cap. 16

276 20 7
                                    

—¿¡qué hiciste que!? dios mío, en serio que eres un pendejo ¿cómo puedes hacerle algo así a eddie?—stan miro a richie con su seño fruncido y sus manos en la cadera, richie decidió contarle todo a su amigo pero ahora se arrepentía.

—no fue mi intención, te lo juro. no sé qué pasó que todo se salió de control y esa chica se acercó a mí y...pasó lo que tenía que pasar—se encogió de hombros.

—nunca creí que le fueras hacer algo tan estúpido a eddie.—negó con la cabeza y camino hacia la puerta principal que estaba siendo tocada con desesperación, stan miro por la ventana y su corazón se aceleró—es la señora kaspbrak.

abrió la puerta y sonia entro sin ser invitada.

—¿¡donde esta tozier!?—richie se levantó de la silla y camino hacia la sala, sonia estaba allí parada con eddie detrás de ella, sonia camino hacia richie para después voltearle la cara de una bofetada. stan jadeo.—¡eres un maldito infeliz! ¿¡cómo pudiste hacerle eso a mi bebé!? ¡por tu culpa su rostro ahora tiene feas ojeras!

—lo siento.—susurro.

—con un mísero lo siento no resolveras nada. ya decía yo que tú no eras el indicado para mi niño, ahora—carraspeo, richie miraba a eddie quien tenía su cabeza agachada, su tierna pijama de conejitos—escúchame muy bien, no te quiero ver cerca de mi hijo. no quiero que lo molestes y si veo que tratas de hablar con él, te voy a demandar por acoso. eddie hijo, dile lo que tienes que decir para irnos de aquí.

el pelinegro lo miro con tristeza, eddie levantó su cabeza.

—terminamos.

—¿qué más?—sonia dijo.

—olvídate de mi y olvídate de todo lo que pasamos. ya no quiero saber nada de ti—sonia sonrió y se dirigió a stan.

—cuida que tu amigo este lejos de mi hijo. vámonos eddie—madre e hijo abandonaron la casa, stan miro el golpe en la mejilla de su amigo.

—te lo merecías por cabrón.

richie sentía un gran dolor en su pecho, lo había arruinado todo.

(...)

sonia acariciaba la cabeza de eddie, su hijo no ha parado de llorar desde que salieron de la casa de tozier, sollozaba fuertemente y su cuerpo temblaba.

—¡yo lo quería mucho, mamá! ¿porque me hizo esto? creí que era un chico lindo y-y—volvio a llorar, el corazón de sonia se estrujaba cada vez que su hijo derramaba lágrimas.

—todo estará bien, ya verás que encontrarás al chico indicado, al que te ame y en verdad te valore.

—¡pero yo no quiero a ningún otro chico! yo lo quiero a él, yo quiero a richie.

la mujer solo hizo una mueca, pues su hijo en verdad que estaba muy enamorado de ese muchacho.

Cotton Candy BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora