CA 36

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PIPER. 

Ya había amanecido no sabia el por que de mi madrugar, apuesto a que todos dormían y yo ni una pisca de sueño tenia y eso que yo debería de estar agotada con la tremenda ronda de sexo, me sentia ligera y fresca.

Me encontraba en el barandal observando como el sol salia saludando a todos, la bata me descubría la espalda y cada vez que pasaba una corriente de aire hacia que mi  cuerpo tiemble.

Mi esposa dormía plácidamente en la enorme cama sin importar mi presencia, mi esposa, no me incomodaba para nada que ella sea mi segundo matrimonio, me imagino el alboroto que hará toda la estúpida prensa sobre eso mientras yo este feliz el resto sale sobrando.

Alex ya me había dado todo, había traído a mi hermano y luego de tantos años pude abrazarlo, había arreglado todo con mi madre cosa que ningún ser humano pudo lograr , me había traído a un hermoso lugar junto a todos mis seres querido y me había convertido en su esposa, oficialmente es mi esposa, podía respirar tranquilidad en todos los aires  y es que ella me daba eso. 

Cuando firme el divorcio no pense que Alex hablara en realidad esto de casarse o amarrarse a alguien, quite la idea de mi cabeza y solo imagine vernos comprometidas toda la vida, ella no le daba ni una pizca de importancia al matrimonio y yo tampoco lo veia necesario, digo yo "Para que?"
Nosotras ya convivíamos, tenemos a una hermosa bebita, tenemos una preciosa familia y literal todo compartimos, el matrimonio no era algo obligatorio para nosotras asi que resentida a la idea la deje de lado, jamas se me había ocurrido que esto pasaría pero aquella mujer era una caja llena de sorpresas, nuca había sentido esa plenitud de estar con alguien, las peleas y los celos creo que son lo de menos, ambas sabemos nuestros destinos. 

Habia perdido la noción del tiempo sumergida en mis pensamientos, el sol ya estaba del todo a la vista y calculo que son las 7 de la mañana, regrese a la habitación en completo silencio.

El cuerpo de Alex estaba explayado en toda la mana, la sabanas sol cubrían su firme y redondo trasero , sentía unas enormes ganas de desaparecer aquella incomoda tela y meterme entre sus piernas para hacerla mía una vez mas pero me compadecí de ella y automáticamente despeje la idea de mi mente. 

Me senté en una de las sillitas de madera , revise mi celular por si había algún correo importante o algo interesante para leer, revise mi galería de fotos e inconscientemente sonrei al ver que la mayoria de fotos eran de ayer, no suelo capturar momentos con el celular asi que no hay mucho que ver en mi galería, tengo unas cuantas fotos de los menores y uno que otro selfie con Alex, no recuerdo en que momento me sentí una fotógrafa pero las fotos estaban hermosas: Fotografias de Pearl en la arena y una donde salian sus pequeños piecitos, fotos de Isabela junto a Sam y hasta ahora mi preferida donde salian los tres, fotos con mi hermano y mi madre, fotos de la sonrisa de gloria y las caras raras de nicky, fotos donde estoy con Alex, donde salen nuestras manos y una super tierna donde nos estamos dando un beso. Coloque la foto donde salian mis hijos como protector de pantalla, y la de fondo principal salia mi mano junto a la de Alex, me senti tan cursi en este momento, deje el celular junto con el de Alex hasta que su pantalla encendida llamo mi atención.

- Sarah.-murmure tomando el celular entre mis manos, dudosa desboque el teléfono para abrir su chat, no habia nada extraño, Alex era muy cortante pero ella no, todos los días hablaban y Sarah era la que iniciaba la conversación Que perra , llegue a pensar. 

Sarah P : 

Buenos dias Alex, oye muchas gracias por la ayuda. 

pd: te debo miles :p 

Mire a Alex que aun seguía durmiendo, extraña volví mi atención hacia aquel chat. 

 A: Buenos dias igual. 

~Oh My Life~ Vauseman P.T.2●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora