Voy a sostenerte

Parte sin título 23

-Al....

-Si pasados los dos meses y medio quieres dejarme lo aceptaré, pero te voy a obligar a admitir que te equivocaste a la hora de leer ese estúpido diario.

Sentado en el banquito separó un poco sus piernas, sólo lo justo para dejarme ver un poquito, sentí como en mi se empezaba a formar una erección y cuando vi su carita dulce mirándome mi pulso se aceleró, el no dijo nada, simplemente empezó a pasar su lengua por la paleta desde la base hasta la punta gimiendo un poco, mi erección pulso al oir sus gemidos.

-Ah... Al...

-He estado estudiando mucho en la biblioteca, las más efectivas las mejores técnicas del amor... dime Te gustaría que te hiciera esto a tí??- preguntó antes de meterse la paleta en la boca de una forma que hizo que el miembro se me pusiera como de piedra, apreté las piernas una contra otra.

-Al... deja de hacer estupideces...

P.o.V. of EDO

Al volvió a lamer la paleta lentamente de abajo a arriba y de arriba abajo, la maldita paleta permanecia fija, inmovil en su mano, era la carita de al y su pequeña cabeza lo que se movía con tremenda habilidad, podía ver su rosada y pequeña lengua devastar la superficie del dulce.

-mmm mmm Edo.. eres delicioso- murmuraba entre lamidas.

-Oh...- gemí muy bajo, y traté de cerrar los ojos para no verlo, pero me era Al me lo impidio arrepatingandóse con los pies en los travesños del banquito dejandome ver un poco más de lo que había bajo su delantar... tan tierno... tan suave.

-Edo.. ah... Edo- con los ojos brillantes de lágrimas cubrió con su boca la paleta y comenzó a chuparla con una técnica que yo no conocía pero que lucia jodidamente sensual, chupando y sacando rodeando con su lengua toda la maldita paleta al mismo tiempo y luego paso a una tecnica de dos chupadas por segundo.

-Que velocidad!

-Que bien!!- sonrió complacido, estuve practicando mucho.

-Deberías dedicar tu juventud a aprender otras cosas- dije sintiendo bajar una gruesa gota de sudor por mi frente.

-Te gustaría que te lo hiciera a tí?- preguntó con voz seductora y luego se metió toda la golosina en la garganta.

-Al ya para!!

-A que te gustaría no?

-No!!

-Que... que grosero Nii san!!!- gritó Al con un tonito histérico- porque no?- preguntó con voz infantil.

-Dísculpame si no quiero hacerte vomitar otra vez por el asco!!

-Olvída ya esta tontería!!! eso no es verdad!!- dijo poniendose de pie furioso.

-Entonces porque lo escribiste?- pregunté en un tono calmo.

-No estaba seguro de lo que sentía... de inicio creí que estaba mal porque eramos hermanos.

-Pues seguimos siendo hermanos así que supongo que sigue estando mal!!

-Pero ya no me importa!!!

-Pero a mí si!!!! no pude... no puedo soportar la idea de que te doy asco... no podré olvidarlo tan fácilmente, si te tengo aquí... cerca de mí, lo recordaré y me sentiré muy mal.

-Entonces es sólo tu ego no?

-Que dices!!

-No te gusta sentirte despreciado y ahora solo por eso no puedes perdonarme... eres un egoista.

-A nadie le gusta sentirse despreciado... primero Noa!! y luego...

-Crees que soy como ella?

-No es eso!!!

-Pues perdóname por entrar en shock cuando mi hermano mayor me besa en los labios y no quererlo matar de un disgusto!!

Sonreí amargamente.

-Ves Al? todo es mi culpa... nunca debí confesarte mis sentimientos.

-Pues ya lo hiciste así que ahora haste cargo de lo que has despertado en mi.

La paleta helada goteaba, Al estaba rojo y acalorado así que se la puso en el cuello, dos gotas de dulce escurrieron por él y cruzaron su pecho de manera descendente, justo por el centro y desaparecieron entrando bajo su delantal.

-Vas a ponerte pegajoso.

-Quieres lamerlo?

-No!!!

-Voy a hacer que digas que si.

Comenzó lentamente a pasar la paleta por su cuello y luego se desabrochó la parte superior del delantal dejándoselo unicamenteatado a la cintura, el frio le habia exitado mucho, podía ver su ereccion debajo de la tela, paso su mano por encima. Me estremecí.

Estaba justo enfrente de mí, su otra mano la pasaba lentamente por su pecho.

-Quieres tocarme no? A que si.

-Claro que no!!!

Acercó el banquito y terminó de sacarse el delantal, los ojos se me salieron de las órbitas, el simplemente se sentó y comenzó a acariciarse lentamente de arriba a abajo.

-Nii san ahh ahhh te necesito... para de ser necio por favor.

-Para tu de ser un pervertido!! que te ha pasado Al?- dije con dificultad sin poder dejar de mirar.

-Si mi inocencia es lo que me separa de tí prefiero perderla toda, absolutamente toda, si es neceario me undiré en un charco de lodo y de pecados... no me importa que me castiguen, sólo quiero estar contigo.

-Solamente eres la víctima de un abuso Al... crees que te gusta pero no es asi.

-sii claro- dijo sarcásticamente- es por eso que ahora te tengo a mi mercerd y estoy aquí desnudo intentando hacer que me creas.

-No puedo!!

-Suficiente.

Al se acercó a mí y aprovechando que mis brazos y pantorrillas estaban atadas me bajó el boxer, no pude evitarlo.

-AAAAl, noo!! para!!!

-Tampoco pude esconder mi vergonzosa exitación.

-Voy a demostrarte que no me das asco...

-Noo que haces!!!

De pronto tocaron la puerta, Al se distrajo, solté un suspiro de alivio.

-Edo!!! Edo estas ahí??

-Windy!!

-Tranquilo!!!- dijo- si gritas o haces algo para que ella te note te acusaré de violación.

-Pero soy yo el que está atado!!

-Diré que eres un loco masoquista.

-Eso no tiene sentido.

Tomo su delantal y me amordazo cuidando de no lastimarme, luego quitó el freno de la silla de ruedas y la metió en mi habitación volviendole a poner el freno mientras gritaba.

-Voooy!!!

Se puso una de mis camisas apresuradamente y un pantalón deportivo, luego cerró la puerta del cuarto tras él.