Mi idiota (EUN#2)

Suerte con tu prima

 Miré mi teléfono en la mesita de noche mientras mordía mis uñas sin parar... bueno, si es que se pueden llamar uñas... más bien lo que queda de ellas. He estado haciendo esto por un largo rato.

 Abby bufó— ¿Podrías ya dejar tu orgullo a un lado de una buena vez por todas, tomar el maldito teléfono y llamarlo?... te lo pido por décima vez.— dijo con cansancio— Te lo pido por ti, no por mí, amiga.

—Jamás había sentido tantos nervios en mi vida...— continué mordiendo lo que me queda de uñas

 La razón por la que tengo tantos nervios en porque si, Sky no se equivocaba cuando dijo que no estuviera tan segura de que Jace iba a llamarme... él no me ha llamado, causando en mí una sensación que jamás había sentido... es una mezcla de nerviosismo, preocupación, miedo y pánico a perderlo.

 No puedo perder a mi idiota por una estupidez tan grande como esta.

 Ella quitó mi mano de mi boca— Ya basta... toma el teléfono y llámalo antes de que te arrepientas.

 De veras pensé que Jace me llamaría al instante de su ataque de celos, en la noche o incluso al día siguiente en la escuela... pero no. Ya pasaron más de 24 horas y nada que me llama.

 Ya sé que cualquier persona normal optaría por llamarlo, pero deben saber que soy la persona más orgullosa que existe en el universo entero y no puedo hacerlo porque no pienso que haya hecho nada malo como para disculparme o algo por el estilo.

—¡Scarlett, me estás volviendo loca!— exclamó Abby molesta. Tomó el teléfono y lo puso en mi mano— deja de actuar como una niña de 3 años y llama a Jace... te conozco y sé que te estás muriendo por no saber en lo que está pensando él en este momento.

 ¡¿Komo lo zupo?!

—¿Sabes qué...?— una idea brillante vino a mi cabeza. Sonreí— haré una llamada...— ella sonrió— pero no exactamente a Jace...— su sonrisa se convirtió en una mueca 

—Literalmente eres una bebé... No entiendo cómo puedo soportarte...— se rindió y se acostó— haz lo que quieras.

 Marqué el número de Alicia y coloqué el teléfono en altavoz— ¡Hola, Cachetitos!— la enérgica chica contestó al instante

—Hola, unicornio... ¿cómo estás?— pregunté

—De maravilla como siempre... ¿y tú?

—No tan bien, verás...— le conté lo que está sucediendo con Jace

—Realmente no entiendo cómo es que los dos pueden ser tan inmaduros a veces...— Suspiró— ¡ustedes se aman!, ¿por qué terminar por una estupidez tan estúpida?

—¡Opino lo mismo que tú, Alicia!— dijo Abby   

 Ay, si... miren quienes hablan de inmadurez, la chica unicornio y la copia barata de Taylor Swift.

—Si, si... soy muy inmadura, supérenlo.— fulminé a Abby con la mirada— ...te llamo porque necesito tu ayuda urgentemente...

—¿Qué necesitas?, dime...

—Por favor... ¿podrías invitarlos a todos a tu casa para poder reunirme con Jace sin perder mi orgullo?

 Si Jace y yo nos encontramos en el mismo lugar, no tendremos de otra que entablar una conversación.

 ¡Dejen de juzgarme, soy muy orgullosa!

—No, no lo hagas, Alicia... ella tiene que dejar a un lado sus niñerías y llamarlo.— dijo Abby