Capítulo 18

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Por supuesto, lo primero que hizo Marco fue tirarse junto a Star cuando llegó. Saludó a Janna con un suave y cansado "hola, Janna" y se inclinó hacia un lado hasta alcanzar la mano de la rubia, en donde depositó un casto beso.

-¿Cómo te fue? -preguntó Star sonriente.

-Sí, Marco, cuentanos como te fue en tu aclamado partido -rio Janna apartandose un poco de la pareja mientras acomodaba las almohadas para tirarse sobre ellas.

Marco suspiró y dejó caer su cabeza fuertemente contra el colchon.

-Un asco.

Star y Janna rieron. A Star le gustaban muchos los partidos, pero prefirio quedarse en casa esta vez, porque algo le decia que no iba a estar tan bueno. A Janna solo le interesaba ver accion y sangre, pero sabía que conseguiria más en una pelicula que en el campo de juego. Asi que las dos se quedaban esta vez.

-¿En serio? -preguntó Star-. Me imagine que sería interesante.

Todos en la habitación escucharon esa mentira y la tomaron como sarcasmo.

-Por supuesto que fue interesante -respondió él, devolviendo el sarcasmo-. Un montón de idiotas corriendo tras un balón, gritando y fallando pases que hasta yo pude haber atrapado.

-Suena divertido -se burló Janna.

-Seguro -se paró-. Iré a tomar una ducha y luego podemos comer algo si gustan.

Star y Janna se miraron la una a la otra, recordando aquellas gomitas con las que acabaron y devoraron.

-O tal vez solo podemos verte comer -sugirió Janna.

-Está... ¿bien?

Marco se apresuró en salir del cuarto y dejó a las dos chicas solas otra vez. Star estaba a punto de levantarse a poner una pelicula cuando Janna se apartó de la cama de un salto.

-Debo irme -se lamentó-, mamá calentará la pizza de ayer.

Con un puchero, Star despidió a Janna y se dispuso a ver la pelicula sola.

No fue hasta unos quince minutos cuando Star comenzaba a caer dormida, cuando la puerta del baño se abrió y de ella salió una nube de vapor cubriendo la silueta del chico.

No le prestó importancia, hasta que se dio cuenta de que estaba en el cuarto de Marco. Debía salir de allí.

O podría volver a "dormirse"...

No había tiempo para pensarlo.

Volvió a cerrar los ojos.

La puerta de la habitación se abrió, y por ella entró Marco, con toalla cubriendo todo su cuerpo. Se detuvó frente la cama.

-¿Star?

Agitó una mano frente a su rostro, y la chica hizo su mayor intento por no reirse. Fue muy dificil, pero al ver Marco que Star no mostraba señales de estar despierta, caminó hasta el armario.

Se vistió bajo la atenta y discreta mirada de la chica, quien sonrojada, evitaba mirarlo, pero fallaba.

Agradecida de no haber visto mas allá de su ropa interior, relajó sus músculos y rezó porque no se haya dado cuenta. Mas...

-Star sé que estás despierta.

-Maldita sea.

Marco rio y caminó hasta ella. Claramente, toda la sangre acumulada en su rostro no dejaba que las ideas lleguen correctamente a su cerebro. ¿Qué decir? ¿Qué hacer? Un misterio completo.

-Vamos, no te avergüenzes -rio Marco de nuevo-. No viste nada de lo que te arrepentirias luego.

Star suspiró.

-Touché -abrió los ojos-. Lo siento.

Marco no le dio importancia y le indicó que tampoco lo hiciera ella con un gesto de desdén hacia la situación.

-Solo vamos a comer y todo estará perdonado.

Star supuso que tendría que despertar a su estomago extra que guardaba para cuando ofrecían comida extra.

Todo para hacer a Marco feliz.

✨✨✨

Las horas pasaban. Las manecillas del reloj giraban. Las hojas de los árboles caían. Las sábanas se calentaban. El suave sonido de la lluvia rebotaba haciendo eco en el techo de la habitacion, mientras en la ventana veias pasar fugazmente a la efimeras y cristalinas gotas de lluvia. Algunas se quedaban en la ventana, otras ni caían en ella. Y otras se quedaban un poco, y luego se iban; tan rápido como llegaron.

Mientras tanto, Star dibujaba pequeños puntitos en la cara de Marco, quien se había quedado profundamente dormido en sus piernas mientras ella le contaba algo sobre reinar. No lo culpaba, ella estuvo a punto de cerrar los ojos varias veces.

Era increible todo lo que habia llegado a sentir en tan poco tiempo. Sentia que sin él, se le iba el mundo.

Pero estaba sola.

Claro, tenía amigos, sinceros, pero de todas maneras no cercanos. Ella no encajaba ahí. Era demasiado hiperactiva, entusiasta, quería todo a su manera, y en la Tierra no podía conseguirlo. Amaba estar allí, pero lo detestaba al mismo tiempo.

No le hacía ninguna ilusion reinar, ni tener nada que ver con joyas brillantes y postura, etiqueta, elegir entre color hueso y huevo, o que diablos sabía ella de tonos. Pero igual extrañaba el lugar.

Estar en Mewni no era lindo a veces. La vida que ella llevaba le parecia injusta para el resto. Era una balanza que se inclinaba solo a su lado. Ella queria equilibrarla, que todo fuera justo y correcto. Ser aquel punto que hacia la diferencia. Reinar.

Pero no elegir entre tonos.

Añadió un último punto que pareció ser el primero. Se había quedado pensando tantisimo tiempo que ni se había dado cuenta de que la lluvia había parado.

Sintió como el silencio se apoderaba del cuarto con una potencia que le heló la sangre. Se sintió nerviosa. Y se echó a llorar.

Cada vez que recordaba el nombre de su madre y el de su padre, sentía una punzada de dolor en su pecho. No extrañaba sus regaños, pero definitivamente extrañaba observarlos hacer preparativos todas las mañanas, moviendose de un lado a otro.

Extrañaba el "buena idea, cariño" de su padre cuando proponía algo muy inteligente, y el suspiro de resignación de su madre, con el cual asumía que una chica de quince años podía encargarse de su trabajo perfectamente.

Limpió suavemente la única lágrima que había resbalado por su pálida piel, y se acomodó bajo Marco. Se tomó su tiempo, pero cuando iba cayendo en la bruma del sueño, poco a poco sentía como se relajaba, y luego Marco, acomodandose a su lado, la abrazaba y reconfortaba, aunque ni siquiera supiese que ella estaba llorando. Con su toque lograba calmar tormentas eléctricas.

Él era lo único que la ataba a la Tierra, el resto, no importaba en lo más mínimo.

Falling in Love © (Starco) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora