~El mejor postor..~SuLay, Mpreg.

Capítulo 49

Abrió sus ojos con pereza mirando hacia la ventana y dándose cuenta de la oscuridad, reviso la hora en el reloj y sonrió al notar que aun podía dormir un poco más, se dio media vuelta percatandose del delgado cuerpo junto a el y sonrió inconsciente abranzadolo nuevamente sintiendo de inmediato la calidez de este.

El celular a su lado comenzó a sonar estrepitosamente, Lay se removío incómodo y se quejo bajito alejándose de Suho y tapándose los oídos con la almohada, Suho tomo el celular de inmediato contestando sin pensar en más que en no despertarlo.

-Diga

-Trae a Yixing de inmediato, Lin viene para acá- no dijo absolutamente nada más y corto la llamada, Suho puso  el aparto frente a el mirandolo extrañado para después sentir como Lay volvia a pegarse a su cuerpo.

Suspiro rendido alejándolo de él suavemente y poniéndose de pié, tomo algo de ropa limpia y se metio a la ducha. Volvió a la habitación ya vestido, con un trapo húmedo con agua caliente, y se dispuso a limpiar con cuidado el dormido cuerpo de su novio, sintiendolo removerse al sentir  la tela mojada recorrer su piel.

Cuando termino volvió a ponerle algo de su ropa, aun sin despertarlo y lo cargo en sus brazos hasta el auto.

-Jun Myeon, ¿No pensabas decirme que lo habías encontrado?- Ni siquiera había entrado bien y Ji Teng ya estaba gritándole, rechisto fastidiado y entro dejando a Lay en una de las habitación, ya estaba medio despierto, pero no se dignaba a abrir los ojos por lo que Suho se limito a dejarlo bien cobijado y salir de la habitación.

-Lin viene, le dije que pasara en la mañana pero no quiso...- quería seguir hablando más los fuertes golpes en la puerta lo detuvieron, todos los presentes se miraron entre ellos y con un gran suspiro Ji Teng camino hacia la puerta abriéndola de inmediato.

Lin entro con el rostro rojo de coraje, mirando a los presentes con repudio y volvió a dirigir su mirada a Ji Teng.

-¿Donde estan mis hijos?- camino hasta adentrarse  a la sala buscando a los chicos con la mirada- ¿Ji Teng?- el nombrado se acerco con notorio fastidió.

-Eso deberías saberlo tu ¿no?- paso por un lado  sentándose en el sofá y estirando sus piernas para ponerlas sobre la mesita de centro.

-Ji Teng no estoy jugando ¡¿Donde están?!- al escuchar el agudo grito volvió a ponerse de pié con expresión molesta y las manos hechas puños.

-¿Que? ¿Realmente piensas que voy a decírtelo? ¿Me crees tan imbécil?- el hombre negó con indignación.- No, Lin, por mucho que pudiéramos haber tenido una muy buena relación en el pasado, ya no es así, no te sientas con el derecho de venir y gritarme a tu antojo, no olvides quien te saco de la calle.- la miro con fuerza observando como cambiaba su expresión a una más relajada, por supuesto, falsa.

-Solo damelos y me largo.- pronuncio volviendo a revisar con la mirada hasta el más pequeño rincón.

-No te los quite, llegaron por su cuenta, habla con ellos.- no dijo nada más volvió a tomar lugar en el sofá observando a Taiyu quien había sido ignorado por Lin hasta el momento, le sonrió y asintió a modo de señal.

Taiyu se puso de pié y camino hasta Lin quien se mostró sorprendida y hasta un poco asustada, el hombre sonrió con orgullo y aclaro su garganta.

-Puedes hablar con él todo lo que quieras, pero digas lo que digas y lo que diga él, no te permitiré llevártelo.- su voz salio fuerte y con una seriedad que hasta el momento los demás desconocían.

-¿Quien te crees que eres?.- Taiyu dio un par de pasos al frente quedando aun más cerca de ella.

-Su padre, ¿Quien más?.- volvió a mostrar esa sonrisa juguetona bastante conocida.- Vamos Lin,¿Cuanto tiempo pensabas ocultarmelo? ¿Hasta el día de mi muerte o de la tuya?.- la mujer sintió su cuerpo tensarse más lo pudo disimular.