Dulce Obsesión

Capítulo 11 "¿Que?"

Amanda no podía creer lo que había pasado, su ginecólogo era el que la salvo cuando perdió el conocimiento. Entro al auto y se tranquilizo, el encuentro fue tan tenso, sentia tanta vergüenza.

–¿Por que me tienen que pasar estas cosas?

Se tranquiliza pero recuerda la sonrisa de Rodolfo y lo cortés que fue con ella, le parecía muy atractivo ese hombre, por eso se sentía muy confundida por su comportamiento. Si estaba apenada, solo pedía disculpas y listo, problema terminado pero parecía que sentía vergüenza por hacer semejante show delante de un hombre tan guapo como su ginecologo. Cierra los ojos y respira hondo, arranca el motor y apenas conduce, su mente era que tenía que hablar con Beatriz cuanto antes.

No fue a la empresa, optó por ir a la casa de mi amiga y cuando abre la puerta, la mira sorprendida.

–Tenemos que hablar ya.

Su amiga la hace pasar y van a la cocina.

–¿Que paso?–Confundida.–¿No tendrías que estar en la empresa?

–Tendría pero quiero hablar primero con vos.

–Te escucho.

–¿Te acuerdas que dormí con un hombre?

–Si, me acuerdo. ¿Hablaste con el?

–Si y no te imaginas quién es ese hombre.–Abre los ojos.–Es el ginecólogo.

Beatriz abre la boca y la mira.

–¿Rodolfo?

Ella asiente y suspira.

–Lo apenada que estaba, no sabía en dónde meterme.

–¿Así que dormiste con el?–Se ríe.–No lo puedo creer.

–Fue muy bueno conmigo, acepto mis disculpas.–Muerde su labio.

–Te dije que es muy profesional, hasta te salvo de quedarte tirada en la calle por la tremenda borrachera que tuviste.

–La verdad que si, creo que tendré que obsequiarle algo. Vos lo conoces más, ¿te parece?

–No hace falta pero si quieres, te puedo ayudar.–Sonríe.–¿Paso algo con Gastón ayer?–Arquea las cejas.

–Lo mismo de siempre.

–¿Que seria lo mismo de siempre?

–Cenamos, charlamos un poco.

–Y tuvieron relaciones.–Sonríe.

Amanda suspira y asiente.

–¿Pasaron la noche juntos?

–No, le dije que se vaya apenas terminamos.–Sería.

–No te veo muy contenta con la relación.

–¿Tanto se me nota?

–Demasiado.

–No quiero ser mala pero no tiene sentido.

–Es que todavía no le crees, espera un poco y si ves que no pasa nada, ya sabes lo que tienes que hacer.

–Creo que lo mejor que tendría que haber hecho es decirle que no a la primera.

–Mierda que te arrepentiste.

Lleva las manos a la cabeza y suspira.

Mientras, termina el tiempo libre de Rodolfo, al menos pudo sacar a Amanda por un rato de sus pensamientos, aunque cuando volvía a su cabeza no podía evitar tragar saliva. Sus pensamientos son interrumpidos cuando alguien golpea la puerta.

–Pase.

Su secretaria abre la puerta.

–Señor Guerrero, su esposa quiere hablar con usted.

–Esta bien, dígale que pase.

La mujer asiente y se va.

Melissa entra y el la mira seriamente.

–¿Qué pasa?

–No voy a discutir con tu abogado, hoy me llamo tres veces.

–Por favor, es lo mejor que podemos hacer. No paramos de pelear y yo ya no te amo.

–Vos me estás engañando con otra mujer.–Alterada.

Rodolfo suspira, nunca la engaño pero desde que conoció a Amanda, se quedó prendido de su belleza.

–Nunca te fui infiel Melissa, estas viendo cosas que no son.

–Yo se que hay una mujer.

Ella tenía razón pero para Rodolfo era imposible, solamente es su paciente y no había oportunidad alguna para que los dos se enamoren, ¿o si?