CA16

1.7K 117 3
                                    

PIPER.

No paraba de morder mi uñas y mucho menos dejaba de mirar aquella puerta, otra vez. No sabia cuantos minutos u horas habían pasado y la verdad es que no me importaban pero algo que me mantenía mas que contenta es que mi hija esta despierta y que ahora ya no tendré una sola princesa, tendré dos. 

Mi mano eta sujeta de la mano de Alex, ella es como mi sostén en los buenos y malos momentos, me daba aquella fortaleza que pensé nunca tener, aquella seguridad y valentia que me hacen poner de pie en un dos por tres. Su mano estaba cálida y suavecita, ella es muy alta y a su lado me siento bien chiquita y mas aun con esta panza. Coloque mi cabeza en su hombro haciendo que su cabello me cubra el rostro, cerré por un momento los ojos, estoy muy cansada y siento que el cuerpo se me va a desarmar en cualquier momento, lo que por dormir tranquila  pero simplemente no puedo, no estaré tranquila hasta que esa niña me diga "mamá " otra vez.

-Pipes?.-escuche un susurro.-Despierta.

Abrí los ojos alarmada mirando a todos lados, un hombre con bata blanca y lentes estaba frente a mi clavándome la mirada, no me había dado cuenta de que mi madre y Larry habían llegado. Mire a Alex y esta me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

-Que paso?.-pregunte.-Isabela? esta bien ? puedo verla ?

-Calma.-sonrió.-Esta preguntando por ti.

Me levante como un resorte del asiento, Alex me abrazo y me dio una palmadita en la espalda , mire a mi madre que intento acercarse pero no lo hizo, se quedo al lado de Larry quien no dejaba de verme la barriga. Camine junto al doctor quien me guió por un pasadizo, cuando llegamos había otra puerta pero yo sabia que detrás de esa puerta se encontraba mi hija. El doctor me indico como colocarme cada implemento que necesitaba para entrar, me coloque una bata color verde junto a una gorra y un buconasal, todo del mismo color.

-Puede entrar.-dijo el hombre indicándome la entrada.

Camine despacio hasta que me detuve al ver la cama, ni podia aguantar la emoción y empece a soltar lagrimas. Isabela tenia sus ojos abiertos y su mirada estaba fija en el techo, cuando escucho mis pasos bajo la mirada y esos intensos ojos marrones abrieron las puertas de mi corazón para llenarlo de luz y vida, su mirada estaba igual o hasta mas intensa, su rostro aun no tenia el color que solia tener y por lo que veía su pecho subía y bajaba con fuerza, gire para buscar al doctor y preguntarle la razón de esos movimientos.

-Sus pulmones se están acostumbrando a respirar el aire.-contesto.-Sera normal por unos días, no hay nada de que preocuparse.-sonrió.-Reacciona muy bien ante los medicamentos y ahora tiene que llevar una terapia por unas semanas para ver como reacciona su cuerpo ante los medicamentos y luego todo lo demás esta bien, solo nos preocupábamos sobre el golpe en la cabeza y como ve a despertado mucho antes del tiempo que le teníamos visto, su hija es una guerrera.

-No tengo palabras para agradecerle.-susurre.-Muchisimas gracias de parte mía  y de mi familia.

-No se preocupe señora.-miro a Isabela y luego volvió su mirada hacia mi.-Las dejo solas.

-Gracias.-sonreí.

El hombre desapareció por el mismo pasadizo, gire mi cuerpo para ver a mi pequeña y al ver que estábamos solas no hice mas que abrazarla despacio para no hacerle daño, estreche su cuerpo delgado contra el mio, la había extrañado tanto. Su mano acaricio mi rostro limpiando mis lagrimas, sonreí al sentir su tacto sobre mi piel.

-Como te sientes?.-pregunte bajito 

-Bien creo yo .-contesto sonriendo. 

Me gustaba ver cuando parpadeaba y el movimiento que hace con la nariz al respirar, extrañaba su sonrisa con esos blancos y perfectos dientes, sus uñas largas que por mas que dijera que las corte ella no lo hacia, extrañaba su voz tan tierna que hacia que todos mis sentidos estén concentrados solo en ella, las extrañaba tanto y yo sabia que mi vida no seria nada son ella, absolutamente nada.

~Oh My Life~ Vauseman P.T.2●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora