1.- Magnus

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Abrí los ojos al escuchar el despertador deseando volver ah dormir. Odiaba la sola idea de volver al instituto, aunque tenía que admitir que podía ser mil veces mejor que estar en casa con mi padre.

Me levante de aquel colchón desgastado que mi progenitor llamaba cama para acercarme al espejo despojandome de mi prenda superior. Mire cada una de mis cicatrices y moretones, algunos de hace años y otros muy recientes, oh para ser más específicos de la noche anterior.

No pude evitar recordar aquellos días en los que todo marchaba bien y me consideraba la persona más feliz del mundo... eso era agradable. Mis padres siempre me habían amado y consentido, pero desde la muerte de mi madre hace más de dos años todo comenzó ah derrumbarse ah mi alrededor. El alcohol se había apoderado de mi padre desde ese día olvidándose por completo de mi existencia, por lo menos hasta que llegaba ah su límite y comenzaba ah desquitarse conmigo por cualquier cosa que hacía... inclusive estar vivo.

Por más que trataba de escapar siempre encontraba la forma de tomarme y llevarme al sótano en donde nadie podía escucharme. Los golpes siempre comenzaban en mi pecho y estómago haciéndome caer para continuar con algunas patadas en mis piernas y espalda, tiraba de mi cabello para ver mis lágrimas caer mientras una sonrisa burlona se posaba en sus labios. ¿Su parte favorita?, fácil, tomar un trozo de cristal para dejar cortes en mi espalda, algunos pequeños y profundos y otros más largos. Si la suerte me acompañaba me golpeaba con su cinturón hasta cansarse desgarrando mi ropa para que el contacto fuera más directo permitiéndose dejar una gran cantidad de marcas rojas que ardían como el fuego.

La sola idea de pensar lo que haría si se llegara ah enterar que era Gay era inimaginable, probablemente no viviría para contarlo.

No pude evitar suspirar una vez que me gire para ver mi espalda donde el daño era mayor. Me deshise completamente de la ropa dirigiendome al baño para darme una rápida ducha, una vez fuera tome unos pantalones blancos, suéter negro y me coloque algo de maquillaje y purpurina en el cabello para finalmente salir de ese infierno denominado hogar. Caminar se había vuelto menos cansado con lo largo del tiempo, antes solía ir con Ragnor y Catarina en el auto de este, pero se había mudado al otro lado de la ciudad por lo que era más difícil venir por mi.

Al fin había llegado ah mi destino apresurandome ah sacar mis pertenencias del casillero y dirigirme ah clase de literatura, mire la lista de alumnos y por suerte aun estaba con mis amigos, sin embargo, el teñido también.

Para ser sincero Jace no era una persona de mi agrado por el simple hecho de ser tan engreído y molesto, aunque, en ocasiones podía llegar ah ser agradable.

- Vaya - escuche tras de mí sin poder evitar girar los ojos

- ¿Que quieres Morgenstern? - el simple hecho de tenerlo cerca me enfermaba, su pasatiempo favorito era burlarse de mi

- Nada, Bane - sonríe - ¿Que edad tienes? ¿13? - no podía negar que me molestaba que se riera de mi estatura, pero ¡por favor!, el chico podría medir dos metros si se lo proponía

No conteste ante su comentario mientras esté solo ríe por lo bajo tirando mis libros para después alejarse. Suspiro cansado asiendose presente la campana para que entramos ah nuestros salones, me agache para levantar mis cosas topandome con una mano en el camino.

Levante la miraba encontrándome con un lindo chico de ojos azules y sonrisa encantadora.

- Dejame ayudarte - no pude evitar notar la hermosura de su voz mientras asentía algo cohibido

¡¿Como no estarlo con semejante dios griego?!, el muchacho era sumamente atractivo comenzando con su pálido tono de piel y ese despeinado cabello tan negro como el asfalto que sorprendentemente lo hacia lucir muy sexy, sus manos eran grandes y suaves, su desabrochaba chaqueta permitía ver sus trabajados pectorales, sus enormes hombros captaban toda mi atención, pero una de las cosas que más me habían cautivado era el azul de sus ojos.

¿Habían visto algo tan hermoso?

La persona correcta - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora