Take Care of him

Cap IX: "Viaje"

-...una breve estadía en los palacios de nuestro reino. Le avisaré cuando puedan venir, una vez disipado el peligro... -acabó de leer Lord Elrond.

-¡Si mi reino está en riesgo partiré ahora mismo, debo ayudar! -afirmó Legolas, con su expresión casi imperturbable, y salió de la habitación a paso presuroso, como a quien lo corre el tiempo.

-Iré por él -agregó Aragorn, tras la penetrante mirada del Señor Elfo, y partió en busca de su amigo-. ¿Legolas? ¡Legolas! -exclamó, al verlo pasar por un pasillo, recolectando comida, abrigo y lo necesario para la travesía- Deja eso, no puedes ir. ¡Te pondrás en peligro!

-No me importa, Elessar. Mi padre está allí, mi padre también está en riesgo, ¡Debo ayudar! -gruñó, su ceño fruncido, guardando todo en una bolsa de cuero y caminando hacia su habitación para hallar el arco y las flechas, con el hombre detrás suyo.

-Te acompañaré entonces -afirmó, guardando su espada nuevamente en su cinto, y rumbo a su habitación, en busca de la cota de malla y su saco con la daga que siempre llevaba oculta, comida, y Hojas de Rey.

-¡Por supuesto que no! ¡Te quedas!

-No puedes decidir sobre lo que hago o no, Legolas. O vamos juntos, o ninguno de los dos viajará. Apostaré cada guardia de Rivendel en las entradas, y en los bosques, solo para mantenerte a salvo -aseguró, recibiendo un bufido resignado de Legolas en respuesta.

-Haz como quieras, pero en cuanto lleguemos, te quedas en el castillo -murmuró, importándole poco si el otro oía o no.

-Ya veremos -añadió, dando por finalizada la conversación, y rumbo a su cuarto.

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Con la cota de malla bajo sus ropas, la espada en el cinto y la daga en su bota, salió de su habitación. La bolsa con medicinas y cosas indispensables se hallaba sobre la mesa de madera, en el salón, tal y donde la había dejado, pero ni rastro había del elfo.

-Maldito elfo testarudo -masculló, corriendo hacia el establo y montando en su caballo, un hermoso espécimen con pelaje chocolate, y sus crines negras como la oscuridad-. ¡Vamos, amigo, tenemos que alcanzar a un cabeza hueca! -lo animó, reanudando el viaje.

El caballo galopó a toda velocidad, por el camino que él tanto conocía, y divisó a Legolas en una curva más adelante. Aceleró la velocidad, mochila al hombro, y lo alcanzó, cerrándole el paso. 

-¿A dónde ibas sin mi, maldito elfo cabeza de chorlito?

-¡Vuelve por donde viniste! ¡No debes venir conmigo! ¡No quiero que vengas conmigo!

-¿Por qué? -cuestionó el hombre, su entrecejo más fruncido que antes.

-¡Porque podrían hacerte daño! -y por una vez en días, la cara de Legolas abandonó esa máscara imperturbable que llevaba consigo y mostró su preocupación.

-A ti también -refutó Aragorn, sus puños apretados-. No me quedaré en casa sabiendo que podrías morir, y no hice nada para impedirlo -aseguró. El elfo se mantuvo en silencio, sin saber qué agregar a continuación, así que bajó la mirada y suspiró.

-No vas a cambiar de opinión, ¿cierto? -murmuró, y al ver que el hombre no decía nada, asintió- Maldito hombre terco... 

-Estúpido elfo testarudo -contraatacó Aragorn, mientras reanudaban la travesía-... ¿qué haría yo sin tí?

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N/A: ¡Hey! Lo siento de veras, me he desaparecido por un largo (muy largo) tiempo. Pero aquí estoy, de vuelta a la historia ¡y pronto intentaré traerles un nuevo cap!

Espero les haya gustado ;)

-Eärendil-