Respire hondo una vez que estuve fuera del salón, mi sangre ardía con fuerza y mi ceño estaba fruncido, era la primera vez que hacia algo como eso, la primera vez en la que intimidaba ah alguien por amor.
Magnus era todo menos un santo, era yo quien debía hacerle ver ah Alec quien era realmente, como había jugado con tantos chicos en esta escuela hasta el punto de tener una fuerte reputación entre la gente. Luche fuertemente para que no fuera reconocido por él.
Sabía más que nadie que era por seguro el tipo de Alec, era perfecto ante sus ojos.
Debía detenerlo, él debía parar.
Si solo me viera un segundo, si solo me deseara todo será majestuoso para ambos. Alexander sería feliz, yo lo haría feliz.
Aun tenia el sabor de sus labios impregnado en los míos, su toque aunque fue brusco también logro ser tan cálido como el sol, su cabello era sedoso, su olor delirante, su cuerpo era imponente y sus embestidas eran jobiales. Él no lo recuerda, se que no lo hace. El alcohol hace con él cosas maravillosas. Fue cosa de una vez.
Alec estaba molesto, Melior había terminado por completo su relación después de encontrar ah algún otro chico con el que deseaba tener algo, mi hermano me había arrastrado al primer bar en el camino y bebió trago tras trago, después de ser hechados del lugar siguió con la reservaba de nuestros padres. Y cuando menos lo pensé era cargado poco ah poco hacia la cama de su habitación.
Sabía que me quería, que no me amaba. Y aunque la soledad era mejor que ser la segunda opción de alguien incluso un poco de esperanza era más que suficiente para levantar los ánimos y seguir adelante. Su amor lo era todo para mi.
Magnus no era lo suficientemente bueno.
Incluso si Alec solo deseaba ah ese chico era porque no había conocido al indicado y ese precisamente era yo. Alexander Lightwood lo era todo para mi. Encajaba perfectamente conmigo, su lugar era conmigo. Lo supe desde el momento en que mi corazón comenzó ah latir, desde que lo observaba por el rabillo del ojo y quizás eso era lo que me pasaba, tal vez en algún momento me fundi con él sin darme cuenta, por mera coincidencia oh casualidad y por más que lo intente ya no pude apartarle de ningún modo. Quiero seguir topandome contigo, quiero terminar mi vida contigo. Tengo planes para el amor, para nuestro amor.
Ahora me quedaba una oportunidad, una mínima oportunidad. Y no estaba dispuesto ah renunciar por nada.
Alec era el aire que necesitaba para respirar, él siempre había estado ah mi lado, nos reímos, lloramos, eh incluso nos besamos, ese sexy chico era una parte crucial de mi vida y si todo salía ah la perfección estaría bien. La calidez de sus abrazos, de sus brazos son la mejor anestesia que puede existir, no había nadie más ah quien acudir, si no es él nada tiene sentido. Mientras tenga ah Alec nadie me hace falta.
- ¿Esperas ah alguien? - sonreí apreciando sus profundos ojos azules
- No - miente - Solo estoy un poco distraído - gruñe rodando los ojos.
Esta molesto, se que esta molesto.
- Alec, eres mi hermano. Todo lo que siempre eh hecho ah sido para protegerte, tu mereces ser feliz con alguien que realmente te ame, que este ahí en cada momento de tu vida, si tú pudieras abrir tu mente te sorprenderías de lo cerca que puede estar de ti -
-No necesito tu protección Jace, soy perfectamente capaz de cuidarme por mi mismo, puedo tomar mis propias decísiones, ya no soy un niño. Incluso soy mayor que tú y creeme cuando te digo que Magnus no es un error - suspira con fuerza - no necesito tú permiso oh tus razones, ni siquiera me importa si todo esto te molesta, no es asunto tuyo, nada de esto tiene que ver contigo. Es mi vida, mi decisión, mi futuro -
Frunce el ceño con profundo odio mientras trato de mantenerme calmado, la sensatez no era precisamente algo que Alexander conociera. Él era impulsivo, voraz, caliente.
Estaba bien, eso estaba bien. Pero era eso lo que no le permitía detenerse ah pensar, ah considerar que era lo que realmente necesitaba. Tan sencillo como respirar.
- Debes pensar las cosas con claridad - insisto - si no lo haces podrías arrepentirte por un largo tiempo, y yo estaré ahí, siempre eh estado ahí. No puedes solo aparecer de la nada y pensar que puedes apartarme, soy tu amigo Alec, tu mejor amigo. Yo haría cualquier cosa por ti, si tú te vas... - No podía ni imaginar algo como eso - Si tú realmente te vas no sabría que hacer, en las buenas y en las malas, prometimos estar con el otro en las buenas y en las malas. Tu y yo somos uno mismo. No debes olvidarlo. No puedes - suspiro alejándome por el pasillo sin mirar atrás.
Si el me amara... si tan solo me amara.
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La persona correcta - Malec
Fanfic= TERMINADA = Magnus solía ser el chico popular del instituto, con apenas 17 años, ah sufrido de mucha violencia por parte de su padre y anteriormente de su ex pareja, pero todo eso se termina cuando se topa con ese lindo chico de ojos azules. Alec...