Capitulo 37.

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Xiao arrullaba a la pequeña niña de un lado a otro por toda la casa, realmente es un show a la hora de dormir, ella es tan terca que si no quiere dormir, no lo hará por más que le insistan aunque se este muriendo de sueño. La puerta se abrió débilmente y ella ya estaba imaginando la imagen que iba ver, y bueno, ¿como no? si la veía todos los días, Kim Jun Myeon, que en su mejor momento- si, durante la preparatoria- era todo un don Juan, según lo contado por sus padres, estaba entrando por la puerta con unas ojeras del tamaño del cielo, los labios resecos, la piel pálida, él cabello desecho, la corbata mal atada, la camina desfajada y él cinto mal puesto.

-Te ves horrible.- susurra y Suho la fulmina con la mirada y le pide silenciosamente que guarde silencio, ve a su hija en sus brazos, pero extrañamente no siente él deseo de ir ella y abrazarla como había estado haciendo los últimos días, Xiao lo mira extrañado mientras él cierra la puerta de su habitación con llave y se tira en la cama con lágrimas en los ojos.

-Soy un asco.- se dice en un susurro.- ahora ni siquiera quiero ver a mi hija.- la escucha llorar al otro lado de la puerta y se tapa los oídos intentado alejar él ruido, pero él grito desesperado de Xiao lo asusta tanto que sale corriendo de la habitación.

-¡Suho! ¡ no puede respirar! ¡no te quedes ahí parado has algo!.- bien, él lo sabía, la ultima cita con él mejor médico del país había revelado que los pulmones de la bebé no son tan fuertes y él médico le recomendó que buscará ayuda para relajar a la bebé y los llantos se detuvieran, porque de otro podría tener un shock respiratorio y eso es, precisamente lo que esta pasando en este momento.

No sabe como ni cuando, pero ya esta corriendo con la bebé en brazos hacia él estacionamiento, la coloca en la silla para bebés y enciende él coche mientras Xiao sube por la puerta del copiloto, ella intenta mantenerla respirando lo más que puede y él solo se limita a pisar él acelerador sin pensar en las consecuencias.

" ¿Que has estado haciendo? ¿ vale tanto la pena dejar morir a tu hija por no luchar para salir de tu depresión? "

Niega con la cabeza aquellos pensamientos, y sigue manejando, en él momento que llegan al hospital le arrebatan a la pequeña de los brazos y le ponen él respirador, Suho se deja caer al piso cuando escucha al doctor después de media hora decirle que ha salido de riesgo y que solo tiene que esperar a que se estabilice para que pueda volver a casa. Los ojos se le inundan de lágrimas y se jala él cabello totalmente molesto consigo mismo.

Habia estado tan metido en su dolor por no tener a Lay a su lado que apenas y se acordaba que su hija lo necesitaba totalmente por que no era una bebé a termino, es una bebé prematura con cuidados demasiado especiales y él no dio una en ellos, él necesitaba revisar todas las noches que ella no dejara de respirar mientras dormía pero, él lo había olvidado y se había limitado a darle de comer, cambiar él pañal y lamentarse por no saber él motivo de su llanto.

48 horas más tarde su hija estaba de nueva en casa durmiendo tranquilamente con él chupón en la boca, él la observa embelesado al darse cuenta por fin, después de los casi tres meses, de lo parecida que es a Lay, y solo así se pone de pie, le da un beso en la frente y se va de la habitación, se decide a tomar un baño y mientras tanto se corrige a si mismo, mientras se regaña y se convence de que no vale la pena seguir lamentándose, que Lay no va volver si él sigue de ese modo, que aunque se arrepienta y quiera regresar él tiempo, eso no va pasar y que no importa el tiempo que pase ni lo mucho que quiera volver a caer, no lo va hacer, se va mantener fuerte hasta que Lay vuelva, porque muy dentro de él, esta seguro de que lo hará en cualquier momento. Y cuando lo haga, él volverá hacer que se enamore de él, que lo ame tanto como él lo ama y que lo perdone, principalmente eso, que perdone su estupidez, su falta de voluntad y cobardía para rechazar a alguien.

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-Estas loca.- Kyungsoo se pone de pie, con las manos hechas puños y el ceño fruncido a más no poder.- ¡no voy hacer eso jamás!.- resopla y se jala él cabello.

-No pregunte, te dije que ibas hacerlo, no tenemos dinero para volver a China y esta es la mejor opción.- la mira incrédulo y su rostro se vuelve rojo, mientras se le saltan las venas.

-¡¿La mejor opción?! ¡¿Acostarme con un viejo de cincuenta años, es según tu, la mejor opción?! ¡¿es que no te das cuenta que estas vendiendo a tu hijo de quince años, quien por cierto es virgen?!.- la escucha reír y él enojo sube un par más de rayitas.

-Vamos, tu virgen.- suelta una carcajada limpia y se limita a reír por un buen rato sin importarle él evidente enojo en él menor de sus hijos.- sales todas las noches con ese tal JongIn ¿y quieres que te crea que eres virgen?.- ella vuelve a reír y Kyungsoo tiene que morderse él labio para no llorar, no puede creer que su madre lo tenga en tan mal concepto, que piense que su hijo se acuesta con alguien solo porque ese alguien le ha estado dando de comer los últimos días y aunque él quisiera que aquello fuese más temprano, no se puede, pues Kai trabaja y sale muy tarde.- Se lo diría a Yixing, pero su estado de depresión y la horrible cicatriz que carga no me ayudan en nada.- frunce él ceño totalmente molesta pero luego cambia su expresión por una sonrisa tonta.- este tipo es un fetichista, creo que me conviene más él mocoso ese, esta bien, le diré a él, relajate.- ¿Relajarse? No él no podía hacer eso en este momento, pues en cuanto ella entra en la habitación no pasan ni diez minutos hasta que escucha a Yixing llorar y Lin gritarle que se vista y se lave las lágrimas por que tienen que irse pronto a quien sabe donde.

Kyungsoo se mueve tan rápido como puede cuando ve a Lin sacar a Lay a jalones de la habitación y en un arranque de valentía lo arrebate de ella y lo pone tras de él.

-Lin, piensa en algo más, pídele dinero a mi padre, o no se, no, nos hagas esto, somos tus hijos, ¡por favor!.- ella sonríe con ironía y lo mira sin compasión.

-Son mi banco, necesito dinero y ustedes son jóvenes y bonitos, así que, por eso es que no puedo perder a ninguno, por eso luche para traer a Lay acá, las prostitutas que tengo no me bastan y ustedes son carne fresca.- sonríe burlona y ambos jovencitos tiemblan ante sus palabras.

-No..- Lay susurra sin dejar de aferrarse al torso de su hermano y siente los ojos llenos de lágrimas pero él puro miedo no lo deja llorar.

-Chiquillos tontos, si no los aborte fue por que me entere demasiado tarde y ya era ilegal y no soy muy fan de esa putas pastillas que provocan un dolor inimaginable, solo por eso están aquí y dado que han venido arruinar mi vida, yo tengo que arruinar las suyas.- sonrió tan malvadamente que poco faltaba para que los dos jovencitos lloraran de miedo.

-Lin...

-Quitate.- no le dio tiempo a reaccionar cuando ya estaba jalando a Lay hacia la puerta, él chico lloraba incontrolablemente y suplicaba que le salvara, pero él no podía moverse, sus pies se habían pegado al piso y cuando pudo hacer algo y salio corriendo Lin ya lo había aventado al coche y se iba de ahí sin dar marcha atras.

Yixing se agarro con fuerza del cinturón de seguridad, tenia tanto miedo que todo él cuerpo le temblaba, en su cabeza se repetía " te vas acostar con él y luego me traes él dinero" ¿Acostarse? bien, él ya tenia un poco de experiencia él respecto y sabia a que se refería, pero, ¿con quien? ¿Y cual dinero?.

Los oídos le zumbaban y apenas podía oir las instrucción de la mujer que estaba odiando aun sin saber que es en si aquel sentimiento.

-No repliques, no hablas si no te lo pide, no gimas si no te lo pide, no hagas nada si él no lo pide.- sintio las lágrimas caer por sus mejillas y entonces se le cruzo por la cabeza que preferiría a ver muerto durante él paro cardiaco y no estar en esta situación.

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Los estoy escribiendo en tiempo récord, no había escrito tanto en tan poco tiempo jaja

Bueno, bueno, veamos que va pasar con nuestro pequeño Yixing. ( no me odien)

~El mejor postor..~SuLay, Mpreg. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora