Hierba para masticar

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~~Narra Trolli~~

Levábamos andando un rato, cuando escuché algo moverse entre los arbustos. No me alarmé, había visto suficiente en los últimos dos años como para que me diese completamente igual que saliese de allí un conejo o un asesino en serie.

Claro, que no me esperaba que lo que hacía ese ruido fuese un anciano.

Y aún menos, que empezase a caminar hacia el tocón de un árbol, que estaba cortado, y se sentó.

- ¿Pero qué...? - Tina parecía estar al borde de un ataque cardíaco. 


Lo que pasó a continuación, fue tan cómico como desconcertante, y desesperante para Tina. 

El anciano nos hizo señas para que nos sentásemos con él. Mike, sin pensarlo dos veces, fue hasta donde él estaba y se sentó justo delante de su campo de visión. Estaba completamente seguro de que internamente, Mike estaba riéndose a carcajadas. Actuaba como un niño pequeño. De hecho, me recordaba a los niños pequeños que iban a ver a Papá Noel y se sentaban en su regazo para pedirle sus regalos. 


- ¿Os vais a sentar? - Dijo, girándose para mirar a Timba con una sonrisa burlona en la cara. Sí, definitivamente se estaba burlando de aquel señor. - No seáis maleducados.


Timba rió, pero acabó acercándose a Mike para sentarse a su lado. Ese... señor no dijo una palabra hasta que no nos hubimos sentado absolutamente todos y cada uno de nosotros. Y creedme,  Tina tardó mucho en sentarse. Después de cinco minutos esperando, en los que nadie sabía realmente qué era lo que estábamos haciendo, el hombre por fin decidió hablar. y no, no os creáis que venía a ofrecernos un nuevo y mejorado seguro mucho-más-barato-que-tu-seguro-actual. No, fue peor. Nos dijo, en resumidas cuentas, que éramos unos inútiles que en verdad no habían destruido a los .exes. Esto, claro, a Mike en específico no le sentó para nada bien. Nos contó su plan malévolo para acabar con todo rastro de vida, algo de unos portales, un dimensión muy chunga, etcétera etcétera. 

Total, que mientras iba pronosticando nuestro fin, él masticaba un trozo de algo que parecía ser hierba. No sé ni cómo Mike acabó haciendo lo mismo, malhumorado, pensando que era imposible que algo así fuese verdad y que le estaban tocando mucho las narices ahora mismo. Timba hacía mucho que había dejado de prestar atención. De hecho, parecía que Manu era el único que se iba enterando de algo.

Creo que sólo nos preocupamos de verdad, cuando le oímos pronunciar el nombre de Sparta. 

Eso sí que no nos hizo ninguna ilusión. 


- Ya está, se acabó. - Sentenció Timba. - Esto no tiene ninguna gracia.

- Está viniendo. - dijo el anciano, con tranquilidad. - Él, con Musi y los demás.









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*Editado. Lo estoy pasando mal, odio estos capítulos del principio, así que me voy, chaus. 01/01/2019 Waaa qué raro es poner 2019 lol*

Fin del segundo capítulo! Les gustó?

El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora