Top secret | Completada

Buenas noches

10.-

El bar es como una especie de discoteca. Se llama Akino's. Esta llena de gente, sobre todo de adolescentes de nuestra edad. Todos bailan ya que al tener un año menos de lo permitido no pueden consumir bebidas alcoholicas. Aunque más bien no pueden comprarlas porque lo que es beber lo están haciendo. Muchas caras son conocidas, típicos chicos que conoce toda la ciudad y tal.

- ¡Guau! ¡Me gusta este sitio! - dice Alexa bailando al ritmo de la música. 

- ¿Bailamos? - le pregunta Candace a Raúl. Él contesta afirmando.

Bueno, a solas con Thom de nuevo. O no. Ahora estoy completamente sola. ¿Dónde está Thom? Miro por todas partes pero con tanta gente y la oscuridad es imposible encontrarle. Me acerco a Alexa que parece una loca bailando de esa forma. Pero me hace reir.

- Hola pivón, ¿bailas conmigo? - le pregunto riéndome.

Ella asiente y me agarra del cuello. Bailamos perreando. Nos encanta bailar así, nos reímos muchísimo. 

La canción que suena es <<Animals>>. Todos saltan con las manos levantadas. Incluidas nosotras. 

- ¿Por qué no estás con Thom?

- ¿Qué? ¡No te escucho! - digo gritándole.

- ¡¿Qué por qué no bailas con Thom?! - me repite ella alzando la voz.

- ¡No le encuentro!  - le grito al oído.

- ¡Já! ¡Entonces le has buscado!

- ¡Sólo que no le veía! ¡Ya está! - digo bufando y sigo bailando.

- ¡Alexa! ¡Voy a la barra a pedir algo de beber! 

- ¡Vale! - dice bailando sola.

Me acerco a la barra pero hay mucha gente y tengo que esperar para pedir. A lo lejos veo a Thom andando entre la multitud. De pronto una chica con un gran escote y una falta muy corta. Y cuando digo muy corta es muy corta, se le acerca y le agarra del cuello, acercándose a él pegándo su cuerpo al suyo. La sangre me hierbe el cuerpo. Me acerco con pasos rápidos hacia ellos. Me pongo a su lado y Thom me mira. Me lanza una sonrisa y sigue bailando de esa forma con aquella tía.

¿Qué si, no? ¡Verá! ¡La cazadora de Zoe ha salido!

Empiezo a bailar sola, esperando a que algún chico se acerque y se una a mi baile. Pero nadie viene, ni en los primeros diez minutos. 

Un chico de unos dieciocho años más o menos se acerca y empieza a bailar conmigo. Miro a Thom de reojo y veo que él no nos quita el ojo de encima. Le agarro del cuello al chico y empiezo a bailar pegada a él. El chico se acerca cada vez más a mi sin quitar su mirada de mis labios, en cambio yo sigo pendiente de Thom y él de mi. Cuando me doy cuenta sus labios están a sólo unos centimentros. Veo como Thom se acerca y tocándose la nuca aparta a mi acompañante. Él le mira con una cara de pocos amigos y Thom se incoje de hombros. Le miro. No me importa que haya hecho eso. Más bien, quería que ocurriese. Pero cuando me acerco a él para bailar se va de nuevo con aquella chica que baila con una amiga.

¡Será hijo de puta! 

Antes de que llegue a su lado le agarro de la cintura y empiezo a bailar pegada a él. Se para y veo como gira levemente su cabeza para mirarme. Acerco mi boca a su nuca y puedo notar como mi respiración le llega a él. Se gira y quedamos de frente. Su respiración es agitada y la mía también. Me mira a los labios. Yo alterno mi mirada a sus ojos y a sus labios. No bailamos, solamente nos movemos un poco al ritmo de la música.