5.- Juego de dos

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Mi juicio estaba por completo en su lugar, mi mente y corazón parecían estar de acuerdo por primera vez en mucho tiempo, Magnus era todo en lo que podía pensar... quería conocerlo como nadie más y cuidarlo tal y como se merecía. Él era la gloria en carne y hueso, no planeaba esperar cien vidas más para tenerlo frente ah mi una vez más, este era el momento, siempre seria mi momento y ahora más que nunca planeaba tenerlo así, junto ah mi. Me bastó un segundo para sentir un fuerte escalofrío recorrer mi cuerpo, una pequeña imagen del moreno tomando el brazo de alguien más paso por mi cabeza casi tan nítido como nada más, era impensable.

No podía dejar que mi hermano terminará con todo lo que podía soñar, esta pequeña rivalidad que parecía crecer entre nosotros debía acabar cuanto antes, estimaba demasiado ah Jace como para alejarlo por completo de mi vida pero renunciar ah mi chico no era una opción. Tenía que ver más allá de la situación.

Suspire un poco girando la llave de la regadera para cesar el agua, fruncí un poco el ceño a causa de la falta de visión en el cuarto de baño y como pude sujete la blanca toalla que alguna vez descanso en el lavamanos colocandola alrededor de mi cintura tomando otra para secar mi cabello.

Salí de la pequeña habitación notando un par de prendas sobre la cama que sabia habían sido elegidas por Izzy quien se empeñaba en que debía lucir al margen de ella, después de todo eramos gemelos, no podía hacerla sentir mal en ningún aspecto. Cuando termine de vestirme baje para cruzar la isla de la cocina y así empezar ah preparar el desayuno, tenía que estar listo mucho tiempo antes de mi hermana oh si no esto se convertiría en una masacre.

- Buen día - sonrió Máx mordiendo una manzana - mamá y papá llamaron anoche, te envían saludos -

- ¿Dijeron cuando volverían? - cuestione deseoso de volver ah mi apartamento y así no tener que soportar ah Jace todo el tiempo - han extendido su viaje desde hace varios meses -

- Tal vez el próximo mes - responde - sabes que papá es un hombre bastante ocupado y más cuando la empresa esta teniendo problemas como ese -

- Aun que así sea - Izzy paso la puerta de la cocina metiéndose en la conversación - también es bueno que se tomen un descanso y vengan ah vernos - ella nunca lo diría con mala intención, teníamos los mejores padres no podíamos pedir nada más.

Gire la perilla de la estufa obstruyendo el paso del gas y así cesar el fuego que estaba usando, tome cuatro platos de la estantería y vertí el contenido del sarten en cada uno con partes iguales, no era por presumir pero era un excelente cocinero, todo gracias ah mamá.

- ¿Y Jace? - no podía dejarlo sin comer, era mi hermano.

- Aun esta arriba, sabes que le fascina lucir perfecto - hace comillas con sus dedos.

Los tres reímos un poco tomando asiento uno junto al otro, estuvimos hablando de nosotros más que nada, de las diferentes aventuras que habíamos tenido entre nosotros y este precisamente era el mejor momento del día, estar con mi familia. Saber, que ah pesar de las dificultades siempre tendremos un lugar al que volver eh incluso si estaba peleando con Jace, quien además de mi hermano era mi mejor amigo, encontraríamos una manera de estar bien el uno con el otro.

•••

Suspire repetidas veces tratando de calmar mi corazón, mi padre estaba justo frente ah mi con sus fríos ojos en mi persona. El miedo me invadió con solo pensar en lo que haría ahora conmigo, ni siquiera lo podía procesar.

- ¿E-esta todo bien? - no pude evitar tartamudear ante aquella sonrisa burlona

- Si - sonríe tomando el periódico entre sus delgados dedos - solo vuelve pronto ah casa - eso no era buena señal

La persona correcta - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora