BABY - L. JENO

DÍA 1

[HANEUL]

Otra clase más de valores sociales en la que como siempre no haríamos nada. La profesora se sentó y -como siempre- puso los pies sobre la mesa para después empezar a toquetear su móvil.

Una pena que no fue solo eso. Llegó otra señora con un carrito lleno de bebés robóticos y se presentó a la clase.

-Buenos días alumnos. Soy la señora Park. Como sabéis, los alumnos de último curso hacen este proyecto, durante un mes durante un mes vais a tener que cuidar de uno de estos bebés por parejas. En la primera y en la tercera semana os libraréis del resto de clases para estar atentos de vuestro bebé y así cuidar bien de él.

-Las parejas se harán por sorteo, puede tocar cualquier pareja, así que no os sorprendáis si tenéis el mismo sexo.

De todo lo que dijeron solo me centré en dos cosas. Lo primero es que sería por parejas -lo cual me importaba bastante poco- y lo más importante es que nos libraríamos de clase durante dos semanas. Aplaudí mentalmente y recé porque me tocara con alguna de mis amigas y si no me toca con ellas al menos espero que no me toque con la estúpida de Gahyeon o con los idiotas de Jeno y Changbin. No es que me hayan tratado mal -si no lo han hecho es porque no saben que existo- sino que no estoy muy a favor de su compañía, a ellos cuanto más lejos los tenga, mejor. Y Changbin... simplemente no quería saber nada de él. Nunca más.

-En cuanto tengáis el muñeco podéis salir de clase e ir al sótano para coger el carrito del bebé con todas sus cosas. No os olvidéis de apuntar todo lo que hagáis con el bebé.

Empezó a llamar a la gente, pero yo no había escuchado quien era mi pareja así que esperé a escuchar mi nombre.

-Jung Haneul y Lee Jeno, venid a por vuestro bebé.

¿Me tocó con Jeno? Esto es lo que yo llamo karma, no me habría pasado si no le hubiera mezclado los dos tipos de cereales a Jaehyun sin que lo supiera.

Me acerqué a la mesa con Jeno detrás mía y miramos los muñecos que habían sobre la mesa.

-¿Cuál te gusta? -me preguntó.

-Este -señalé el muñeco que parecía en mejores condiciones y la profesora lo cogió.

-Muy bien, tenéis a... -le miró la planta del pie y dijo su nombre- Cereal.

-¿Cereal? ¿Ese es su nombre? -pregunté. Esto ya era demasiada coincidencia.

-Sí, habéis cogido al de nombre más raro, bueno, al segundo de nombre más raro, hay uno que se llama chocolate y avena. -encendió el robot y nos pidió que grabáramos nuestras voces.

-Haneul.

-Jeno.

-Está bien, ahora podéis iros.

Cogí al bebé y luego me dirigí hacia mi mochila para cogerla y salir de clase con Jeno a mis espaldas.

-Supongo que lo tendré que cuidar yo sola ¿no?

En el fondo quería que respondiera que sí, trabajo mucho mejor sola que en compañía y digamos que su compañía no era la que más quería.