Mi idiota (EUN#2)

Traicionada de nuevo por la copia barata de Taylor Swift...

—¿No crees que tal vez fuiste un poco dura con él?— cuestionó Abby— porque yo si lo creo...

¿Dura?, ¿De qué está hablando?

La miré como si estuviera loca— ¿Hablas en serio?... ese chico prácticamente es un acosador ¿y tú crees que fui dura con él?

Se encogió de hombros— Sólo digo que tal vez pudiste haber tenido un poco más de tacto con el pobre... está enamorado de ti.

—Si estuvieras en mi lugar te aseguro que no pensarías lo mismo...— caminé de un lugar a otro— tenías que haberlo visto, Abbigail... fue algo tan tenebroso que todavía no me lo creo, amiga.— hice una mueca de miedo recordando los retratos y las fotos mías en la habitación de Aaron.

Solía pensar que Aaron era un adorable chico súper sensible; ¿pero ahora? No lo veo más así... es todo lo contrario para mí.

Me miró raro— Exagerada... el pobre está perdidamente enamorado de ti.

¿Pero qué le sucede a esta loca?, ni en sueños eso es amor.

—¿Por casualidad te escuchas viendo hablas?, eso no es amor, ¿bien?— alguien llamó a la puerta de mi habitación, provocando un bufido de mi parte— ...¿Qué quieres, Sky?— la puerta volvió a sonar— estoy ocupada, ¿qué quieres, Skyler?— en vez de responderme, volvió a tocar la puerta, haciendo que caminara hacia ella para abrirla— ¿Qué demonios quie...?— me detuve al no ver a Sky, sino a Jace— ¿y tú qué estás haciendo aquí?— pregunté

—Alguien me llamó así que vine...— respondió

—No seas mentiroso, nadie te llamó.

—Yo lo llamé.— Abby alzó la mano con una sonrisa— En realidad le envié un mensaje, pero es lo mismo.

Me siento traicionada... y no sólo por Abby, sino también por mamá, que seguramente fue quien lo dejó entrar.

La fulminé con la mirada— ¿Y se puede saber para qué?

Jace entró a la habitación sonriente— Verás... una persona me contó acerca de tu acosador, ¿sabes?

Abbigail la bocona, la llamaré así de ahora en adelante...

Volví a mirar mal a Abby— Eres una chismosa, piña.

—Pues si... un poco.— Abby se encogió de hombros mostrando lo poco que le importa

Jace continuó hablando— Y sólo quería pasar a decirte algo... y antes de hacerlo, quiero que sepas que no tengo ganas de decirlo pero...— hizo una mueca— ¡te lo dije!— me señaló— ¡en tu cara, Cachetitos!

Odio que tenga razón.

Rodé los ojos— ¿Sabes qué?... ¡pues yo también tenía razón con lo de Kendall!— dije orgullosa— ¡Ja!

Negó con la cabeza divertido— No me cambies el tema...

—No te estoy cambiado el tema, idiota mío...— me miró sorprendido— ¿por qué me miras así, idiota?

—Porque me llamaste "idiota mío"— sonrió de par a par

Raioz.

Me crucé de brazos— ¿Qué más soñaste?... no te llamé así, loco.— mentí

Se cruzó de brazos y me miró sin quitar su estúpida sonrisa de su estúpida cara. Caminó hacia mí— Si lo hiciste... Cachetitos.

—Que no.

—Que si.

—Que no.

—Que si.

—Que no.

—Que no.— dijo

—Que si...— dije. Me di un Palm face mental por lo estúpida que soy.

—Que si... hasta Abby te escuchó.— miró a Abby

—No lo hice... dije "idiota". Aprende a escuchar, Jace.

—Si lo hiciste.— la castaña sonrió

Traicionada de nuevo por la copia barata de Taylor Swift...

—¡Ja, en tu cara!— el muy idiota se burló de mí

—Si, lo que sea...— rodé los ojos— ...¿te quedarás ahí sentada o me dirás por qué invitaste a este idiota?— le pregunté a Abby cambiando de tema— se supone que tienes que odiarlo conmigo.

—Como si me odiaras...— Jace sonrió con egocentrismo

¡Eso intento, amigo!

—Pues porque ya me aburrí de intentar odiarlo y sabes que tú también, tonta.— dijo— Le conté a Jace lo de Aaron para que ambos se den cuenta de que los dos tenían razón y terminen con esta ridiculez de estar separados. Los dos son tan iguales que no se dan cuenta de que no pueden permanecer ni 3 segundos separados.

—Yo si me di cuenta...— Jace me miró

Demonios, Abbigail, ¿por qué me haces las cosas tan difíciles?

Abby siguió— Además, Jace te invitó a tomar un helado, Scarlett...— se levantó— ¿qué más necesitas para saber que este tonto frente a ti está perdidamente enamorado de ti?— dijo señalando a Jace

Reí por el comentario de mi mejor amiga.

—El helado es vida... y si te invitó a tomar uno, no necesitas absolutamente nada para saber que te ama.

Hice un gesto con mis manos— Está bien, está bien... ambos somos unos cabezas de chorlito, lo admito.— lo admití

Ambos me miraron boquiabiertos— Espera... ¿qué dijiste?— preguntó Abby

La miré incrédula— Como si no me hubieras escuchado. No volveré a repetirlo, ¿sabes?

—¿Scarlett Miller acaba de dejar su orgullo a un lado?— preguntó Jace asombrado— ¿por segunda vez en la vida?... ¡Abby, esto se merece una fiesta!

—¿Sólo una?, no puedo creerlo.— dijo Abby

Reí— No exageren, par de idiotas...