Capitulo 33.

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Camino lentamente por los pasillos del hospital, viendo a los doctores y pacientes caminar de un lado a otro, sus pasos se dirigieron hacia la sala de maternidad al escuchar desde lejos los suaves lloriqueos y con una sonrisa enorme en su rostro se acercó al cristal que lo separaba de los cuneros y observo a todos los pequeños y pequeñas en aquel lugar, algunos dormían, otros lloraban, otros solo estaban despiertos viendo hacia él techo y moviendo su cabecita ligeramente de forma lenta, sonrió al pensar en su pequeña y no puedo evitar pensar en que ya quería que llegara aquel momento y poder tener a su bebé en sus brazos.

-Sera tan linda como tu.- se sobresaltó un segundo al escuchar la voz tras de él, pero al instante se relajó al suponer quien era.

-mmm...también podría ser como tu.- susurro sonriéndole para luego pasar sus brazos por su cintura y apegarse a él lo más que su panza de seis meses le permitía.

-Podría, pero tú eres más lindo.- le acaricio suavemente él cabello y lo alejo un poco de si para poder verlo y luego besar su frente.

-Ya me quiero ir de aquí, un mes, he estado un mes aquí.- un pequeño puchero apareció en su rostro y sus ojos se cristalizaron, Suho acaricio su mejilla y le sonrió apenado por no poder hacer nada para reconfortarlo.

-Solo un poco más cariño, la bebé aún no está bien y existe riesgo de que recaigas, ¿puedes soportarlo un poco más?- Lay negó ligeramente y sin mirarlo, Suho solo pudo abrazarlo y sentirse fastidiado por la situación.

La verdad es que ya le había sido autorizada su salida, pero ellos-su familia- pidieron que lo dejaran hasta que la pequeña naciera, las cosas afuera no estaban de lo mejor, Lin había contratado a un muy buen abogado si podría decirse así, no era alguien más que un corrupto que acepto dinero para hacer lo que Lin le pedía. Gracias a eso, los padres de Lay han estado asintiendo a juicios y entrevistas con él fin de quitar la denuncia por secuestro, más todavía queda la custodia de Lay, al ser aún menor de edad era normal que aquello sucediera.

-Solo un poco más, amor aquí estoy yo, vendré más seguido para que no te aburras.- acaricio su espalda un poco más delgada, pues la comida del hospital no es en realidad la gran cosa.

-No me aburro, yo solo no quiero estar aquí, mientras más sigo aquí siento que algo anda mal y yo solo no puedo encontrar paz, no puedo estar tranquilo cuando doctores y enfermeras entran cada tanto, me revisan y no dicen nada.- le escucho suspirar y sintió su corazón comprimirse, todo con él estaba bien, solo estaban aparentando.- no me gusta Suho, no me gusta pensar que mi hija esta riesgo y yo no puedo hacer nada.- lo abrazo más hacia él y suspiro demasiado sobrellevado por la situación.

Si fuera por él lo sacaría de ahí en ese mismo momento, pero entonces si los pondría en riesgo, Lin intentaría de cualquier forma alejarlo de él y eso sí que le traería demasiado estrés.

🌻🌻🌻

Su suave risa era lo único que podía escucharse en la habitación, él intentaba con todas sus fuerzas alejar las manos que le causaban cosquillas, pero estas se aferraban con devoción para hacerlo reír.

-Para Suho, en serio, ya me duele estómago.- sus manos se detuvieron dando suaves toques en sus costados y de vez en cuando en su vientre.

-¿Porque eres tan malditamente lindo?- Lay se sonrojo de inmediato sonriendo inocente y alzando sus hombros.

-No hables así frente a la bebé.- Suho se pegó en la boca en modo de castigo y sonrió nuevamente dejando un largo beso en su vientre desnudó, pues él mismo se había encargado de quitar la fea camisa del hospital de su lindo cuerpo.

~El mejor postor..~SuLay, Mpreg. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora