La persona correcta - Malec

13.- Malentendido

No había sido muy complicado el encontrarlos, el lugar estaba literalmente infestado de adolescentes teniendo o a punto de tener sexo por donde fuera. El olor a alcohol, sudor y otras sustancias era sumamente desagradable.

Un paso a la entrada fue suficiente para poder ver a mi chico quien reía estúpidamente con dos de los meseros fuera de la barra y era sujetado por Simón.

- Oye, que les parece ir a un lugar más privado - sonrió uno de ellos mordiéndose el labio.

- Será divertí... -

- Mira, Magnus. Es Alec -

El susodicho giro su rostro, posando sus exóticos ojos sobre mi persona. Estaba tan maravillosamente hermoso incluso un poco despeinado y con el maquillaje por toda la cara. Quizás para las demás personas pasaría desapercibido, pero yo siempre seria capaz de encontrarlo atraído por su belleza.

- Creo que eso no pasará - les respondí a ambos chicos antes de verlos marchar.

- ¡Alec! - levanto la voz, enrollando sus brazos en mi cuello - ¿Por qué estas aquí? ¿Estoy soñando? Si... eso debe ser -

Estaba todavía más borracho que cuando me llamo.

- Te aseguro que esto no es un sueño, nene. Vamos, te llevare a casa -

- No quiero ir a casa... bebe conmigo - ahí estaba ese puchero que tanto me gustaba - es mi cumpleaños, hay que beber -

¿Eh? ¿Cumpleaños? ¿Cómo que cumpleaños?

- Creo que ya bebiste lo suficiente - intervine, apartando el vaso que planeaba llevar a sus labios - ¿Estuviste tomando Vodka? ¿Cuántas te tomaste? -

- No lo se - ríe bajito - ese lindo chico de allá lleno mi vaso toda la noche -

Excelente.

- Hora de irnos -

- No eres divertido - se queja.

Intercambie un par de palabras con Simón antes de salir del edificio, al parecer todos sus amigos habían quedado para pasar el día juntos y sin darse cuanta Magnus comenzó a tomar como si solo fuera agua.

- Tomaremos un taxi - avise afirmando mi agarre en su cintura cuando tropezó - ¿Estas bien? - asiente.

- Alec -

- Mmm -

- Quiero vomitar -

Me acerque a tropezones a un bote de basura cercano, Magnus agacho su cabeza mientras yo sobaba su espalda en el proceso. El taxi no tardo mucho en llegar y después de meditarlo mucho terminamos en mi casa ya que Magnus olvido las llaves de su casa en el bar con los demás. No fue problema subirlo hasta mi piso, él era bastante ligero.

- Te traeré algo de ropa - le dije mientras lo recostada sobre mi cama, era noche de dormir en el sofá - creo que te quedara bastante grande pero servirá -

- Huele a ti, ¿Por qué mi cama huele a ti? - su cara estaba hundida en una de mis almohadas, descansaba boca bajo.

- Estamos en mi casa, nene, ¿Recuerdas? - tome asiento a su lado - olvidaste tus llaves -

- Quizás - sugestiona levantando su cara solo un poco.

- Te dejaré para que te cambies -

Sali de la habitación directo a la que se suponía era de invitados - Solo que la usaba como sala de entrenamientos - en donde tenía un kit de primeros auxilias, solía tener las aspirinas ahí, quería dejarle unas para cuando despertara mañana.