie hace nada que no quiera hacer, lo normal es que haya sobeteos varios y cosas así.
- Eso podría soportarlo.- admití con una carcajada mientras ellas se unían, entrando las 3 en una habitación más grande que la mía.
- Ésta es mi habitación.- me informó Mary, quitándose los zapatos que llevaba y el velo.- Si quieres darte una ducha aquí, en vez de los baños comunales, tendrás que ir detrás de nosotras. Por cierto, ¿vendrás a la fiesta?
- Sí...y sí.- respondí, acercándome a la ventana e intentando no ponerme nerviosa ante la perspectiva de la noche.
Ambas hicieron un ruido que podría calificar como excitado o alegre, a saber. Mary cogió ropa interior limpia y entró en el baño sin cerrar la puerta.
Apenas 10 minutos después salió con el pelo húmedo y una toalla envolviéndola, no pude evitar mirarla fijamente y sentirme algo cohibida por ese cuerpazo. Sara se adentró en el baño medio segundo después, también sin cerrar la puerta y, al poco, también salió con una toalla nada más. ¡Mamma mia! No me extrañaba que no tuviesen ninguna vergüenza, ambas parecían sacadas de la jodida Playboy.
- ¡Tu turno!.- me indicó Sara al ver que no me movía de la ventana.
Me metí dentro del baño, cerrando la puerta y escuchando las risas de ambas.
- ¡Vergonzosa!.- me gritó Mary a través de la puerta.
- Ya verás cómo dentro de una semana se suelta.- oí como le decía Sara.
Yo me miré al espejo, negando con la cabeza pero sonriente, ellas se comportaban justo como me comportaba yo antes (bueno, quizás no tan descocada). Me di una ducha rápida, encontré una toalla blanca y me envolví en ella, saliendo a la habitación. Sara estaba sentada todavía en toalla mientras Mary, en ropa interior la maquillaba, ésta levantó la mirada al verme y sonrió pícaramente.
- Vaya, vaya...- comentó Sara, levantando las cejas varias veces.
- ¡Cállate!.- murmuré, notando como me ruborizaba otra vez.
- Chica, vas a tener que aprender a aceptar cumplidos.- me contestó, poniéndole sombra de ojos a Mary.- ¿Vas a usar esa ropa interior o tienes otra?
- Tengo otra pero ésta aún está limpia.- respondí mientras me ponía el culotte negro y el sujetador.
- Sí, coincido.- dijo Sara, continuando con su labor de maquilladora.- ¿Sabes lo que te quedaría guay? ¡Unas medias con liguero!
- Quizás otro día.- le contesté sin poder evitar reírme.- Oye, ¿tenéis tijeras que corten bien?
- Hay unas grandes en el cajón del escritorio.- me informó Mary, señalando un cajón con su mano.- ¿Para qué?
- Unos arreglos al "uniforme".- respondí, haciéndome con las tijeras y poniendo el hábito en la cama lo más recto posible.
Medí a ojo la mitad lateral de la falda y corté por un lado y por otro. Ahora la falda seguía con su longitud pero estaba abierta a los lados hasta la mitad del muslo.
- Estoooo... ahora sí que necesitas medias con liguero porque es súper erótico enseñar un poco con la falda así, ¿sabes? ¡Y te quedarían genial!.- parecía que Sara estaba obcecada en esa idea.
- Estoy totalmente de acuerdo con Sara.- coincidió Mary, asintiendo al verme con el hábito puesto.
- ¡Vaaaaleeeee! ¡Está bien!.- accedí para que siguieran rompiéndome la cabeza con el tema.
Las medias en cuestión eran de rejilla negras, llegaban a la mitad del muslo y tenían liguero de bordado. En conjunto se veía el liguero dependiendo de cómo me moviera o me sentase, me gustaba mucho el look y así se lo hice saber a mis nuevas amigas.
Después de que estuviésemos las tres listas y maquilladas nos dirigimos al salón comedor, había una larga mesa con cereales, pan, pollo asado con patatas y también bebidas. Ellas me fueron informando que las cocinas estaban en un ala del edificio, había turnos para hacer la comida y demás pero que generalmente eran las mismas hermanas casi siempre porque entre todas se cambiaban las tareas.
En otra larga mesa se sentaban varias hermanas, algunas más peripuestas que otras pero todas me parecieron terriblemente guapas, al menos, ninguna era rollo normalita como yo, todas parecían actrices o modelos.
Las tres comimos algo de pollo con patatas, me pareció que estaba delicioso pero la verdad es que estaba tan nerviosa que apenas tenía apetito. ¿Estaría Papa en la fiesta? No me atrevía a preguntárselo a ellas porque sabía cómo se iban a poner y no me apetecía ser el objetivo de las burlas, aunque fueran verdad. Él dijo que iba a venir, ¿verdad?
- ¿Yami?.- Mary chasqueó los dedos delante de mí y parpadeé para fijar mi vista en ella.
- Perdona, ¿qué decías?.- pregunté, bebiendo algo de agua y fijándome en que ellas ya habían acabado su comida. ¡Ups!
- ¿Estás bien? Llevas unos minutos con la mirada perdida y no nos respondías. Pensábamos que te había dado un yuyu o algo.- comentó Sara, tocándome el brazo.
- Ya... Lo siento chicas, a veces me "desconecto" por así decirlo.- les dije con una sonrisa nerviosa.
- Pues tenemos que ponernos en marcha porque ya casi es la hora.- me respondió Mary, levantándose.
- ¡Ok! ¡Vamos a la orgía!.- exclamé alegremente, sacándoles la lengua y las tres rompimos a reir.
Nuestras carcajadas nos siguieron hasta que llegamos a unas anchas escaleras que bajaban, la iluminación era tenue pero suficiente para bajar sin problemas y llegamos a un salón gigantesco. Era una estancia totalmente abierta con varias hileras de columnas, montones de sofás dispuestos por todos lados y una barra enorme con varios barriles, copas, etc... Al fondo de la sala tenían montado un escenario con instrumentos preparados: dos guitarras, una batería, un bajo eléctrico, un teclado y un micrófono.
Justo en ese momento aparecieron 5 de los Nameless Ghouls para colocarse cada uno en una posición con un instrumento.
- ¡Ay Satán! ¡Hoy van a tocar!.- exclamó Mary con un grito, dando saltos de emoción.
- ¿Tocar?.- pregunté sin dejar de mirar al micrófono con la premonición de saber quién iba a ocupar ese lugar.
- En raras ocasiones nos deleitan con su música, todos tocan genial y...- Sara no continuó porque Papa subió al escenario.
¡Oh, my Satan! Fue lo único que acerté a pensar.
Papa iba vestido con un traje casual que le quedaba perfecto, guantes blancos y nada en la cabeza aparte de su pelo negro como la noche.
Todas las presentes gritaron emocionadas pero pronto se callaron cuando él se colocó tras el micro, lo tocó un par de veces y asintió al Ghoul de su derecha, Alpha, éste comenzó a tocar un riff que provocó un murmullo de grato reconocimiento entre las asistentes.
Entonces fue cuando él comenzó a cantar con una cadencia lenta, melodiosa e hipnótica.

"Since dawn of time the fate of man is that of lies
Equal as parasites and moving without eyes
A day of reckoning when man exists to burn
Countdown together now and say the words that you heard"

En este momento se le unieron todas a coro.

"Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero
Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero
Belial, Behemoth, Beelzebub, Asmodeus, Satanas, Lucifer!"

Papa asintió hacia la multitud ahí congregada y siguió cantando.

"Crestfallen kings and queens comforting in their faith
Unbeknownst to them is the presence of the wraith
Since fate of man is equal to the fate of lies
As new dawn rises you shall recognize now the overlord"

Ésta vez yo estaba preparada, mire a Mary y Sara, sonriendo y me uní a cantar con ellas.

"Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero
Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero
Hail Satan..."

Papa dio una palmada al aire, detrás de Alpha mientras éste se marcaba un solo de guitarra y luego el otro Ghoul guitarrista también respondía con otro solo. ¡Joooooder! Sí que eran muy buenos.

"He will travel the nations.
kingdoms to fall one by one
Victim to fall for temptations
A daughter to fall for a son".- en ésta parte de la canción Papa bajó su mano derecha a su entrepierna y comenzó a moverla de forma sexy y algo payasa mientras cantaba:
"The ancient serpent deceiver
To masses standing in awe
He will ascend to the heavens
Above the stars of god."

- ¡Cantad conmigo!.- nos animó a todas.

"Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero
Hail Satan, Archangelo
Hail Satan, Welcome year zero".

Acabó de cantar, todas estallaron en aplausos excitados y él los recibió gustoso. Tras un par de minutos de aplausos, miró a los Ghouls y les hizo un gesto de asentimiento, volvió a mirarnos.
- ¿Queréis otra?.- preguntó con un tono jocoso y podría afirmar que estaba sonriendo.
- ¡SÍ!.- gritaron todas, yo miré a Mary y Sara arqueando una ceja sonriendo.
- ¿Una algo más lasciva?.- nos preguntó Papa, desde la distancia pude ver que nos guiñaba un ojo y Alpha señaló hacia Mary con la cabeza.
- Fangirls.- murmuré lo suficientemente alto para que ellas me oyeran pero me ignoraron porque comenzó una nueva canción y todas nos vimos atraídas de nuevo al escenario por la voz oscura y melodiosa de Papa.

"I am the one who preys on weak
I offer everything they seek
And I am the son who comes into the daughters of men
Harvesting crops of fields that others have plowed
I am the one, lascivious"

Papa movía las caderas de forma sensual mientras cantaba, en un momento agarró el pie de micro e hizo un gesto como si lo estuviera masturbando. ¡Oh, madre mía!

"I am the son of one below
The progeny of beast of woe".- en este momento Papa soltó el pie de micro y puso ambas manos delante de su cadera en un gesto explícitamente sexual mientras cantaba:
"And I am the one who comes into the daughters of men
Destroying all and make them want it again
I am the son, lascivious
I am the way
And you invited me to stay
However fair and pure, you crave the wand
You see through me what lies beyond
I am the one lascivious
I am the one lascivious
I am the one lascivious
With magic potion niveous"

- ¡Joder!.- Susurré en voz baja, la primera canción había sido fuerte pero discreta entre comillas. Ésta otra canción fue muy, muy, muy explícita y mentiría si no dijera que me había excitado mucho con ella. ¿Era posible follar a través de una canción? Porque cuando él murmuraba su deseo en el micro sabía perfectamente lo que provocaba a las mujeres.
Tragué saliva con fuerza y miré a Sara, viendo como Mary se acercaba al escenario hacia Alpha mientras éste se descolgaba la guitarra.
- ¿Le gusta?.- pregunté, señalándolos con la cabeza.
- Siempre están con su tira y afloja.- me respondió Sara ausentemente, ella también estaba distraída con la mirada fija en otro Ghoul, el batería. Supuse que ese sería Earth.
- ¡Anda ve!.- le dije, empujándola con mi hombro.

Sara no perdió el tiempo para zigzaguear entre las demás para acercarse al escenario también y mis ojos se movieron automáticamente buscando a Papa, otra vez, pero él ya había bajado del escenario y un montón de hermanas lo estaban rodeando como groupies totales.