Capítulo 16 "¿Y?"

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Se miran fijamente, sólo estaban a pocos centímetros. Se dan un beso apasionado, la apoya contra la pared y sus manos van a su cintura.

Se besan con intensidad

Sus manos van de su cintura a su trasero, amasando suavemente. Se separan para recuperar el aire y ella apoya la cabeza en la pared. Se miran con deseo pero Amanda habla.

–Nos vemos el lunes.

–Lo se.–Sonríe.–Cuidate Amanda.

–Vos también.

Vuelve a besarla y se aleja, la mira antes de arrancar y se va.

Amanda muerde su labio y respira hondo. Agarra las llaves y apenas pone las llaves en la cerradura. Abre la puerta y entra.

Al otro día, Beatriz hablo con Rodolfo, le conto todo lo sucedido y ella estaba sorprendida. Sabia que Rodolfo seria una bomba de tiempo y que en cualquier momento explotaría. Viaja hasta la casa de su amiga.

–¿Me vas a contar que paso?

Estaban en la sala y Amanda le hizo un cafe.

–La verdad que la pase muy bien, hablamos de muchas cosas.–Animada. –Me trajo y nos besamos.

–¿Después no paso nada?

–No… pero me hubiera encantado.–Muerde su labio.–Me encanta.–La mira.

–Y el también.–Sonríe.–Esta loco por vos.

–¿Y vos como sabes eso?–Confundida.

–Porque el me pidio tu número para invitarte a salir.

La mira sorprendida.

–¿Que?

–Lo que escuchaste, hable con el recién. Esta peor que vos, lo que pasa es que vos sabes esconder muy bien. Lo que lo haces sufrir, esta como loco.

–Es que no se… me muero de ganas pero no quiero asustarlo.

–¿Asustarlo? Me tiene aturdida de todo lo que me habla de ti.–Se ríe.–Nunca lo vi así tan enamorado.

–¿En serio está enamorado?

–¿Lo dudas?–La mira.–Está loco por vos.–Arquea una ceja.–¿Que tienes para decir?

–Yo también me estoy enamorando de el.–Tímida.

Larga una carcajada y aplaude.

–Lo sabía. ¿Que vas a hacer?

–No se, tengo que ir a su consultorio mañana.

–¿Gastón no volvió a molestarte?

–Por suerte no, no volvió a aparecer.

–Cuando me pidió tu número estaba preocupado cuando te vio ese día.

–No le digas lo que pasó.–Asustada.–No quiero problemas.

–No te preocupes pero que no aparezca, porque si se entera...–La mira.–Rodolfo es un amor pero cuando se entere, Gastón es hombre muerto.

Al otro día, Amanda entra al consultorio y la secretaria la atiende, anotando sus datos. Rodolfo estaba despidiendo a su paciente cuando vio a Amanda, sus ojos brillan. Ella se pone de pie y se miran sin decir una sola palabra.

–Bueno doctor, yo me ire a almorzar. Es la última paciente que tiene hoy.

–Esta bien, no hay problema.–Dice sin mirarla.

Pasan al cuarto y apenas cierra la puerta, la atrae hacia su pecho y besa sus labios.

–¿Como estas?

–Bien, ¿vos?

–Ahora que te veo, estoy perfecto.

El se pone guantes, le pide que se saque el pantalón y se acueste en la camilla. Amanda le hace caso y se acuesta en la camilla. No sabia como iba a aguantar pero tenia que hacerlo, después de todo, era su medico. Dio media vuelta y la vio acostada con las piernas separadas, tenía una vista perfecta de su vagina.

Agarra el espéculo, después de un rato, termina y le dijo que todo estaba perfecto pero todavía no le pidió que se vista. Pudo aguantar en ese rato pero estaba al límite.

–Esta todo bien Amanda, no te preocupes.

Ella asiente y respira hondo. Los dos estaban callados, sin poder hablar.

Apoya las yemas de sus dedos sobre su vagina y se da cuenta que esta mojada, eso lo vuelve loco y empieza a masajear su clitoris.

Dulce ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora