Capítulo IX

18.7K 868 26
                                    

Me estire a lo largo de la cama en busca del cuerpo de Kwan que nunca sentí. Con toda la pereza del mundo me senté en la cama, inspeccione el lugar y lo único bueno que encontré en la habitación fue un delicioso desayuno que a buena vista se veía delicioso.

«Espero sea así al probarlo»

Me levanté de la cama para ir por él y empezar a devorarlo, y un escalofrío me recorrió de pies a cabeza en cuanto pise el suelo. Entonces miré mi atuendo y sin querer me reí.

Ayer después de que Kwan me posicionara en la cama, sus planes fueron desechos cuando la puerta fue tocada y el presidente de la empresa con los que hoy tiene la junta, lo llamó para darle la bienvenida.

Te vez hermosa durmiendo, ve al living y pide algo de desayunar.

Te veo después de las doce en la alberca.

Con cariño, Kwan.

Miré confundida el desayuno, y encontré en él otra nota.

Sé de antemano que esto no te va a llenar.

Sonreí contesta cuando me di cuenta, que Kwan aún recordaba eso de mi, cuando salimos pedía el platillo de entrada y si se daba el caso-que era casi siempre-pedíamos el segundo platillo o el postre doble.

Y eso me encantaba.

Con demasiado gusto comí todo lo que en la charola se encontraba, después tomé un baño y me vestí ligeramente, al parecer eran un día con temperatura cálida. Solamente había un problema, era la persona con más frío en el mundo.

Kwan está loco si cree que me metere a la alberca.

Aparte era Londres, y en Londres hace frío.

Emprendí mi camino diez minutos antes de las doce hacia la piscina, la verdad era que me molestaba que las personas llegaran tarde, pero eso si, yo siempre llegaba tarde.

—¿A dónde tan sóla?. —la voz de un hombre a mis espaldas se escucha.


Como no conozco la voz, no me molesto en voltear a averiguar de quién se trata. Parece ser que el hombre me sigue, porqué oigo sus pisadas, pero nuevamente lo ignoro y sigo mi camino.

Cuando visualizó el elevador, me pongo a pensar si es buena idea ir por él o por las escaleras, las cuales visualizó a no más de unos pasos del elevador. Decido que es mejor ir por las escaleras, entonces el elevador se abre y respiro profundamente cuando veo que más gente va en él y subo sin más.

Cuando observo al hombre que de igual forma se sube al elevador, creo haberlo visto en algún lado. Durante el pequeño transcurso hacia el primer piso, mi mente trata de recordar de dónde lo conozco, pero fracasó totalmente.

Camino por todo el living hasta llegar a la piscina, observo a todos lados en la búsqueda de Kwan y lo encuentro.

—Permiso. —dice la voz del hombre que sea a dedicado a seguirme.

Me hago a un lado dejándolo pasar y sigo mi camino. Una sonrisa involuntaria aparece en mi rostro cuando observo, lo sensual y caliente que se observa Kwan al salir de la alberca.

«¡Ay padre nuestro, que bueno está esto!»

—¿Te gusta lo que observas?. —preguntó apenas llegó a mi lado.

FollameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora