Mira atentamente a la carpeta para firmar el contrato, leyendo todas las cláusulas.
–¿No vas a firmar?
–No voy a firmar sin leerlo completo.–Suspira.
La secretaria la miro seriamente, es muy buena su jefa pero si exigente.
–Esta muy bien escrito Margarita.–Sonríe.
Firma el contrato y su secretaria le agradece.
–Muchas gracias señorita Torres.
Amanda Torres es la dueña mayor de una de las empresas cosméticas de Buenos Aires, la firma Belle, sus abuelos fueron los creadores de está empresa y ahora era herencia de ella y su hermano.
Sale de su oficina y camina hasta el gran salón donde estaban sus empleados, ella se hacía cargo de ellos, ningún trabajador se quejó ya que siempre los trató con amabilidad y siempre les daba el aumento que se merecían. Ahora estaban trabajando en la nueva marca de labiales mate, con colores variados, con excelente calidad y precios accesibles.
Se fijó como trabajan y por suerte todo está muy bien para ella, se llevó a su oficina un poco de las muestras y las probó, está muy satisfecha con el resultado.
Dejo los labiales de lado y prendió la computadora para poder leer un rato. Después de un tiempo, escuchó que alguien golpea la puerta.
–Pase.
Su secretaria entra y la mira con nerviosismo.
–Señorita, el señor Gonzáles quiere hablar con usted.
Amanda abre los ojos como platos. ¿Por qué hace esto? pensó.
Suspira y mira a su secretaria.
–Hágalo pasar.
La joven asiente y se retira, Amanda observa como entra un hombre corpulento.
–No entiendo que haces acá.
–¿No me vas a saludar?–Sonríe.–Y yo que pensaba pasar una tarde agradable con vos.
–Por favor Gastón.–Me levanto.–No me hagas perder el tiempo, hace meses que no estamos juntos.
–Por tu decisión.
–No estábamos bien y vos lo sabes.
–Ya lo sé.–La interrumpe.–Y no me digas que fue por mi culpa, todo por mis celos. Pero ya se que eres incapaz de engañarme.
–Las cosas cambiaron, cuando decidí cortar es por que ya no te amo.
–¿Por qué no me puedes dar una oportunidad? Si antes la pasábamos bien.
–¿Antes? Los primeros meses, después te volviste un insoportable.–Enojada.
–Lo se y ahora cambie mi cabeza, ya no siento celos o estoy enojado.
–Aún así, yo no te amo Gastón.
Se sienta para tranquilizarse y el está inquieto, caminando de un lado a otro por la oficina.
–Deja las cosas así.
Me mira confundido y cierra los ojos.
–¿Como te lo tengo que pedir? ¿Me tengo que arrodillar?
–Nada, no hagas nada.–Suspira.–Dejame sola Gastón, no quiero enojarme con vos pero si sigues asi, voy a llamar a seguridad.
–No me podes hacer eso.
–La verdad que no porque te estimo pero no hagas que pierda mi paciencia porque te voy a hacer sacar a la fuerza. Ahora andate.
Se va furioso y Amanda lleva las manos a su cabeza.
–Dios mio.–Cansada.
Más tarde, ya son las cinco de la tarde y Amanda sale de la empresa, entra a su auto y saca las llaves de su cartera, arranca el motor y conduce hasta su casa.
Aunque ella tiene plata, prefiere tener una linda casa y pequeña, después de todo, ella vivía sola. Deja su auto en el garaje y entra a la casa, dejando la cartera en el perchero y camina hasta la sala, no tiene apetito para merendar así que prendió el televisor y busco que hay para ver.
Se acuesta en el sillón y sigo cambiando los canales hasta que encontró algo para ver.
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Dulce Obsesión
RomanceLa dueña de una de las mejores marcas de cosmeticas del país, Amanda Torres. Conocera a Rodolfo Guerrero, quien atraviesa una crisis en su matrimonio. Apenas se conocen, trataran de poner resistencia pero la pasión que sienten los llevara a romper t...