Parte sin título 24

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-Windy, ¿Que haces aquí? !son las seis de la mañana!

-Quiero ver a Ed- dijo la chica entrando intempestivamente sin  esperar invitación.

-Imposible, está durmiendo. Sabes que necesita descansar.-dijo Al sombrío siguiéndola al recibidor y tomándola del brazo para evitar que llegara a la habitación.

-!!Entonces quiero verlo dormir!!, por algún motivo me siento inquieta respecto de él, ni siquiera pude dormir, fue por eso que vine.

-Si abres la puerta lo despertarás. Te aseguro que está completamente bien- la ultima frase lejos de ser tranquila a Windy le sonó amenazante, Alphonse se había parado en la entrada de la alcoba como un guardián.

- Puedo esperar a que despierte- declaró ella girando para volver a la sala y recargándose de codos en uno de los desvencijados sillones,  luego de forma airada se dirigió al menor de los Elric- De todas formas me viene bien hablar contigo! Que ha sido todo eso?

-El que?

-Todas esas cosas que gritabas mientras Ed estaba inconsciente.

-¿Cómo puedo saberlo? estaba en shock!!

-Al que hay entre tu y Edward?

-No es asunto tuyo.

-Claro que si, Ed y yo estamos saliendo.

-Eso es lo que tu crees.

-¿¿¿Que???

-!!Márchate Windy!! él no está interesado en tí!!

-Lo creeré cuando lo escuche de su labios, mientras apártate otouto!!- La chica se volvió a levantar pronunciando esta última palabra con un tono sarcástico.

-Escuchame Windy,- se atravesó Al sujetándola por los hombros de forma paternal, aunque ella era más alta que él- me ayudaste a salvar la vida de Ed, estoy en deuda... voy a dejar que hables con él pero no hoy. Te pido que lo dejes descansar y a mí ,que soy su familia, cuidarlo. 

-Se están comportando muy raro... y lo que dijo Ed en el hospital... "No te entregues con Kimbleey" sonaba desesperado... ustedes dos... ¿que hicieron?

-No seas absurda... mira, prometo explicarte todo mañana ¿si? ahora por favor vete!!

-Volveré mañana ¿me explicarás todo?

-Si si si.

-Lo prometes?

-Yo... Si.

Windy salió sin más como una ventolera, Al se recargo en la puerta y se aseguró que se marchara.

-Ahora solo tengo 24 horas para convencer a Ed de que rompa con ella.- suspiró.

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- Bien!! Es hora de volver a donde nos quedamos- dijo Al de regreso en la habitación de su hermano y sacándose la ropa de Ed.

Desde su silla de ruedas, el mayor de los Elric le miraba en un silencio rencoroso.

-¿Te has enfadado??- preguntó Al sentándose en la cama- no le he hecho nada a tu noviecita.

Ed puso los ojos en blanco.

-Si esa va a ser tu actitud no voy a soltarte la mordaza.

-mmmmmf!!!!

-¿Porqué te preocupas por ella Ed? es una chica que solo se parece a Winry, pero no es ella!! ¿¿entiendes??? ¿¿o es que la prefieres a mí??

Ed agachó la cabeza, luego negó lentamente.

-Eso pensé.

Al se acercó lentamente a su hermano, acarició con cuidado su cabello y luego se puso de rodillas frente a la silla.

-Cuándo podrás perdonarme? - murmuro quedamente con la frente recargada en la rodilla de metal de Ed.

Ed estiró sus dedos , como tenia la muñeca atada, apenas logró alcanzar a acariciar los cabellos de Al con la punta de sus dedos, él levanto la cara para mirarlo, Edward negó con la cabeza nuevamente.

-Entonces tengo que seguir... Ed, dime una cosa... crees que si me dieras asco podría hacer esto?

Al depositó un suave beso en la rodilla real de su hermano, Al instante Edward apretó sus piernas una contra otra, pero Al no se detuvo, continuó "trepando" con sus labios por el muslo de Ed, un poco con los dientes, un poco con la lengua, dejando caminitos húmedos sobre la piel cubierta por pelusilla rubia.

-Ah.. Ed... Abre...

Ed echó atrás la cabeza y le miró con los ojos muy abiertos.

-Abre Ed...

-MMmnmmgrfff!!!- dijo Ed sacudiendo la cabeza en forma negativa.

Al se encogió de hombros y siguió lamiendo, esta vez desde la parte interna de la rodilla hasta la ingle sin detenerse, sintió como Ed se estremecía y su respiración cambiaba a un ritmo acelerado, mordió el muslo suavemente y escuchó gemir a su hermano, eso le dio una idea.

Comenzó a su vez a hacer pequeños gemidos al probar la pierna de Ed, mientras con la otra mano le acariciaba el muslo ligado a la pierna de metal, intentando separarlos, sabía que de esa forma su hermano no iba a poder contenerse.

Ya no fue necesario separar los muslos de Edward. Su erección  sobre salía por entre ellos, Al se acerco un poco felinamente, Ed se encorvó cuanto pudo para protegerse, pero, estaba atado al respaldo de la silla.

-Mffffffffffffffffffff!!!!- girmió cuando el aliento de Al barrió la superficie de su miembro.

Al se introdujo todo en la boca y Ed se arqueó en su silla, las piernas lo traicionaron abriéndose por fin.

-Oum- gimió Al entregándose a saborear a Edward, se sentía tan duro y tan suave al mismo tiempo, palpitaba en su boca, sintiéndolo tan delicioso contra sus labios y procedió a usar las técnicas que había aprendido practicando con paletas, bananas, etc.

-MMFFF!!- gritó Ed agitando su cadera hacia Al.

-Te gusta eso verdad?-

Ed negó con la cabeza sacudiéndose.

-Te amo Ed... ya para de ser necio por favor!!

Ed le devolvió una mirada sarcástica.

-Entonces tengo que seguir.

Comenzó a dar feroces lamidas desde la base hasta la punta, luego rodeaba con su lengua el glande y procedía a meterse todo a la boca, todo a una velocidad difícil de concebir para el pobre Ed que sólo podía gemir y sacudirse, la silla se tambaleaba un poco pero no conseguía moverla más que unos cuantos centímetros cada vez.

La boca de Al estaba llena con Ed y a pesar de tener una pequeña garganta no parecía dispuesto a retirase, comenzó mover su cabeza arriba y abajo absorbiéndolo de forma hambrienta.

Sin que Ed se diera cuenta Al dio un tirón a la mordaza liberándolo.

-Ahhhh!!! AAAAAl noo para!!! ah ah!!

-Di que te gusta!!!- Ordenaba Al entre lamidas

-No!!!

-Di que me amas!!! di que eres mío!!! y te soltaré!!

-No!! Ahhhh!!!!- como Ed no cedía Al continuaba chupando, las lágrimas que se desbordaban por las mejillas de su hermano simplemente las ignoraba.

-Aaaaal!!!- gritó Ed mientras se arqueaba- Al!!!

Se había dejado ir dentro de la boca del chico.

Voy a sostenerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora