Un trueno iluminó a través de la ventana abierta de la habitación, y aquello dejó ver la máscara que llevaba puesta el asesino, dando una imagen espeluznante.
—J-Jungkook— susurró.
—Tú fuiste, ¿No?
—Y-Yo...
—Tú lo convertiste en eso.
—N-No era mi intención... ¡Fue madre quien me obligó!
—¿Enserio?... ¿Y no sentiste nada cuando se entregó a ti por tus manipulaciones?... ¿Madre te dijo que hicieras eso?
Kyllian bajó la mirada y las lágrimas empezaron a escurrir mientras apretaba la mandíbula.
—No.
—¿Qué?
—No.
—¡Dilo más fuerte!
—¡No!
Jeon colocó el cuchillo en la mejilla contraria ejerciendo presión, viendo como la sangre lentamente escurría, y la manera en que Kyllian se retorcía mientras gritaba del dolor, pero eso no hacía más que hacerle sentir satisfacción, así que se acercó hasta tocar el lóbulo de su oreja y sonrió para después susurrarle:
—¿Tienes miedo?
Y sin apartar la mirada de la pared, bajó el cuchillo y lo clavó en su abdomen, escuchando el gemido de dolor que escapó de su boca.
—J-Jk...
—Me lo quitaron.
—¿Q-Qué?
El asesino sacó el cuchillo y arrojó a Kyllian contra la pared, haciéndolo caer al suelo. Y cuando levantó la mirada, pudo ver cómo Jungkook se quitaba la máscara, mostrando un rostro afligido, demacrado, y una mirada llena de rabia, de irá, de dolor, de locura. Bajo la máscara se ocultaban todos esos sentimientos, y ahora estaba apreciando su verdadera cara.
—¿Sabes lo que se siente que destruyan tu corazón?
El rubio apretó la herida y pronto un nuevo dolor se instaló en su pecho. Bajó la mirada y se dió cuenta de que el cuchillo yacía nuevamente clavado. Ni siquiera se dio cuenta en qué momento había llegado hasta él. Quizá estaba demasiado aturdido.
—¡¿Tan siquiera sabes lo qué es el amor?!
Las lágrimas comenzaron a escurrir por las mejillas de Jungkook, y sin pensarlo, sacó el objeto filoso para tomar a Kyllian del cuello y comenzar a azotarlo contra el suelo. Después se colocó sobre él.
—¡Yo lo amaba!— gritó con su voz rota— Yo sí lo amaba...
Y sin más, subió el cuchillo y lo bajó con rapidez y fuerza, clavándolo justo en el corazón. Los ojos de Kyllian se abrieron de sobremanera, y en unos cuantos segundos, se encontraron apagados y carentes de vida, como su cuerpo mismo.
La sangre manchaba el rostro y ropa de Jungkook cada vez que volvía a clavar el cuchillo en el mismo lugar. Destrozando su corazón por completo.
—Aún lo amo— sollozó y dejó caer el objeto filoso para después caer él a un costado.
—¿Señor?
Aquella dulce voz le hizo reaccionar y miró de inmediato a Isabella, quien se encontraba de pie en el umbral de la puerta observándolo con lágrimas escurriendo por sus mejillas.
—Lo lamento muñequita... No deberías ver ésto.
Se levantó y tomó a la niña entre sus brazos para alejarla de allí.
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вαʝσ ℓα мáѕcαяα || кσσкмιи
FanfictionNunca lo mires a los ojos... Porque oculta más de lo que aparenta. ⚠️ PROHIBIDO COPIAR, ADAPTAR, MODIFICAR, DISTRIBUIR O EXTRAER FRAGMENTOS DE ESTA HISTORIA ⚠️