[Eldarya] Mi debilidad (Nevra x Leiftan)

Capítulo 11 [Temporada 2]

Al llegar leiftan vio a Ezarel esperando al pie de la escalera con un semblante de preocupación en su rostro.

-¿Qué ocurrió? ¿Dónde está él? ¡Dime por favor! - le preguntó casi al punto de querer darle un paro cardíaco.

-no lo sé, hace 15 minutos que no sé nada - respondió estando casi igual de preocupado que él.

-al menos dime ¿cómo fue que pasó? ¿que ocurrió? - leiftan se mordía las uñas por la ansiedad.

-sólo estábamos hablando y de pronto él comenzó a quejarse de un fuerte dolor, y obviamente yo entré en pánico y lo primero que hice fue llevarlo a la enfermería, después vi que no salía de allí y le pedí a Alajéa que fuera a avisarte - respondió.

-Sólo espero que no sea nada grave - intentó tranquilizarse y después se sentó al pie de la escalera.

Fueron las horas más largas de su vida. Absolutamente ni un ruido se oía que pudiera provenir de la enfermería y eso aumentaba más la tensión, leiftan no despegaba la vista de la puerta de la enfermería, y mientras que ezarel prefirió irse al laboratorio de alquimia para relajarse.
En ningún momento se le ocurrió que quizás, Lilith estuviera por nacer ya que era muy pronto para que fuera ocurriera.

Estaba preocupado de que su hija pudiera nacer con apariencia de daemon y asustara a Eweleïn, si eso ocurría no sólo se estaba metiendo en un grave problema, sino que se arriesgaba a que saliera al descubierto su traición a la guardia y su implicación con Ashkore.

Después de un largo tiempo, la puerta se abrió y Eweleïn salió de la enfermería con sus ropas ligeramente manchadas de sangre, en silencio bajó las escaleras e ignoró totalmente al preocupado leiftan.

-Eweleïn, ¿él está bien? ¿Cómo se encuentra mi hija?, ¡Contéstame por favor! - Leiftan trató de hablarle pero ella no escuchó.

Silenciosamente la elfa caminó hasta la sala del cristal y leiftan la siguió al ver que ella no reaccionaba.

Al entrar a la sala del cristal, Miiko casi se muere de un infarto al ver a la chica con sus manos ligeramente cubiertas de sangre.

-Eweleïn, por favor evita entrar a la sala del cristal o a cualquier otro lugar de esa manera, casi me muero de un infarto - dijo Miiko mirando con desaprobación a la chica.

Eweleïn tenía el rostro pálido como si hubiera visto la cosa más aterradora en el mundo, ella le susurro unas palabras al oído y la kitsune se quedó en estado de shock al oírla. Leiftan esperaba afuera y al ver a ambas chicas caminar a toda prisa se temía lo peor.

-¿Qué está ocurriendo? Respóndanme por favor - Leiftan siguió a ambas chicas y comenzaba a cansarle que ambas lo ignoraran.

Aunque ambas lo ignoraban aún así no pudo entrar a la enfermería, ya que un ayudante le impidió el paso.

-algo así no puede ser posible, ellos están extintos - dijo Miiko aún incrédula de las palabras de Eweleïn.

-pues al parecer no todos lo están, mira - Eweleïn cargó entre sus brazos un pequeño bultito envuelto en una manta blanca.

-esto es... - Miiko miró estupefacta aquella pequeña criaturita que parecía a simple vista un bebé normal, pero al mirar más cerca se podían observar unos pequeños cuernos sobresalir de su pequeña cabecita.

-me temo es lo que creo que estás pensando - confirmó Eweleïn.

-¿Y cómo está nevra? - preguntó la chica al recordar al vampiro.

-afortunadamente él está bien, pero perdió mucha sangre, así que le tomará algo de tiempo recuperarse - respondió Eweleïn.

-¿cómo es posible que haya nacido un daemon si nevra es vampiro y Leiftan Lorialet? - se preguntaba la kitsune mientras miraba con temor a la pequeña bebé que dormía ajena a la conversación.

-si me permites opinar, creo que uno de ellos no es lo que dice ser - respondió Eweleïn.

- Necesito hablar con ambos, procura avisarme cuándo Nevra despierte - dijo Miiko.

-¿Qué ocurrirá con la bebé? - Preguntó Eweleïn.

Miiko meditó un instante su respuesta y después miro una vez más a la recién nacida.

- No lo sé, por ahora sólo procura que esté sana o Nevra y Leiftan no me lo perdonarán - respondió Miiko.

Después la kitsune abandonó la enfermería, al salir fue recibida por un nervioso Leiftan, quién al verla comenzó a hacerle un montón de preguntas.

-Miiko ¿Qué ocurrió? ¿Cómo está mi hija? ¿Cómo está Nevra? - Preguntó Leiftan con desesperación.

Sus preguntas pararon cuando vio que la kitsune lo miraba con cierto recelo y desconfianza.

-Tenemos que hablar -fue lo que ella respondió
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Hasta aquí el capítulo de hoy n.n

Al fin nació Lilith D: