Al llegar al aeropuerto las chicas hicieron todo el proceso antes de subir al avión, luego de un rato ellas ya estaban sentadas con el cinturón ya abrochado. Flor y Paloma escuchaban música, Isidora se acomodó para dormir y Josefa leía su libro favorito.
Después de un par de horas el avión aterrizo, todas las personas salieron del avión en busca de su equipaje.
Cuando las chicas ya tenían en sus manos sus maletas contactaron a un uber y se fueron rumbo al departamento que habían arrendado.
Isi ándate adelante nosotras nos vamos atrás, dijo flor.
¿Acomodaron todas sus maletas atrás? Dijo Jorge el chofer de uber.
Si, dijo Isidora de manera coqueta. Sabes que tenemos que ir a esta dirección
¿A si? Si la conozco, vamos entonces. Devolviéndole una mirada seductora.
Mientras que Jorge e Isidora coqueteaban de lo lindo, las amigas estaban atrás. Murmurando acerca de lo que veían.
Hey flor ¿Qué le pasa a Isi? Esta coqueteando con ese tipo si recién lo conoce. dice Paloma.
Paloma dejaba ella es así, sabes que desde que termino con ese bueno para nada de Nicolás, se revelo y ahora esta híper ventilada. Le contesto Jose.
Ya pero miren si el chico no es tan feo, igual es guapo. Como quisiera ser como la Isi que se come lo que venga sin tener arcadas acerca de esos tipos. Todas se rieron a carcajadas con lo que Flor acababa de decir.
¿De qué se ríen? Dice Isidora dándose la vuelta para mirar a sus locas amigas.
Nada amiga aguantándose la risa decía Jose.
Ya bellezas llegamos, este es el lugar que me dijiste, pero ya lo conocía, dándole una sonrisa Isidora. Estaciono su auto y salió a ayudar a sacar las maletas.
Que tengan una linda estadía lindas. Que estén bien. Despidiéndose amablemente de cada una de ellas.
Nos vemos, gracias. Adiós. Dijeron en coro. Cada una de ellas se despidió y se dirigieron a su departamento.
Tomaron sus maletas, fueron en dirección al elevador, subieron y apretaron el botón del último piso. Al llegar al piso doce quedaron con la boca abierta al ver lo hermoso que era su departamento. Cada una de ellas tenía su propia habitación, acomodaron sus cosas, colocaron música y se sentaron para fumar un cigarrillo.
Estaban todas relajadas algunas de ellas en el suelo y otras en el balcón. Cuando a Isidora le llega una invitación por correo electrónico. Que decía...
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