Ya han pasado dos días desde aquella reunión y según lo que mis padres me han dicho el ya esta en el departamento, sin embargo aún no tengo el valor suficiente para acercarme a el, aun no se,si seré capaz siquiera de permanecer unos minutos con el cerca de mi.Deje caer la lata de cerveza y esta esparció todo su liquido por la alfombra.
-Agh! Ahora tendré que limpiar!!.- me levante con pesadez y camine hasta la cocina, en cuanto llegue ahí mi teléfono empezó a sonar.
-Que pasa?..- conteste con indiferencia.
-Aún no has ido cierto?..- el reproche en la voz de mi madre era demasiado evidente.
-No creas que es demasiado fácil, ni siquiera se por que e aceptado esto..simplemente pudieron buscar a alguien más...- un suspiro lleno de cansancio se escuchó en la otra linea.
-Ellos son cercanos a tus tíos y le debemos mucho a el, no quiero estar recordandotelo todo el tiempo..- suspire y corte la llamada al mismo tiempo que arroje el teléfono sobre la mesa.
-¡Bien! Iré! Pero no prometo nada!!.-le grite al teléfono como si se lo estuviera diciendo a mi madre.
Tome las llaves de mi coche y salí casi corriendo de mi departamento. No quería pensarlo más, así que solo corrí al coche, subí, lo encendí y me puse en marcha sin voltear hacia atrás, mientras menos lo piensa es mejor, solo debo ir ahí y fingir que lo intente, nada del otro mundo.
La distancia entre mi departamento y donde se encontraba el era enorme, eran treinta minutos, más la media hora en el tráfico, era tan cansando, pensé en regresar, pero sería volver a lo mismo, ya estaba cerca por lo que decidí continuar.
Cuando por fin estuve frente a el edificios trate de recordar cual era el numero del departamento, debido a que no había puesto atención cuando mi madre me dijo ahora no podía recordarlo. Subí al segundo piso mientras caminaba lentamente por todas las habitaciones observando el numero en la puerta. Fue así hasta llegar al séptimo piso, no puedo decir con seguridad cuanto tiempo e estado caminando.
Sin más remedio llame a mi madre.
-Cual dijiste que era el departamento?.- pregunte ya estando por llegar al octavo piso.
-Estas ahí?..- el tono de sorpresa en su voz era tan evidente, que me molestaba.
-No,aun estoy pensándolo, solo quiero saber donde, por si me decido..- respondí y deje escapar un suspiro.
-315, décimo piso..- me sorprendía como el ánimo de mamá cambiaba tan rápido.
-Por que tan lejos?! Es que acaso es la princesa en la torre?! Décimo piso?!..Wow!!.- escuche un resoplido y subí al elevador.
-Algo así, creo que su madre ya te lo dijo, por ningún motivo el puede salir de ahí, así que, si llegas a ir, por favor, no hagas una tontería..- respondí con un simple "si" y corte la llamada.
"315..ya voy.."
Mis piernas temblaban por alguna razón, no puedo creer que me encuentre nervioso, debo estar volviendome loco..si..eso debe ser.
Cuando por fin estuve frente a la puerta, me encontré con un problema aun más grande que no encontrar el departamento. Si..no se la contraseña de este y por supuesto no puedo llamar a mi madre por que se daría cuenta. Al final no me quedo más que tocar el timbre.
Lo toque por lo menos dos veces, pero la puerta seguía sin ser abierta. Volví a tocar y fue el mismo resultado.
-Por lo menos esta aquí..?..- susurré para mi mismo.
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~El mejor postor..~SuLay, Mpreg.
Fiksi PenggemarA veces situaciones desesperadas te llevan a tomar decisiones desesperas. Sin embargo tener un hijo de un completo desconocido, no es la mejor de todas. Pero a Lay nadie le advirtió sobre esto.. ___________________________________ Pareja principal...