Cotton Candy Baby

cap. 2

eddie tenía su cabeza agachada, imposible poder levantarla y ver a su madre que lo estaba regañando mientras caminaba de un lado a otro.

—¿¡sabes lo que sentí al no verte en tu cama!? ¡me preocupe demasiado! ¡no debes de salir así como así a la calle! ¡debes de avisarme cuando vayas algún lado eddie! además ¿¡quien era con el que estabas hablando!? ¿¡no sabes que no debes confiar en cualquier persona!? pueden hacerte daño cariño.

—mami, él es buena persona, acaba de llegar. es vecino nuevo—dijo por lo bajo y sonia se cruzó de brazos.

—con más razón no debes hablar con él ¿como vamos a saber nosotros de dónde vino? ¿que tal si está huyendo de la policía? ¿¡que tal si mato a alguien y está fingiendo ser otra persona!? no quiero verte cerca de él otra vez.

—¡pero mami! déjame hablar con él, es muy buena persona ¡yo lo sé! puedo verlo en sus ojos—sonrió y sus lindos ojos brillaron, un brillo que sonia pudo ver.

—¿te gusta?

—no, acabo de conocerlo ¿cómo puede gustarme una persona que conocí apenas hace unos minutos?

—¡todo puede pasar eddie! no discutamos más, olvidemos este tema y recuerda que no puedes hablar con aquel extraño. es mi última palabra eddie—el castaño bufo y abrazo sus rodillas que estaban cerca de su pecho, richie tenía razón, debería empezar a buscar algún departamento para librarse de su madre.

—por eso nunca voy a tener pareja—susurro para si mismo.

(...)

—¡es que deberías de verlo! es tan lindo, tan pequeño, tan tierno—dijo richie suspirando mientras se dejaba caer en el sofá y abrazaba un cojín.

—creo que te estás enamorando muy rápido amigo, además ¿cuántos años tiene? ¿catorce?

—diecinueve—stan casi se ahoga con su propia saliva.

—¿es joda verdad?

—nope, tiene diecinueve ¡y es tan hermoso! me quiero casar con él, no, me voy a casar con él y tú serás el padrino de boda y del primer hijo que tengamos—stan rodó los ojos y golpeó su frente en la palma de su mano.

—si que estás loco—camino hacia la cocina.

—¡eddie mi amado! ¡mi princesa! ¡nos  casaremos y tendremos ocho hijos!—stan solo se rió por las locuras de su amigo.

5:23 pm

eddie se encontraba en frente de la puerta de richie, debatiéndose entre tocar o irse a su casa y hacer de cuentas que no vino pero ya estaba aquí y no se echaría hacia atrás como el cobarde que es, miro su propio atuendo viendo si no había nada malo con el y negó al ver que todo estaba perfecto. con sus rosados nudillos tocó la puerta de madera y espero unos minutos hasta que está fue abierta por el amigo de richie.

—¿buscas a richie?

—si...

—pasa, deja le aviso que estás aquí—eddie paso y asintió a lo que el chico le dijo—puedes sentarte.

el castaño se sentó en el sofá con su espalda recta y piernas juntas, miro la casa, era linda y tenía algunos cuadros en la pequeña repisa donde también se encontraban unos muñecos de colección.

—¡hey eddie!—el castaño se levantó y sonrió al ver al pelinegro quien tenía una sonrisa de oreja a oreja, su cabello dejaba caer unas gotitas de agua mojando su camisa negra.

—hola—beso la pecosa mejilla del más alto.

—¿que te trae por aquí?—ambos se sentaron en el sofá y richie puso su brazo en el respaldo por detrás de los hombros de eddie.

—mi mamá duerme esta hora y no despierta hasta otro día y quise visitarte—se encogió de hombros con una sonrisa de lado.

—mmh eso suena bien, pensé que no vendrías hasta otro día.

—lo quise hacer hoy, quiero conocerte más ¿de dónde eres? ¿quien eres?—dijo con un brillo de curiosidad en aquellos ojitos marrones que miraban a richie con adoración.

—bueno, vengo de bradford, quise mudarme a un lugar más tranquilo donde pasar el resto de mi vida junto a mi amigo stan y este lugar se ganó mi corazón, respondiendo tu segunda pregunta, soy richie tozier, el chico más bocazas que conocerás en toda tu bella vida, un chico que le gusta hacer bromas y conquistar a personas lindas como tú—le guiño el ojo y eddie se sonrojo—alguien divertido para pasar tus fines de semanas y salir a parrandear, soy un chico libre.

—eso es interesante—sonrió mostrando sus dientes.

—lo sé, cuéntame de ti.

—realmente mi vida es aburrida. vivo en derry desde que nací, no salgo mucho porque mi mamá piensa que todo el mundo es malo, mis mejores amigos son una chica llamada beverly marsh y un chico llamado william denbrough aunque todos le dicen bill—se encogió de hombros.

—¿y quién eres?

—soy eddie kaspbrak, el chico más tímido que conocerás en tu bella vida—richie rió—soy un chico apasionado con la lectura, me gusta apreciar la belleza del mundo y de las personas, no soy alguien de salir a fiestas. soy un chico que prefiere quedarse en casa a ver telenovelas y leer los fines de semana.

richie en verdad estaba encantado con ese lindo chico.