Sus manos sudaban.
Hace más de veinte minutos ya que Star no había regresado. Ocurrió el cambio de hora y se levantó de su asiento para marcarle a su amiga.
-Maldita sea.
El celular timbro tres veces y no hubo respuesta.
Salió a buscarla.
✨✨✨
-Star -su madre, con una sonrisa de orgullo, la observó de pies a cabeza.
-M-mamá.
Aun después de su discurso, seguía nerviosa, no podía evitarlo. Sentía un nudo en su garganta que le impedía hablar con seguridad.
-Gracias por tu sinceridad querida -relajó los hombros-. Nosotros te enviamos a la Tierra, porque pensamos que sería un entorno mejor para ti -suspiró, con los ojos cerrados. Las pestañas, tan largas y negras se agitaron un poco revelando lágrimas encantadoras, llenas de nostalgia-. Sin embargo, has cambiado. Hasta en tu manera de expresarte, no eres la misma. Madura, alta, bonita, decidida. Y estoy satisfecha con ello.
Star sonrió a medias. Aun había algo que la ataba a la Tierra, pero si lo mencionaba se retractaría.
-Puedes volver, pero tendrás que esperar -levantó algunas hojas y revisó fechas y números-. Prepararé las cosas para cuando llegues, tales como tu colegio, tu cuarto y ropa, y que acabe la remodelación del ala norte, en donde está tu habitación.
-¿Qué pasó con mi cuarto y ropa? -preguntó casi ofendida. Asustada de que decidieran vender todo, pensando que jamás volvería.
-Te acabo de decir que estamos remodelando el ala norte, Star. Presta más atención -trató de verse severa, pero sus ojos delataban una profunda alegría-. Tuvimos que sacar todo y ponerlo en cajas, para que nada se dañara durante la remodelación.
Star se sintió más tranquila, pero todavía existía algo que la molestaba. Algo tan profundo y soberbio. Su capricho. Su corazón entero.
-Enviaremos una carroza por ti en eso de una semana.
Una semana.
Siete días.
Siete días en los que tenía que hacer todo lo que deseaba antes de que se largara de ese lugar, probablemente para siempre.
La llamada terminó, y en cuando lo hizo, Star se desplomó de rodillas en el suelo, súbitamente arrepentida de haber hecho lo que hizo.
Janna se acercó, con las lágrimas surcando sus mejillas y la nariz sonrosada.
-¿Star? -se inclinó hasta alcanzar su mano-. ¿Qué tienes?
-Marco está en casa.
Abajo, una puerta se azotó.
✨✨✨
-¡Star! ¿Estás aquí?
-¡Aquí estoy! -se acomodó la falda y el cabello, apresurándose en limpiar cualquier rastro de lágrimas o tristeza de su rostro, incorporándose rápidamente para aparentar tranquilidad.
-¿Qué haces aquí? Te han puesto falta en lo que quedaba de la hora de clases.
Marco se asomó por la puerta, y al hacerlo supo al instante que algo andaba mal. Muy mal.
-¿Star?
Star no tuvo que decir nada, tan solo mirar directamente en sus ojos, y se conocían tan bien que aquello le dio un indicio a Marco de lo que pasaba.
Vio las cortinas del espejo descorridas y a Janna llorando.
-¿Peleaste con tu madre acaso?
Las palabras no fluían de la garganta de Star, por supuesto, ella quería decirle, pero por primera vez en mucho, se mostraba débil frente a él, por todas las cosas que habían pasado juntos, todos los momentos que perdurarían en su cabeza hasta el final de los tiempos. Y se iba arrepentir por esto.
-Sí -musitó suavemente, limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano.
-¿Y Janna por qué llora? -preguntó señalándola. La susodicha se puso de pie y camino hacía la puerta.
-Ya sabes, Marco, la presión del momento -rio nerviosamente, dándole a Star una última mirada, que confundida, le preguntaba en qué estaba pensando al no contarle a Marco-. Debo irme, nos vemos.
Agitó una mano, y se lanzó a correr por las escaleras. Claramente cualquier persona que percibiese el ambiente que se había instalado en ese cuarto al entrar Marco, habría salido disparado.
Star debía sincerarse con él, pero su cobardía del momento no se lo permitía. Y obviamente Marco iba a estar muy enojado si se enterar a que fue ella quien sugirió regresar, y dejarlo allí, a la deriva, expuesto a la gran depresión de no tenerla a su lado.
-¿Quieres hablar de ello? -se acercó despacio, dando pasos cortos, vacilantes, al ver la expresión trémula de la rubia.
-La verdad no -sus ojos comenzaban a hincharse.
¿Qué iba a hacer ahora?
-Ven aquí.
Star se refugió entre sus brazos, y le llego el olor a jabón y a desinfectante. Comenzó a sollozar. Iba a extrañarlo tantísimo, pero su reino llamaba, no estaba feliz en la Tierra.
Tenía una o dos razones en contra de diez o más, y si pudiera empacar a Marco y llevárselo con él, sin duda lo haría, pero con suerte sus padres aprobarían un par de visitas.
No quería dejarlo ir nunca, ahora más que nunca necesitaba sus reconfortadores brazos alrededor de su frágil cuerpo.
-No llores, Star, todo se solucionará, ya verás.
Dentro de sí, Star rogó a todas las deidades existentes y ficticias de Mewni que aquello se cumpliese.
✨✨✨
Lo que siguió de aquel día fue solo un borrón. Star jamás había besado a un chico tantas veces en un día. Tuvieron una tarde de películas, de las cuales no disfrutaron casi nada pues su atención se la llevaba las conversaciones y la boca del otro.
Star conoció tanto de Marco esa noche, y Marco conoció aún mucho más de Star, y se suponía que estaban teniendo aquellas conversaciones tan solo para suavizar la noticia de que Star se marchaba de la Tierra y lo dejaría solo. Star sentía el miedo burbujear fervientemente en su estómago. Lo último que quería era que su ultimo recuerdo como la amiga, novia o lo que sea que fuese de Marco, fuera una pelea o el simple hecho de que Marco se enojase.
Durmieron en los brazos del otro. Aunque sería más apropiado decir que Marco durmió en los brazos de Star, la cual no pudo pegar el ojo por los súbitos pensamientos que la asaltaban. Tal vez, debía ampliar sus experiencias juntos, para que aquello que tenían, eso que no iba durar, fue un vivo recuerdo aun después de años.
Y así fue como en su mente, cráneo un itinerario para aquellos últimos siete días que pasaría con el que era el actual amor de su vida.
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Falling in Love © (Starco) [Pausada]
FanfictionTodos alguna vez han visto una pareja feliz por la calle ¿no es cierto?, pero ¿han visto alguna vez a una princesa mágica de otra dimensión de la mano de un chico seguridad? Nunca. Star Butterfly ha llegado a la Tierra para poner en práctica su magi...