Jungkook se aferró a la cintura del menor y aspiró su embriagante aroma.
—Jimin... ¿Tienes miedo?— preguntó separando un poco su rostro.
—¿Miedo?— respondió el peli gris un tanto confundido.
—Si. Miedo de mí.
—Es curioso que me hagas esa pregunta, cuando debería ser al revés.
—¿Por qué?
—Porque el único monstruo en esta habitación, soy yo.
Pero Jungkook sonrió de lado e inmediatamente negó con la cabeza.
—Tú no eres un monstruo— suspiró profundamente—. Si tan sólo supieras lo que hice en mi pasado, si tan sólo supieras quién soy yo...
—Dímelo entonces, dime quién eres.
—No puedo, no aún.
—¿Por qué Jungkook? ¿Por qué quieres ocultar la verdad?
—Porque temo que si la descubres, te alejes de mí. Hice daño, mucho daño.
—No creo que más daño del que yo he provocado.
El mayor negó con la cabeza.
—¿Alguna vez leíste un periódico?— preguntó el peli negro mirándolo fijamente a donde suponía, se encontraban sus ojos.
—No, mis padres no me lo permitían porque algunas veces llegué a aparecer en ellos—respondió bajando la mirada.
Jungkook suspiró nuevamente y se puso de pie. Sus brazos apretaron con más fuerza el cuerpo del menor haciéndolo estremecer.
—Algún día te lo diré... Algún día sabrás quién soy yo en realidad, pero por ahora debes conformarte con él Jungkook que tienes frente a ti.
—Lo aceptaré por el momento, pero quisiera saber... El Jungkook real... ¿Me quiere?
—Más que eso, te ama.
La nariz del mayor rozó con parsimonia el suave cuello del peli gris y dejó un beso con sus húmedos labios. Jimin suspiró ante aquel roce y ladeó su cabeza dejando que los ojos del peli negro se deleitaran con la blancura de su tersa piel.
—Ésto es una locura—murmuró al sentirse preso en aquellos brazos fuertes, en aquellas caricias lentas, en aquellos labios finos y apetitosos que le inscitaban a devorárlos—Una total locura.
Jeon lo miró por unos segundos y acarició su rosada mejilla, sonriendo.
—El amor que no es una locura, no es amor.
Los labios del peli negro atraparon los del peli gris en un beso lento pero completamente sensual, con sus lenguas rozando y empujando entre ellas, comenzando una pelea por ver quién tendría el control.
Jungkook retrocedió sin soltar al menor y se sentó sobre la cama, dejando a Jimin sobre su regazo a horcajadas mientras que sus manos pasearon por su ropa y finalmente, con lentitud, fue abriendo uno por uno los botones de su camisa de pijama hasta que su pecho se vió libre y reluciente ante la mirada del peli negro.
Los hombros de Jimin quedaron expuestos y sintió los labios del mayor recorrerlo, saboreando cada porción de su piel, haciéndolo estremecer, haciéndolo echar su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, disfrutando de cada roce y cada caricia que le era proporcionada a su cuerpo.
Sus manos se hicieron puños y entonces los recuerdos le azotaron nuevamente. "Te amo" dijo Kyllian aquella vez y después se marchó.
Sus sentidos de bloquearon de un momento a otro cuando recordó aquel dolor, olvidando lo dicho minutos atrás, como si estuviera reviviendo la misma escena, aunque sea totalmente distinto ahora.
El mayor se detuvo cuando sintió los espasmos del menor gracias al llanto, su cuerpo tembló y las lágrimas bajaron una a una por sus mejillas.
—¿Qué ocurre?— preguntó confundido y preocupado.
—Si me entrego a ti... Te marcharas después—respondió con la voz rota mirando al peli negro a través de la tela de la máscara.
—¿Qué? Jamás haría eso Jimin, y no te obligaré a nada que no quieras hacer, solo...— guardó silencio unos segundos— Fuímos hechos el uno para el otro... ¿Recuerdas?
Jimin recostó su frente en el hombro de Jungkook y trató de calmar el llanto.
—No puedo—confesó sollozando—No puedo. Él me lastimó, Jungkook, me hizo caer ante sus engaños y chantajes.
—Yo no soy él, Jimin, yo esperaré todo el tiempo que sea necesario, mi hermoso muñeco de porcelana— contestó viéndolo tan frágil, como si se fuese romper en cualquier momento—. Si tan sólo pudiera ponerte dentro de una caja de cristal para que nadie te hiciera daño, lo haría.
—Yo ya estoy encerrado... Vivo dentro ésta jaula, preso, sin escapatoria, sin elección.
—Siempre hay elección.
—Los demás me hacen daño, me lastiman y sólo alimentan mi odio... ¿Qué te hace diferente del resto?
—No soy como los demás y lo sabes muy bien... Yo soy Jeon Jungkook, el chico que aún en su sano juicio se enamoró de ti.
—¿Cómo podría creerte si no te conozco?
El peli negro se quedó callado y lo único que pudo hacer, fue acariciar la espalda del menor. Lo acomodó en sus piernas y lo acunó mientras acariciaba suavemente su cabellera grisácea.
Los ojos de Jimin se fueron cerrando lentamente hasta caer profundamente dormido en aquellos brazos que le brindaban verdadero amor y protección.
Jungkook se inclinó para besar su frente y retirar la máscara de su hermoso rostro, quedándose observándolo por largos minutos.
—Si me conoces Jimin—le susurró al oído—, solo no me recuerdas.
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вαʝσ ℓα мáѕcαяα || кσσкмιи
FanfictionNunca lo mires a los ojos... Porque oculta más de lo que aparenta. ⚠️ PROHIBIDO COPIAR, ADAPTAR, MODIFICAR, DISTRIBUIR O EXTRAER FRAGMENTOS DE ESTA HISTORIA ⚠️